Sesión 99: El lugar de impacto de la estrella
Los Buscadores se encontraron ante un dilema con el cuerpo de Argos, ya que ahora sabían que este volvía de la muerte. Krik decidió realizar una autopsia y descubrió que el cuerpo de Argos estaba completamente deformado, como si hubiera crecido anormalmente. Tharcon, consciente de que algunos no muertos pueden transferir sus almas a otros cadáveres, dedujo junto al grupo que esto era lo que Argos hacía. Para retrasar su regreso, destruyeron su armadura y quemaron su cuerpo. Sin embargo, cuando intentaron hacer lo mismo con su arma, descubrieron que no podían destruirla ni levantarla del suelo.
Durante la noche, mientras Arsen y Erdan hacían guardia, notaron la presencia de un cuervo observando el campamento. A la mañana siguiente, los restos de la armadura de Argos y su maza, Nightbringer habían desaparecido. Decidieron continuar su viaje hacia el lugar de impacto de la estrella, aunque vigilando constantemente por si Argos volvía a aparecer.
Al llegar al lugar de impacto, descubrieron que era la guarida de los derro que habitaban la zona. El grupo se infiltró en la mazmorra, enfrentándose a varios derro que les emboscaron. Pronto notaron que la guarida había colapsado casi completamente debido al impacto de la estrella, y que los derro estaban utilizando zombis para despejar los escombros. Encontraron una estatua con los símbolos de Axar, lo que les hizo sospechar que estos derro adoraban a este dios traidor.
A medida que avanzaban, enfrentaron más emboscadas hasta que encontraron una esfera del tamaño de un pomelo, hecha de un material negro similar al vidrio y con un aspecto quemado. Dedujeron que podría ser la estrella caída, pero decidieron seguir explorando para asegurarse.
Finalmente, se toparon con una lamia que les informó que estaba hambrienta y que, si no le proporcionaban comida, se los comería a ellos. Malkian y Krik le ofrecieron uno de los derro que acababan de derrotar. La lamia les contó que usaba a los derro para que le trajeran comida fresca, ya que estos le temían. Krik, sin saberlo, bebió una jarra de vino que estaba envenenada y cayó inconsciente. La lamia les reveló que solo usaba a los derro por diversión y para evitarse el trabajo de buscar comida. Aunque el grupo se retiró inicialmente, Erdan, Thorin, Tharcon y Keothi decidieron que no podían dejar a una criatura tan cruel y peligrosa libre. Emboscaron a la lamia y la derrotaron sin demasiados problemas.
Al salir de la guarida, se encontraron con un centenar de cuervos vigilando la entrada. Tharcon habló con los cuervos, quienes le informaron que "el Antiguo" los había enviado para vigilar a los recién llegados que habían entrado en la niebla. A través de esta conversación, Tharcon descubrió que el Antiguo había convocado la niebla para bloquear la luz del sol, ya que le molestaba, y que residía en el Castillo de Luz de Luna, el mismo castillo que Krik había heredado con su carta del Trono. El grupo comenzó a sospechar que este "Antiguo" podría ser un vampiro, ya que los cuervos también mencionaron que podía transformarse en lobo. Con esta nueva información, decidieron regresar al Círculo del Eclipse, siendo conscientes de que el peligro en la niebla era cada vez mayor.