Thiruzdan, señor del olvido
Para el Señor del Olvido, no hay vida ni muerte; solo existe el fin absoluto de todas las cosas. Son pocas las mentes que pueden comprender la profundidad del olvido, y aquellos que lo hacen suelen estar perdidos en una desesperación nihilista o en una negación que los lleva a dedicar el resto de sus vidas a acelerar el fin de esta realidad para que sea devorada por la gran inevitabilidad: el frío absoluto y tenebroso. Incluso los otros dioses traidores tratan a Thiruzdan con precaución. En su encierro interminable, este ser sueña con aberraciones de pesadilla que se materializan en lo más profundo de Andoria. Los cultistas dementes de Thiruzdan trabajan sin recibir palabras de su retorcido patrón, esperando el momento en que llegará la Era de los finales y su libertad será alcanzada, consumiendo a todos los seres en una muerte eterna e interminable.
Representación. Hay pocos intentos visuales de representar a Thiruzdan, pero los textos lo describen como una criatura hecha de oscuridad hambrienta, una nube en expansión de destrucción sin luz, que surge de mil bocas voraces. Las referencias actuales muestran a esta pesadilla contenida por cadenas de plata y oro, que apenas logran mantener a raya la oscuridad.
Enemigos. Los seguidores de Ioun, quien fue gravemente herida por Thiruzdan en tiempos antiguos, están dedicados a asegurarse de que el señor del olvido nunca sea liberado de nuevo. La diosa lideró el ataque contra el dios devorador de todo, y su valentía permitió a las otras deidades encadenar a su enemigo, aunque la victoria casi le costó la vida inmortal a La mentora. Algunos dicen que Ioun solo puede ser completamente sanada si Thiruzdan es completamente destruido. Fue Aeus quien llego en el último momento para salvar a Ioun y encadenar al Señor del Olvido a las cadenas forjadas por Moradin.Dominios divinos
- Muerte
- Tumba
- Engaño
Dogmas de fe
- Ofrezca luz y vida a la vorágine devoradora de todo para que pueda superar a todas las divinidades y ser liberado.
- Descubre, restaura y exalta los santuarios y reliquias olvidados en su honor.
- Arruina y arrasa los reinos para acelerar la llegada de la Era de los Finales.