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Cazadores de Brujas de la Costa del Dragón

Jueces y ejecutores, la Órden del Sol Llameante actúa de forma implacable y sin piedad protegiendo al Imperio de los mayores males de este mundo.
  Fervientes, peligrosos y conocedores de la ley, los Cazadores de Brujas son un elemento crucial de la Iglesia de Amaunator en el Jóven Imperio de la Costa del Dragón. Son personas siniestras, seguidores devotos de su dios y su doctrina que viven una solitaria vida centrada en buscar, encontrar y eliminar a todo animal, persona y criatura que obre en contra del Imperio y sus objetivos. Cuando hay en las refriegas,magia y hechos sobrenaturales, estos formidables y creyentes guerreros son los únicos preparados para sobrevenir cualquier dificultad.

Historia

La creación de la Órden

Tras la victoria de los 6 y Gisela y la fundación del Imperio en el año 1200, este tuvo una etapa de paz y tranquilidad de 10 años conocida como el Renacer. Posteriormente, los siguientes años se conocieron como el Sexennio del Sol en el que el Jóven Imperio pudo empezar a prosperar y enriquecerse junto al resto de las ciudades estado, especialmente gracias a los tratados de comercio con Helenburgo.   Sin embargo, lo que estaba siendo una etapa de prosperidad, también estaba sentenciando como iban a ser los años venideros. Auspiciados por conseguir riquezas, comida y ganado, muchas tribus Troll del Oeste, acompañados por una oleada de tribus Bárbaras del sur que fueron expulsadas de sus tierras empezaron a atacar los asentamientos más débiles de Altland. Las refriegas eran constantes y debido a las restricciones mágicas que imperaban en la Costa del Dragón escritas en sus leyes, los chamanes enemigos tenían una clara ventaja táctica, al contar con magias prohibidas y fuera del alcance de las tropas del Imperio.   Por todo esto, el Gran Mariscal, junto al Primer Emperador y el Gran Arzobispo del Sol Kruse I el Oscuro, fundaron la Prden del Sol Llameante, una orden a la que se le permitía el uso de cualquier tipo de magia, arma o táctica siempre que fuera con un fin: proteger al Imperio a toda costa y bajo cualquier método. Los miembros fueron designados de entre los mejores hombres de las huestes del Imperio y se les dotó de una gran autoridad, hecho que les permitía hacer aquello que se les antojara. Sin embargo, tal autoridad y libertad suponía también una gran carga: debían sobreponer el Imperio a sus propias vidas, de manera que no podían detener sus misiones hasta que esas fueran completadas. Una misión arriesgada, valerosa y sobretodo, religiosa.  

La Edad Dorada

Durante los primeros 15 años de su existencia, las campañas militares contra el enemigo fueron bastante favorables, hecho que supuso que la Iglesia a Amaunator recibiera una serie de beneficios fiscales y económicos por cada templo en el que se ofreciera alojamiento a estos individuos tan siniestros y se les dio permiso para poder firmar sentencia y ajusticiar ellos mismos a todos los practicantes de magia no registrados, hechos que supuso una etapa de represión brutal contra cualquier arcanista, fuera natural o arcano.   Así, su reputación se empezó a dar a conocer en todos los rincones del Imperio, especialmente por sus malignas tácticas, la brutalidad de sus prácticas y toda la mortalidad, escabrismo y letalidad que les acompañaba; y eso empezó a generar una aura turbulenta alrededor de sus personas.   De hecho, su presencia desmoralizaba a aliados y enemigos por igual, pues en batalla, estos no distinguían amigo de enemigo y, aunque su objetivo fuera acabar con las criaturas más aberrantes, no dudaban en apartar a sus aliados con la fuerza bruta si estos les incordiaban.  

Harkon von Magnusson y la decadencia

Aun con todo, fue gracias a ellos que las guerras Troll acabaron con la victoria por parte del Imperio, aunque fueron muchas más las campañas que se libraron. Entre ellas, destaca la destrucción del Conde Negro a manos del Cazador Harkon von Magnusson, quien consiguió acabar con el Azote del Imperio en Blutheim en el año 1350 tras clavarle una estaca de plata en el corazón   Las campañas y los monstruos, no dejaron de surgir hasta la actualidad y es por ello que la Órden de los Cazadores de Brujas tomó una decisión que la cambió para siempre: empezó a aceptar a cualquier persona con devoción religiosa y conocimientos mínimos de la ley. Esto supuso que fanáticos con ansia de sangre y personas de la peor calaña empezaran a entrar a este siniestro grupo.  

