Clero de Iyaki



El caos es el factor común de los seguidores de La Aulladora, pues las diferentes formas de entender la muerte y de seguir los pasos del clero, hacen que sus miembros parezcan llevar cada uno una forma propia de impartir las creencias de Iyaki. Aquellos más metódicos y que buscan encontrar un factor común a las acciones del clero, se dan cuenta que su tarea es como encontrarle tres caras a una moneda, por lo que se decantan por alinear su pensamiento con alguna de las facciones del clero.

Los Moreatus

Tipo
Religión oficial, clero.
Deidad
Iyaki

Templos

Los templos se dividen en mayores y menores, aunque a éstos últimos simplemente se les dice templos. Aquellos que lideran un templo mayor deben haber muerto una única vez, cumplir ciertos requisitos y ser traídos a la vida de nuevo.

Existen tres facciones en el clero, cada una cumple una parte del credo de la diosa, no son interpretaciones diferentes ni son vistas como sectas, simplemente como maneras de aplicación de las enseñanzas de Iyaki, aunque no es usual, nada impide que un miembro cambie de facción.

Súcdum: Los súcdum pasan su vida eligiendo la mejor manera de inmolarse en honor a su señora.

Caederos: Pronunciado cederos, buscan y "ayudan" a los que consideran deben verse con Iyaki, cortando el hilo que une a éstos con la vida.

Moreatus: Son por mucho, el grupo más numeroso de seguidores, tanto que se cree que moreatus es el nombre común para designar a un seguidor de Iyaki. Estos siguen esta facción más por descarte que por elección, pues enseñan el dogma de la diosa, pero no buscan activamente matar a otros ni matarse a si mismos.

Sin importar la facción a la que un miembro pertenezca, puede seguirla en cualquier templo, claro está, desde que allí haya otros seguidores de mayor rango que puedan enseñarle.

Estructura

En cada uno de los templos mayores de la diosa, quien es considerado su máxima autoridad, es también quien ha visto a los ojos a La Aulladora y ha podido recordarlo casi por completo al traerlo de vuelta a la vida.

Los seguidores que han logrado cierto nivel de respeto en el clero y llevan algunos luxantes de servicio, pueden ser tenidos en cuenta para presidir alguno de los templos más importantes cuando existe una vacante. Sin embargo, no es una decisión para tomar a la ligera, pues los candidatos deben acabar ellos mismos con su vida y esperar que su señora les permita volver, además el templo debe decidir si se han ganado el favor de ser resucitados. Y aún cuando se cumplan estas condiciones, deben poder recordar su encuentro con la diosa, de lo contrario, continuarán en su anterior posición y ya no podrán ser revividos más por el clero, en caso de morir.


Cultura

La constante búsqueda del significado último de la muerte es algo que atrae a muchos al clero, incluso durante sus inicios, varios siguen pensando en ello. Pero una vez se han conocido las facciones, aquellos que eligen seguir una de ellas, se decantan por obtener un entendimiento cada vez mayor del aspecto de la muerte seleccionado.

Los súcdum se dedican a conocer lo realizado por otros que les precedieron, buscando señales en los escritos sagrados, interpretando el credo, los dogmas y los principios de la fe. Finalmente, realizan su ritual personal para encontrarse con La Aulladora.

Los caederos investigan sobre criaturas anormalmente longevas, ya sea como individuos o como razas, buscan a aquellos que tienen el poder y las riquezas para ser revividos incontables veces y en general, indagan sobre los que ellos consideran que son los candidatos aptos para estar reunidos de una vez por todas con Iyaki, luego, envían a alguien o van ellos mismos a realizar la labor.

Los moreatus enseñan la generalidad del dogma a los demás, dan a conocer las facciones y ayudan en cualquier investigación que puedan, sabiendo que ayudar a otro miembro del clero, es ayudar al clero mismo.

Mitología e historias

Existe una leyenda bastante conocida por el clero y que es difundida entre los niños de los pueblos o ciudades de los templos menores.

Se cuenta que hace mucho tiempo, cuando aún faltaban dioses por nacer, un seguidor de Iyaki, llamado Ikay, alcanzó un nivel de entendimiento de la muerte de tal manera que muchos comenzaron a viajar hasta el templo donde este enseñaba, para aprender un poco de él. El tiempo pasó, las generaciones se sucedieron, y aún continuaba Ikay dando enseñanzas a miles, cientos de miles durante muchos luxantes.

Cierto ciclo cálido de secmón, se dice que un numeroso grupo de seguidores llegaron a la vez para escuchar las enseñanzas, pero lo hicieron dentro del templo por el calor que hacía afuera, en medio del discurso de Ikay, algunos de los presentes arrojaron unos frascos que se incendiaron al romperse con el suelo, le siguieron muchos otros, al punto que el mismísimo templo ardió hasta sus cimientos, causando una gran conflagración mágica.

Se cree que fue un designio de La Aulladora que el templo sucumbiera a las llamas y que Ikay no pudiera sobrevivir, también se dice que Ikay había estado siendo investigado desde hacía tiempo por algunos seguidores que sospechaban que había violado los principios de la fe de Iyaki, otros indican que el fuego era mágico para poder haber matado a Ikay, de cualquier modo, éste se convirtió en una leyenda.


Cosmología

Los súcdum ven como algo terrible llegar a morir por un accidente, por causas naturales o a manos de otros, por lo que se cuidan mucho de ser sólo ellos mismos quienes decidan cómo y cuándo morir.

Los caederos, cuyo nombre significa cortadores, se ven a si mismos como instrumentos de Iyaki, como pequeñas partes de un todo mucho más grande y con más significado que ellos. Enviar a otro con su diosa es un gran acto que algunos consideran como su realización.

El resto de seguidores, se la pasan conociendo a las facciones, buscando sus propias interpretaciones, e incluso creando algunas nuevas y debatiéndolas con otros seguidores. Algunos limitan sus estudios a los templos, los libros y las bibliotecas, pero otros salen al mundo a buscarlos por su cuenta, incluso abriéndose a conocer lo que otros cleros creen al respecto.

Principios de la fe

  1. Existe un ciclo en la vida y la muerte, haces parte de él y negarlo es negar la existencia misma.
  2. Todos debemos morir, pero saber que estamos listos para hacerlo es algo digno por lo que morir.

Poderes divinos otorgados

Se dice que los seguidores que han llegado a la inspiración de la diosa son capaces de discernir cuándo deben morir otros, y son una fuente muy apreciada de conocimiento en los templos, donde los cuidan celosamente.

Ética

Como todo lo que un seguidor percibe, ocurre en vida, los actos de otros pueden ser tomados como partes de los designios de su diosa, aunque a ojos de otro clero puedan ser considerados malos o buenos. Un seguidor de Iyaki preferirá estudiar el por qué de un acto antes que condenarlo, y tomará acción sólo si está convencido de lo que hace. Esto hace que los miembros sean considerados como los más tolerantes entre todos los cleros, eso hasta que te matan en nombre de su diosa.


Comentarios

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Sep 21, 2022 05:27

Uy, que espeluznante. Se me hace raro que nadie haya cuestionado a los súcdum y cortadores por manipular el ciclo de forma directa, aunque supongo que los que podrían notar ese detalle no son muy de andar cuestionando a nadie.

Sep 21, 2022 16:15

Saludos Escritora!!
Precisamente serían los Caederos quienes podrían determinar si alguien está evadiendo de alguna forma su visita a Iyaki y a riesgo de ser señalado, muchos no les cuestionan, además es un paradigma que no hay mejor custodio del ciclo de la vida que los seguidores de la diosa de la muerte.

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