Sesión 70: Iggwil y el número ocho
General Summary
Después de no encontrar ninguna pista en la biblioteca de Iggwilv, los Buscadores optaron por investigar el resto del palacio que aún no habían explorado. Durante su búsqueda, llegaron a la cocina, donde se encontraba una inmensa tarta gigante que estaban preparando ocho pixies que quedaron atrapados por el hechizo del caldero y tres ratas gigantes muertas sobre la mesa. Krik sin pensarlo dos segundos comenzó a devorar la tarta. Por alguna razón que sigue siendo desconocida para sus compañeros, Thorin persiste en la creencia de que las tartas esconden pistas jugosas, así que decidió destrozar la tarta en busca de algo en su interior. Lamentablemente para Thorin, no encontró nada.
Lo siguiente que descubrieron fue la habitación del servicio, donde se encontraban ocho camas y el mayordomo de Iggwilv, Flacucho, oculto detrás de uno de los armarios. Flacucho fue descubierto por Krik y Malkian y expresó su desconfianza hacia las intenciones del peculiar grupo, pero accedió a compartir información si revelaban algún secreto del palacio que él desconociera. En respuesta, revelaron que desde la llegada de Iggwilv al palacio, siempre había existido un vestigio de la divergencia, noticia que complació a Flacucho. Como muestra de reciprocidad, les reveló que el bibliotecario de Iggwilv aún permanecía en el palacio y no estaba congelado.
En este momento, el grupo optó por dividirse. Una parte se dirigió a hablar con Rabia, mientras la otra partió en busca del bibliotecario. Rabia no reveló información diferente a la proporcionada por su homólogo, Envidia, y el grupo decidió reunirse nuevamente con sus compañeros. Por otro lado, el segundo grupo llegó a la sala de banquetes del palacio, donde se encontraron con una fomoré llamada Duhbforgail, quien afirmaba ser la nueva reina de Prismalia. Alegaba que su nuevo subdito, Kelek, le había prometido una tarta, la misma que, lamentablemente para el grupo, Thorin había destruido pocos minutos antes. Duhbforgail amenazó al grupo, advirtiéndoles que si no regresaban pronto con la tarta, empezaría a devorarlos.
Ambos grupos se reunieron nuevamente en la cocina, donde pusieron al día sus descubrimientos e intentaron reparar de alguna manera la tarta que yacía esparcida por todo el suelo. Recogieron los fragmentos y los apilaron en una montaña poco apetecible a la vista. Afortunadamente para Duhbforgail, fue más que suficiente, y mientras ella disfrutaba de la tarta, el grupo decidió atravesar la habitación y continuar con su exploración.
Lo que descubrieron fue una enorme habitación utilizada como pajarera para el gigantesco búho de Iggwilv, Bloodybeak. No encontraron nada más de utilidad en la sala, así que decidieron dirigirse a la siguiente, la Sala de la Mesa Redonda. En este lugar, atrapado en el tiempo, se encontraba uno de los miembros de la Llamada del Valor, Ringlerun. El grupo reflexionó sobre su próximo paso, ya que no sabían a dónde ir ni cómo descongelar a los miembros de la Llamada del Valor.
Fue entonces cuando Erdan recordó que una de las cartas mencionaba que "necesitaban su nombre verdadero" y pensó que tal vez podrían liberar a alguien tocándolo con el cuerno mientras decían el nombre de la persona congelada en el tiempo. Probaron la teoría con Ringlerun, quien fue efectivamente liberado de su encarcelamiento. Sin embargo, desafortunadamente para Los Buscadores, fue congelado justo en el momento en que lanzaba un poderoso hechizo de hielo que libero sin querer contra ellos.
Ringlerun se disculpó con el grupo y les contó que estaba combatiendo con Zarak y Zargash, y que el hechizo estaba dirigido a ellos. Además, resolvió el acertijo de los guardianes para el grupo. Aunque todos estuvieron de acuerdo en que ya no necesitaban más, ya que tenían la forma de liberar a La Llamada del Valor y una posible manera de librarse del jabberwock. Así que, después de rescatar a Mercion, el grupo decidió ir a hablar con Bloodybeak.
Llegaron a la jaula de Bloodybeak y, al descongelarlo, notaron que estaba en una postura agresiva. Tharcon entabló una conversación con él, durante la cual descubrieron que había sido secuestrado cuando era pequeño y que Iggwilv le grabó runas en los huesos para controlarlo con su magia. Tharcon logró persuadir al enorme búho de que si les ayudaba contra el jabberwock, ellos impedirían que Iggwilv continuara con sus planes. Satisfecho, Bloodybeak salió de su jaula directo a enfrentarse al jabberwock, quien, sabiendo que no podía con el inmenso búho, huyó del palacio.
