Skywatcher

Conocido con muchos nombres (terror nocturno, cazardor astral, etc) los Skywatchers son una de las aves de preza nocturna más grandes, midiendo entre 96-127 cm de altura, con una envergadura de alas que va desde los 210cm hasta los 262cm del observador celestial más grande visto. Esta especie vive en los alrededores de La Gran Montaña Verde, y se sospecha que sus nidos salvajes se encuentran dentro de las profundidades de la misma, que nunca ha podido ser explorada.

Estas criaturas están categorizadas como Bestias Mágicas, debido a su capacidad de cambiar la refracción de la luz de sus plumas, de ahí su nombre de cazador astral, y su capacidad de compartir lo que observa telpática mente entre miembros de su "familia". Dicha "familia" no ha de ser de su misma especie, cualquier animal o humano que sea capaz de ganarse el honor de sentir los cuerpos de las aves sobre sus ojos (pueden ser los párpados) podrán enlazar y compartir la visión de dichas criaturas.

Additional Information

Domesticación

Si bien en la antiguedad fueron criaturas temidas en varias culturas debido a que se habían dado casos de que sus prezas fueran niños, los midlanders encontraron una forma de domesticarlo. Debido a su hermoso plumaje, fueron varios los intentos de aproximarse a estas hermosas béstias y varios los poblados que consiguieron fraternizar con la especie.

Usos, productos y explotación

Una vez domesticados y aprendidos los rituales para compartir sus sentidos, los midlanders comenzaron a aprovechar la facultad de poder tener ojo de lechuza a su disposición. Comenzaron con cazas nocturnas y acabaron hasta explorar partes en las que no podían entrar en La Gran Montaña Verde, e incluso territorio enemigo. Los ojos de los Skywatchers, son capaces de ver el flujo de la magia natural, así como de utilizar la misma para rastrear criaturas y personas incluso en las noches más oscuras.

La popularidad de las divisiones de Skywatchers, parejas compuestas de dos guías humanos y un observador, que es el nombre que se le da al ave. La pareja humana es necesaria ya que un humano comparte sus sentidos con la criatura mientras que el otro se encarga de vigilar y comunicarse. Además, en la naturaleza los Skywatchers suelen ir en grupos de 3 hermanos hasta el momento de la reproducción, donde los padres se turnan para enseñar a las crías a cazar. Estas divisiones se encargan principalmente de reconocimiento y vigilancia, y el vínculo entre los dos humanos y el ave ha de ser muy fuerte y se refuerza en los entrenamientos.

Distribución geográfica

• La Gran Montaña Verde