Sylvland

Sylvland

Sylvland se extiende a lo largo de la zona más boscosa del Jóven Imperio de la Costa del Dragón y ocupa el noroeste de la Drachenküste, limtando al este con Gipland y Kaiserland, al sur con Altland y al norte con Cormyr y la Ciudad Independiente de Helenburgo. Debido a esto, se ha convertido en una de las rutas terrestres de comercio más importantes del Imperio, puesto que cualquier persona que provenga a pie del oeste o del norte deberá pasar por aquí. Hay un tráfico constante de viajeros y comerciantes, que circulan por sus caminos forestales o que cogen ferris río arriba a través del frondoso y denso bosque del se extiende a lo largo de las tierras más boscosas de todo el Nymphenwald, haciendo paradas en sus pueblos y otros asentamientos.

Sumario

La Marca

La principal característica del paisaje de Sylvland es que el Nymphenwald está presente en gran parte de la marca, curbiendo prácticamente por completo de punta a punta de esta marca. Se extiende de oeste a este, abriéndose en su parte más oriental debido a la Gran Carretera Forestal, una gran carretera que atraviesa el Nymphenwald y el Strash Wald y que conduce directamente a Vestwache y Accardi.

Al norte de Sylvland, la tierra se alza irregularmente hasta formar las Kahle Hügel, unas colinas desprovistas de toda vegetación viva y donde pocos seres buenos habitan. Esto per se, es suficiente desalentador, de no ser porque previo a estas colinas, se halla el Bosque Exánime, un bosque de arboles secos y esqueléticos con únicamente hojas secas y muertas colgando de sus ramas. Parecen árboles a los que les han arrancado el alma, (de allí su nombre) y cuando el viento sopla, se oye en algunas ciudades y caminos cercanos sonidos esqueléticos que se entremezclan con ruidos agudos que parecen gritos cuando el aire se filtra por los huecos de estas inertes plantas.
Al sur de Sylvland se encuentra el Paso de Südtal, la principal forma de acceder a Altland desde esta marca (aunque no la única). Un estrecho paso de montaña bien vigilado y concurrido por el que es imprescindible una buena organización para pasar, y así es de hecho gracias a que la Magíster Romijna Besuckh, Hechicera del Metal inventó un sistema de señalización de tráfico al que llamó Ampeln. Este funciona de forma autónoma, y permite regular correctamente el tráfico a lo largo del Paso.

Heráldica

La Marca de Sylvland es una región repleta de frondosos y densos bosques, conocida por sus cotos de caza y por unas gentes muy en sintonía con los bosques y la naturaleza. La mayoría de la heráldica incluye campos de gules (rojo) y/o sinople (verde).
Aunque el culto de Amaunator no tenga una vertiente estrictamente "naturalista", sí que es cierto que la marca de Sylvland realiza rituales "sagrados" para bendecir sus banderas, estandartes y otros utensilios. Estos habitualmente consisten en bañar el elemento que quiere ser ritualizado con las aguas del río Nymphen (uno de los más caudalosos de todo el Imperio) o ahumado con el humo de hojas u otros elementos quemables de la naturaleza.

El emblema de Sylvland, incorpora desde el 1351 una corona laureada. Esto fue como señal de agradecimiento y recompensa después de que una de las patrullas de guardabosques salvase al ya muerto Emperador Jürgen-Lars Barfuss Schmidt von Wagner-Becker de un ataque de orcos y bandidos en el vado del Nymphenwald mientras este se encontr4aba cazando. Aquella gesta se conoce como la Batalla del Vado Rojo y todavía se canta en muchas de las tavernas a lo largo de Sylvland.

