Moneda y Comercio

Moneda Enana El sistema monetario enano es una pesadilla para todo aquel que no sea capaz de memorizar decenas de diferentes tipos de metales y aleaciones y sus diferentes valores de cambio entre sí. Además de utilizar los metales preciosos habituales, los enanos emplean otros materiales como el acero o la adamantita, y siempre toman como referencia el peso de la pieza y no su valor nominal, por lo que a menudo utilizan lingotes y barras.
Para poder comerciar con otros pueblos, los gnomos propusieron una pesada moneda octogonal conocida por los humanos como el “As de bronce”, por la efigie de Frey, dios de la riqueza, que representa en una de sus caras. El As de bronce se ha convertido en el estándar de intercambio para los pueblos norrœnir con excepción de los enanos dorados, que prefieren aferrarse a sus engorrosas y poco prácticas tradiciones. Moneda Élfica Las monedas acuñadas por los elfos de las polis son muy utilizadas con fines comerciales a lo largo de todo el Mar Celeste y las costas que este baña. Suelen variar dependiendo de la ciudad estado de la que provengan. Habitualmente tienen formas de estrella, o media luna, y están hechas de electro (una aleación natural de plata y oro). En las ocasiones en las que la mercancía lo merece, los altos elfos se desprenderán de las preciadas cuentas de oricalmo, un metal estelar traído de más allá del océano y de un valor muy elevado comparado con el resto de los metales preciosos.
Por su parte, los elfos del atardecer prefieren dedicarse a contar monedas que a emitirlas, y habitualmente trabajan con letras de cambio y pagarés, cuyo valor a menudo depende de la confianza de la casa comercial que las emita. Moneda Imperial La moneda imperial se comenzó a acuñar durante el primer siglo C.I. con la finalidad de pagar a los legionarios. Su uso continuado durante décadas para tal propósito hizo que se extendiera a todos los ámbitos de la vida cotidiana y el comercio, y debido su practicidad ha acabado por convertirse en el sistema de referencia estandarizado incluso más allá de las fronteras imperiales.
Las monedas son siempre redondas, y representan el rostro del emperador que las ha acuñado en una de sus caras y la Rueda de Herakles en la otra, dando origen a su nombre: ruedas de oro, ruedas de plata y ruedas de cobre. Debido a la representación del tanto del símbolo sagrado como de la autoridad del emperador, se ha llegado considerar un delito de alta traición dividirlas o dañarlas.
Otras Monedas Monedas labradas silvanas, lascas de obsidiana del este