Con uno de sus problemas menos el grupo decidio rescatar al último miembro de la llamada del valor que quedaba, Fortecor pero para ello deberían enfrentarse a kelek. El grupo llego en disposición de combate a la sala del trono pero cuando llegaron ni Kelek ni El Duque de la Guerra se encontraban en la sala. Solo quedaba una nota suya jurando que se volverían a encontrar y que el bastón sería suyo. Con el camino despejado el grupo rescato a Fortecor y tambien descubrieron que el aquelarre del reloj de arena se había ido. Tras poner a Fortecor al día este tomo una decisión clara, Prismalia debía ser liberada de Iggwilv y tras ello la Llamada del valor partiria en busca de una forma de revivir a Cuernoalce.
Con uno de sus problemas resueltos, el grupo decidió rescatar al último miembro de la Llamada del Valor que quedaba, Fortecor. Sin embargo, para lograrlo, tendrían que enfrentarse a Kelek. El grupo llegó preparado para el combate a la Sala del Trono, pero al llegar, tanto Kelek como el Duque de la Guerra no se encontraban allí. Solo hallaron una nota jurando que se volverían a encontrar y que el bastón sería suyo. Con el camino despejado, el grupo rescató a Fortecor y descubrieron que el aquelarre del Reloj de Arena se había ido.
Después de poner a Fortecor al tanto de la situación, este tomó una decisión clara: Prismalia debía ser liberada de Iggwilv y, posteriormente, la Llamada del Valor partiría en busca de una forma de revivir a Cuernoalce.
Ambos grupos se prepararon para enfrentarse a Iggwilv pero cuando esta fue liberada les ofrecio que la dejaran quedarse Prismalia y ella los devolveria pacificamente a Eilora pero ninguno de los dos grupos estaba dispuesto a condenar a todo un reino a la esclavitud de Iggwilv. Ambos grupos lucharon con valor contra las técnicas de manipulación de Iggwilv y a duras penas sobrevivieron al enfrentamiento con ella pero por desgracía cuando Iggwilv vio que estaba cerca de ser derrotada activo un talisman que llevaba en el cuello para desplazarse al plano real. Pese a esto, la victoria fue para Los Buscadores y La Llamada del Valor.
Ambos grupos se prepararon para enfrentarse a Iggwilv, pero cuando esta fue liberada, les ofreció la posibilidad de permitirle quedarse en Prismalia a cambio de devolverlos pacíficamente a Eilora. Sin embargo, ninguno de los dos grupos estaba dispuesto a condenar a todo un reino a la esclavitud de Iggwilv. Ambos lucharon valientemente contra las manipuladoras artimañas de Iggwilv y, a duras penas, sobrevivieron al enfrentamiento con ella. Desafortunadamente, cuando Iggwilv vio que estaba cerca de ser derrotada, activó un talismán que llevaba en el cuello para desplazarse al plano real. A pesar de esto, la victoria fue para Los Buscadores y La Llamada del Valor.
En este momento, el grupo optó por dividirse. Una parte se dirigió a hablar con Rabia, mientras la otra partió en busca del bibliotecario. Rabia no reveló información diferente a la proporcionada por su homólogo, Envidia, y el grupo decidió reunirse nuevamente con sus compañeros. Por otro lado, el segundo grupo llegó a la sala de banquetes del palacio, donde se encontraron con una fomoré llamada Duhbforgail, quien afirmaba ser la nueva reina de Prismalia. Alegaba que su nuevo subdito, Kelek, le había prometido una tarta, la misma que, lamentablemente para el grupo, Thorin había destruido pocos minutos antes. Duhbforgail amenazó al grupo, advirtiéndoles que si no regresaban pronto con la tarta, empezaría a devorarlos.
Ambos grupos se reunieron nuevamente en la cocina, donde pusieron al día sus descubrimientos e intentaron reparar de alguna manera la tarta que yacía esparcida por todo el suelo. Recogieron los fragmentos y los apilaron en una montaña poco apetecible a la vista. Afortunadamente para Duhbforgail, fue más que suficiente, y mientras ella disfrutaba de la tarta, el grupo decidió atravesar la habitación y continuar con su exploración.
Lo que descubrieron fue una enorme habitación utilizada como pajarera para el gigantesco búho de Iggwilv, Bloodybeak. No encontraron nada más de utilidad en la sala, así que decidieron dirigirse a la siguiente, la Sala de la Mesa Redonda. En este lugar, atrapado en el tiempo, se encontraba uno de los miembros de la Llamada del Valor, Ringlerun. El grupo reflexionó sobre su próximo paso, ya que no sabían a dónde ir ni cómo descongelar a los miembros de la Llamada del Valor.
