La Matrona de Cuervos

Maestra del destino y señora de la muerte, La Matrona de Cuervos es la diosa de la muerte. Su mirada sigue y marca el fin de cada vida mortal, vigilando la transición entre la vida y la muerte, y asegurándose de que la transición natural sea pura.

Los dolientes en funerales por toda la tierra invocan su bendición con la esperanza de que proteja al difunto de la terrible maldición de la no muerte. De todos los dioses que forman el panteón de Andoria ella es la más misteriosa, pues ni siquiera su nombre es conocido, solo nos podemos referir a ella por su título.

Representación. Hay muy pocas representaciones visuales de La Matrona de Cuervos; muchos templos simplemente usan el cuervo como símbolo de su bendición. Sin embargo, raras imágenes la retratan como una mujer alta envuelta en negros paños colgantes, con el pelo negro ónix recto y sin fin, y con su rostro cubierto por una máscara de porcelana blanca.

Dominios divinos

Muerte
Sepultura
Crepúsculo

Dogmas de fe

La muerte es el fin natural de la vida. Lamenta a los caídos, pero no los compadezcas. Regocíjate en el tiempo que se les ha concedido.
El camino del destino es sagrado. Aquellos que con orgullo desechan su destino deben ser castigados.
La no muerte es una atrocidad. La muerte es un castigo demasiado bueno para aquellos que pervierten la transición legítima del alma.

Festividades

El día sagrado de La Matrona de Cuervos es La Noche de la despedida, que celebra y honra la memoria de los muertos. Muchos habitantes de Eilora ven esta alegre celebración de los muertos como inquietante y macabra, pero los seguidores de La Matrona creen que los muertos honrados preferirían ser venerados con alegría en lugar de con miseria.