Actualidad

En 1495, únicamente queda un frente militar abierto, al sur de Altland. Es por ello que muchos miembros de la Ord Sol Llameante están ahora sin trabajo y muchos se dedican a buscarse la vida, vagando por los bosques y caminos con sus oscuras auras alrededor, generando más rechazo que aceptación y actuando, en muchos casos por cuenta propia y bajo su propia ley.  

Su personalidad

Los Cazadores de Brujas acostumbran a tener unas personalidades bastante similares: o son gente indiferente que simplemente cumple con su duro trabajo, o bien son fanáticos ansiosos por dar rienda suelta a sus instintos más sanguinarios. No existe la felicidad en este oficio, y aquellos que lo empiezan con entusiasmo, acaban descubriendo que los que más sonríen y son cordiales y gentiles, son también los primeros en caer. No hay lugar para la alegría en un mundo tan oscuro como el suyo.   Además, conforme van haciéndose viejos (aquellos afortunados), poco a poco sus carácteres se vuelven más y más rudos, pues a más viejo es un Cazador, mayores son los horrores que ha presenciado.   Algunos acaban teniendo unas perspectivas muy radicales acerca del mundo, y acaban creyendo que todo el mundo es un monstruo por igual, sólo cambia el grado en el que lo es.    

Equipo y tácticas

Equipamiento básico

Cada Cazador de Brujas utiliza su equipo propio, pero existen una serie de armas y equipo estándar que todo Cazador de Brujas lícito posee:  
  • Una antorcha bendecida con el fuego de alguno de los templos de Amaunator, de manera que el fuego que irradia de esta no es un fuego normal, sino uno sagrado.
  • Una arma de fuego, normalmente una pistola de llave manufacturada en la ciudad de Dunn.
  • Una arma de mano a elección del Cazador.
  • Tantas estacas como crea conveniente.
  • Su túnica de cuero oscura.
  • El sombrero de ala ancha característico de todo Cazador de Brujas. Este sin embargo, es un distintivo que solo aquellos que han superado un número considerable de misiones pueden recibir. Son confeccionados en la curtiduría del
Este es el equipo arquetípico de un Cazador de Brujas experimentado, pues los aprendices acostumbran a vestir de formas más sencillas y estar dotados de menos equipamiento.  

Tácticas empleadas

Pese a que cada Cazador de Brujas tiene sus tácticas personales que ha ido perfeccionando a lo largo de su carrera, la mayoría acostumbran a seguir un patrón similar. Toda caza empieza siempre por llegar a la zona afectada; allí se inicia una investigación en la que el Cazador se dedica a recopilar la mayor parte de la información acerca de su presa. Cuando lo tiene todo listo, acostumbra a usar su presencia para, mediante la intimidación y el miedo, infundir a los lugareños de temor por la presa, pero sobretodo odio; un odio que los lleva a querer unirse a ellos para atacar como una turba enfurecida.   Milicias, campesinos, soldados, artesanos... cualquier persona que cae ante la intimidación del Cazador se acaba uniendo a una partida de caza, antorchas en mano, para buscar, encontrar y matar al objetivo. Es habitual que el Cazador utilice a la turba como un escudo de carne, que desconcierte y matenga ocupada a su presa mientras él se dedica a atacar furtivamente sin preocuparse por la suerte de sus "compañeros".  