Fue entonces cuando Erdan recordó que una de las cartas mencionaba que "necesitaban su nombre verdadero" y pensó que tal vez podrían liberar a alguien tocándolo con el cuerno mientras decían el nombre de la persona congelada en el tiempo. Probaron la teoría con Ringlerun, quien fue efectivamente liberado de su encarcelamiento. Sin embargo, desafortunadamente para Los Buscadores, fue congelado justo en el momento en que lanzaba un poderoso hechizo de hielo que libero sin querer contra ellos.
Ringlerun se disculpó con el grupo y les contó que estaba combatiendo con Zarak y Zargash, y que el hechizo estaba dirigido a ellos. Además, resolvió el acertijo de los guardianes para el grupo. Aunque todos estuvieron de acuerdo en que ya no necesitaban más, ya que tenían la forma de liberar a La Llamada del Valor y una posible manera de librarse del jabberwock. Así que, después de rescatar a Mercion, el grupo decidió ir a hablar con Bloodybeak.
Llegaron a la jaula de Bloodybeak y, al descongelarlo, notaron que estaba en una postura agresiva. Tharcon entabló una conversación con él, durante la cual descubrieron que había sido secuestrado cuando era pequeño y que Iggwilv le grabó runas en los huesos para controlarlo con su magia. Tharcon logró persuadir al enorme búho de que si les ayudaba contra el jabberwock, ellos impedirían que Iggwilv continuara con sus planes. Satisfecho, Bloodybeak salió de su jaula directo a enfrentarse al jabberwock, quien, sabiendo que no podía con el inmenso búho, huyó del palacio.
Con uno de sus problemas menos el grupo decidio rescatar al último miembro de la llamada del valor que quedaba, Fortecor pero para ello deberían enfrentarse a kelek. El grupo llego en disposición de combate a la sala del trono pero cuando llegaron ni Kelek ni El Duque de la Guerra se encontraban en la sala. Solo quedaba una nota suya jurando que se volverían a encontrar y que el bastón sería suyo. Con el camino despejado el grupo rescato a Fortecor y tambien descubrieron que el aquelarre del reloj de arena se había ido. Tras poner a Fortecor al día este tomo una decisión clara, Prismalia debía ser liberada de Iggwilv y tras ello la Llamada del valor partiria en busca de una forma de revivir a Cuernoalce.
Con uno de sus problemas resueltos, el grupo decidió rescatar al último miembro de la Llamada del Valor que quedaba, Fortecor. Sin embargo, para lograrlo, tendrían que enfrentarse a Kelek. El grupo llegó preparado para el combate a la Sala del Trono, pero al llegar, tanto Kelek como el Duque de la Guerra no se encontraban allí. Solo hallaron una nota jurando que se volverían a encontrar y que el bastón sería suyo. Con el camino despejado, el grupo rescató a Fortecor y descubrieron que el aquelarre del Reloj de Arena se había ido.
Después de poner a Fortecor al tanto de la situación, este tomó una decisión clara: Prismalia debía ser liberada de Iggwilv y, posteriormente, la Llamada del Valor partiría en busca de una forma de revivir a Cuernoalce.
Ambos grupos se prepararon para enfrentarse a Iggwilv pero cuando esta fue liberada les ofrecio que la dejaran quedarse Prismalia y ella los devolveria pacificamente a Eilora pero ninguno de los dos grupos estaba dispuesto a condenar a todo un reino a la esclavitud de Iggwilv. Ambos grupos lucharon con valor contra las técnicas de manipulación de Iggwilv y a duras penas sobrevivieron al enfrentamiento con ella pero por desgracía cuando Iggwilv vio que estaba cerca de ser derrotada activo un talisman que llevaba en el cuello para desplazarse al plano real. Pese a esto, la victoria fue para Los Buscadores y La Llamada del Valor.
Ambos grupos se prepararon para enfrentarse a Iggwilv, pero cuando esta fue liberada, les ofreció la posibilidad de permitirle quedarse en Prismalia a cambio de devolverlos pacíficamente a Eilora. Sin embargo, ninguno de los dos grupos estaba dispuesto a condenar a todo un reino a la esclavitud de Iggwilv. Ambos lucharon valientemente contra las manipuladoras artimañas de Iggwilv y, a duras penas, sobrevivieron al enfrentamiento con ella. Desafortunadamente, cuando Iggwilv vio que estaba cerca de ser derrotada, activó un talismán que llevaba en el cuello para desplazarse al plano real. A pesar de esto, la victoria fue para Los Buscadores y La Llamada del Valor.
Fecha del informe
14 Jan 2024