El Renacimiento

Tras los acontecimientos de La Divergencia, el mundo estaba destinado a renacer de las cenizas y comenzar una nueva era. Los dragones seguidores de Bahamut habían sido elegidos como protectores del mundo llenando el hueco que habían dejado los dioses. Las razas mortales empezaron a reconstruir sus asentamientos bajo sus alas protectoras. Sin embargo, no todos los seres de Andoria estaban de acuerdo en que los dragones fueran los árbitros del mundo. Los gigantes, quien no habían perdido a su deidad Annam y consideraban que ellos tenían más derecho a ser la raza predominante del mundo. Este evento dio lugar a lo que hoy se conoce como la Primera Guerra Dracónica.