La Marca del Mal

Existen un gran número de tácticas y métodos que son empleados por parte de los Cazadores de Brujas para poder determinar si alguien es culpable o no de ser un enemigo del imperio; uno de ellos es La Marca del Mal. La Marca del Mal es la "marca" que supuestamente algunos monstruos, brujas y aberraciones tienen en algún lugar del cuerpo y que les permite ocultar su apariencia real y malvada a los ciudadanos para poderlos atormentar y atemorizar sin levantar sospechas.   Para poder detectar la Marca, cada cazador puede emplear las formas que más conveniente crea, aunque la más habitual se conoce como la Inmersión.   Los Cazadores de Brujas creen que los enemigos del imperio más perversos pueden revelarse mediante la inmersión su cuerpo en agua. La teoría dice que el agua borrará el disfraz y mostrará la verdadera naturaleza monstruosa del sujeto. Otros creen que los brujos y otros monstruos son tan malvados que el agua pura los rechazará y no podrán sumergirse.   Para realizar una Inmersión, el cazador de brujas ata al sospechoso y lo arroja a un estanque o río. Si sale a la superficie, es un brujo, si no, era claramente inocente.  

La Orden del Sol Llameante

La Orden del Sol Llameante es una de las órdenes mayores del Culto Amaunator, y como tal (y a diferencia de lo que se acostumbra a pensar) consta de toda una serie de organismos internos, jerarquías y estructuras; al menos en su mayor parte.

La Licencia de Cazador

Temidos, odiados, respetados y sobretodo necesarios, los Cazadores de Brujas son un "mal necesario" para poder preservar la civilización en la Costa del Dragón. Son guerreros sin escrúpulos que sirven con fervor y decisión al Imperio, pero especialmente a la Iglesia de Amaunator.   Su función es una: acabar con cualquier individuo, sea natural o mágico, que pueda suponer una amenaza para el orden del Imperio; y su objetivo más buscado son todos aquellos hechiceros que practican la magia sin licencia oficial.   Desde 1400, obtener el título de Cazador de Brujas es más sencillo que obtener una licencia oficial para ejercer como arcanista en el Imperio, aunque no por ello fácil, almenos en épocas de paz. Este título además no debe ser renovado, siendo de por vida una vez obtenido, y puede ser promulgado por cualquier Clérigo de Amaunator con el rango mínimo de Sacerdote, siendo por ende el regidor de un templo.  

Requisitos mínimos para ser un Cazador de Brujas

Existen una serie de cualidades básicas que toda persona debe cumplir para poder ser una Cazador de Brujas: ser capaz de manejar las armas básicas de todo Cazador, tener una buena resistencia y capacidad física y conocer la doctrina de Amaunator. Sin embargo, cada templo puede requerir de algo más para nombrar a los Cazadores.   Para poder obtener el título, el aspirante a Cazador de be someterse a un entrenamiento duro, en el que el Sacerdote le pondrá a prueba física y mentalmente con una serie de tareas que culminan con acabar con la vida de algún problema local relacionado con brujería o monstruos. Si el aspirante regresa con vida y una muestra de que ha terminado con su presa, será entonces aceptado, y podrá dirigirse al Templo de Amaunator dónde recibirá su emblema del Sol Llameante.  

Cazadores de la Orden

Dentro de esta categoría se encuentran todos aquellos cazadores que, como su propio nombre indica, cuentan con la licencia de Cazador de Brujas otorgada en la capital del Imperio.  

Cazadores Iniciados

Una vez alguien entra en la Orden del Sol Llameante pasa a ser un Cazador Iniciado. Poco se sabe del adiestramiento de los nuevos reclutas, más allá de que es muy duro, oscuro y probablemente mortífero. Los Cazadores de Brujas tienen prohibido hablar de este con gente fuera de su entorno; aunque lo habitual es que no se junten que con gente que no sea de su entorno.  

Cazadores de Brujas

Una vez un recluta ha completado su adiestramiento, no se convierte en un Cazador de Brujas. Para ello, deberá cumplir un número indeterminado de misiones que le permiten afinar sus habilidades aun más, y encrudecer su carácter.   Cuando su Adiestrador lo crea conveniente, entonces, y solo entonces, el Cazador Iniciado se convertirá en un Cazador de Brujas y recibirá su sombrero de ala ancha.  

Capitanes de los Cazadores de Brujas

Los Capitanes de los Cazadores de Brujas son aquellos Cazadores encargados de controlar e impartir órdenes a los rangos inferiores. Pueden tener hasta a 5 Cazadores bajo su mando en función de la peligrosidad de las misiones que tenga que llevar a cabo.   Los Capitanes también son los encargados de "Impartir Justicia" dentro de la Orden y no deben responder ante nadie salvo al General Cazabrujas, o eso se dice... aunque naturalmente, al igual que el resto de los Cazadores de Brujas, los capitanes también deben soportar las autoridades locales y son habitualmente cuestionados por parte de los nobles a sus espaldas.  

