La decisión definitiva
General Summary
El grupo, que llevaba casi medio ciclo internándose en el bosque, detuvo su huída para evaluar la situación. Cenizo, el pegaso de Dante, se elevó por encima de los árboles y verificó que no eran perseguidos y que no se vislumbraba amenaza alguna hasta donde podía ver. Así lo comunicó a su jinete, quien transmitió el mensaje a los demás Se decidió informar a Favalas sobre la situación, para lo cual Rugen fue el elegido para que, sobre su escoba, volara hacia Avzazilo para dar noticia de lo que ocurre en los linderos de sus dominios. El resto discutían sobre las opciones que les quedaban, a la vez que hacían las respectivas presentaciones los nuevos integrantes de la huída.
Dante, un humano caído en desgracia y que ahora busca encontrar su camino, resalta por la venda que lleva sobre sus ojos, que confirma su deseo de no ocultar su ceguera a quienes lo ven, sin embargo, lo más vistoso en él es su compañero, un pegaso majestuoso y bastante inteligente al cual llama Cenizo. Dante informa que exploraba un bosque al sur de donde el grupo se encontraba, mientras realizaba una misión de exploración en busca de un símbolo; una telaraña encerrada en un cuadrado. Claramente, la labor visual la realizaba su montura, mientras él guiaba sus cascos por el bosque, cuando fueron atacados por un grupo de sofocadores, aunque quisieron luchar, Cenizo informó que eran demasiados para poder vencer, con lo que huyeron al norte, encontrando al grupo en su camino.
Por otro lado, Calypso es una tabaxi de blanco pelaje con manchas grises oscuras, que tiene ropajes ajados y sucios, los cuales atribuye a que hace poco pudo escapar de un carruaje, encontrándose en plena tundra, sólo atinó a huir ladera abajo en dirección al bosque que podía ver a lo lejos. Hallando, de esta forma, al grupo que combatía en el lindero del bosque.
Luego de evaluar qué camino tomar, todos coinciden en permanecer juntos y volver para enfrentar a los sofocadores. Tomaron camino hacia el oeste, buscando salir un poco más al norte de la fosa que dejaron en llamas. Al llegar al lindero del bosque ubicaron la gran roca que llamara la atención de Abeloth ciclos antes. Desde allí, se desplazaron hacia el sur sin perder de vista el bosque, pero sin árboles que les estorbaran para ver. Al acercarse al lugar donde sabían se ubicaba la fosa, Flek se adelantó y sigiloso se adentró entre los árboles, los demás le seguían de lejos. El tabaxi pudo observar que en la fosa se encontraba un grupo de sofocadores formando un círculo y girando continuamente sobre la tierra negra, el lugar se notaba ampliado y claramente ennegrecidos los árboles cercanos por el fuego desatado.
Casi como si se hubiesen puesto de acuerdo, el grupo cargó contra los incorpóreos, con la tenue luz del ocaso interrumpida por los árboles que rebasaban en su carrera. Tenían el objetivo de destruirlos y extinguir de una vez por todas aquella nefasta fosa.