Ciudades y Pueblos

La gente de Sylvland

La gente de Sylvland es conocida por su gran respeto por el bosque y la naturaleza, no por nada, pues descienden directamente del clan de los Marcombardos, expertos cazadores y recolectores en los siglos anteriores a la creación del Imperio. En los frondosos y exhuberantes bosques no solo encontraron su sustento, sino también una forma de esconderse de su enemigo; no para huir de él, sino para tenderle emboscadas todavía más mortíferas.
Fue esto último, de hecho, la razón por la que destacaron especialmente durante la Guerra de la Conquista, y por la que fueron recompensados por el mismísimo Amaunator con el gran trozo de tierra en el que ahora habitan.
Según cuenta el mito Sylvlander, Telga, la jefa de los Marcombardos y la primera de una larga línea sucesoria de Marquesas de Sylvland tras meses de vagar por los bosques tras la conquista encontró un enorme árbol en el centro del Nymphenwald. Ella interpretó aquello como una señal del mismísimo Lathander que le indicaba que debía fundar ahí la capital de Sylvland, y así lo hizo, creando la importante ciudad de Telberg, ahora conocida como Telgarhoffen, tras una votación que se realizó el 1400 DR para cambiar el nombre y donde todos los habitatnes de Telberg pudieron votar.
Los habitantes de Sylvland acostumbran a tener el pelo entre tonos castaños y pelirrojos, con la piel bronceada y los ojos claros. Estos tienen la fama de ser demasiado "rudimentarios" para según que cosas, algo que se han ganado con su gran negativa del uso de las armas de fuego. Los Sylvlanders se escudan precisamente en su orgullo por ser unos grandes cazadores y rastreadores. De hecho, la mayor parte de la carne de caza mayor del Imperio proviene de estas tierras. Todo Sylvlander dirá siempre que la carne cazada con arco y flecha sabe mejor que la "manchada" por la pólvora; algo que en el fondo, es cierto.
El pueblo del Nymphenwald da una gran importancia al papel de los padres, los cuales se encargan de instruir a los hijos tanto en cómo deben interactuar con el bosque como a sacarle el máximo provecho; ya sea recolectando sus frutos o cazando. Son habituales las escapadas al bosque durante primavera u otoño para enseñar a los niños a seguir rastros, encender hogueras y cazar algo de comida. Esto lo ven como algo práctico; del mismo modo que un Giplander desde pequeño aprende a buscar formas de resguardarse del frío, o un Altlander aprende desde pequeño a ser un fanfarrón. Aquellos que no tienen unos padres que los instruyan, se pueden considerar realmente desafortunados.
Los Sylvlanders también son gente humilde. Sus historias dan importancia casi siempre más a lo que aconteció que a quien lo realizó. "Lo que cuenta es lo que hizo, no quien lo hizo", es un popular dicho Sylvlander.
Como buenos descendientes de los Marcombardos, los Sylvlanders tienen algunos aspectos algo polémicos: son gente bastante primitiva, no acostumbran a tener freno a la hora de beber y, como buenos emboscadores, pueden llegar a ser muy maliciosos e implacables. No es algo inusual que en una rencilla entre vecinos, aparezca algun que otro herido de gravedad.
Acostumbran a vestir ropajes bastante prácticos, dejando de lado la extravagancia o la "moda". Para ellos lo importante es que la ropa sea útil y duradera; no hace falta ir "Disfrazado de Kaiserlander".

Costumbres y enseñanzas de Sylvland

Sylvland es una tierra principalmente boscosa, con una población muy vinculada a la naturaleza. Es por ello que muchas de sus expresiones tienen que ver con estos elementos:

• Ha ido a ver si las hojas son verdes: una expresión para decir que alguien ha ido al bosque a emborracharse o fumar.
• Se le podría despellejar más de una vez: expresión usada para referirse a alguien que está muy gordo o que todo se lo cree.
• No me ganaré la vida pelando manzanas: expresión comun para decir que un trabajo no está suficientemente pagado, y por tanto no vale la pena.
• Hasta las hojas me oíran: expresión usada por gente muy enfadada y a punto de gritar.

Tipo:
Marca.
Región:
El noroeste del Imperio de la Costa del Dragón.
Gentilicio:
Sylvlander, Sylvlandés, Gentes de los Bosques.
Razas:
Humanos, Elfos, Enanos, Gnomos, Razas Mestizas.
Religiones:
El Culto a Amaunator.
Importación:
Pertrechos militares, vino, cerveza, metales, herramientas, ganado.
Exportación:
Carne de caza, pescado de río, miel, madera, bienes de cuero.
Gobernante:
Marquesa Elke Feuerbam.