General Cazabrujas

Si la gente de a pie sabe poco acerca de la Orden del Sol Llameante, aun se sabe menos de esta figura, la cual para muchos no existe en realidad.   Supuestamente el General Cazabrujas es el encargado de dirigir la Orden y recibe órdenes de forma directa del Emperador o del Gran Teolector. Él es quien, supuestamente, lleva a cabo las misiones más duras y peligrosas y el que se encarga también de seleccionar a los mejores capitanes para acompañarlo. No existe ningún documento ni tratado que confirme la existencia de esta figura ni se sabe del nombre de nadie que haya ocupado esta posición.   Aun así, la mayoría de las personas ignoran estos hechos o tienen demasiado miedo a la ira de un cazador de brujas como para exigirle pruebas de que esta figura existe.  

Cazadores no Licenciados

Existen más personas que se dedican a perseguir brujas, aberraciones y otros engendros malignos aparte de los Cazadores de Brujas. Estos actúan por cuenta propia o motivados por otras cosas más allá de la fe en Amaunator.   Los Cazadores Licenciados acostumbran a estar en desacuerdo con esta tendencia por una sencilla razón: combatir el mal acostumbra a suponer infringir la ley, lo cual normalmente genera más problemas de los que resuelve. Además, sin la formación adecuada, una persona es más susceptible a dejarse engañar o embelesar por oscuras tentaciones. Cabe añadir a todo esto que algunos llegan a creer que el mal todo lo abarca y acaban quemando a inocentes con tal de "mitigar riesgos".   Es por todo esto que, cualquier persona que sea hallada haciéndose pasar por un Cazador de Brujas, inevitablemente encara la posibilidad de recibir la pena capital.  

Mercenarios

Es un tipo bastante habitual de Cazador no Licenciado. Como su propio nombre indica, son simples mercenarios que usan sus capacidades militares para acabar con los temores en un pueblo o villa a cambio de una suma de dinero pactada.   Suelen utilizar uniformes de Cazadores de Brujas de dudoso origen para aprovechar el miedo y respeto que estos generan, aunque cuando trabajan en núcleos urbanos grandes acostumbran a usar indumentarias más discretas para no levantar sospechas o dudas sobre su posición de los más valientes.   Aunque se dedican a cazar aberraciones y toda clase de seres malvados, no son tan expeditivos en sus investigaciones.  

Autorizados por decreto legal

Cazadores Extralimitados

Cazadores Renegados

 

Elementos "Meta"

Clase

No existe ninguna restricción de clase dentro del juego para poder formar parte de la Órden del Sol Llameante. Por ende, desde un Mago hasta un Bárbaro pueden ser Cazadores de Brujas totalmente competentes.  

Estadísticas

Mientras que no existe una restricción de clase, si que existe una respecto a los atributos de un personaje. Todo buen Cazador de Brujas debe demostrar ser competente físicamente. Es por ello que como mínimo deberá tener un modificador de +2 en almenos 2 de las 3 estadísticas físicas (Fuerza, Destreza y Constitución).  

Competencias

Del mismo modo, existe también un requisito respecto a las competencias de un personaje que quiera formar parte de la Órden. Deberá ser competente en Religión, ya sea por su clase o por su trasfondo (background).   Además, por el hecho de pertenecer a la Órden, el personaje empezará con competencia en armas de fuego y una Palm Pistol.
El emblema de la Órden del Sol Llameante, creado a partir del emblema del Sol Dorado de Amaunator, un círculo secundario que muestra el calor de sus llamas con un color anaranjado y finalmente una calavera, que simboliza la muerte que los Cazadores de Brujas traen consigo.
Fecha de Fundación
1416 DR

Tipo
Religious, Inquisitorial
Nombres alternativos Witch Hunters, Inquisidores, Cazadores de Monstruos   Líder
---   Localización
Vestwache, la Capital del Imperio

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