Estofado de Vesk
En el frío extremo de Mozgror, en el sur de Montino, entre las múltiples formas de preparar el Vesk, el estofado es la preferida, siendo lo más representativo del pueblo excavado. Esta delicia culinaria proviene de una criatura marina singular, el Vesk, un pez misterioso que habita los fríos y oscuros lagos bajo las montañas de Montino, su cuerpo exuda un calor intenso, lo que le permite sobrevivir en las zonas más gélidas, incluso en presencia de agua congelada, la cual es capaz de derretir.
Preparación
Atrapar al Vesk
La tarea de atrapar a los peces Vesk no es algo sencillo, además se considera todo un honor participar en su caza. Los que se consideren capaces y sean conocidos como buenos nadadores en Mozgror, pueden participar.
Cada participante asiste al oráculo del pueblo para recibir indicaciones útiles en su próxima cacería. Luego, armados con nada más que un arpón de hielo sólido deben buscar un punto de inmersión. Pueden salir y entrar al agua tantas veces como lo consideren, pero si su arpón se derrite, entonces habrán perdido la oportunidad de cazar al Vesk. Los que lo han logrado indican que la parte más compleja es encontrar cómo atraer al pez, pero una vez hecho esto, es cuestión de atinarle con el arpón estando bajo el agua, o incluso, se dice que algunos lo han logrado sin sumergirse. Una vez atacado, debe extraerse del agua lo antes posible, pues su calor actuará como defensa derritiendo el arpón.
Habitat temporal
El pez es trasladado a un grupo de ductos que contienen agua, donde podrá permanecer vivo hasta que pueda ser consumido, los que sean muy pequeños para el estofado podrían ser usados para otras preparaciones. Estos ductos se han intentado mantener con peces vivos todo el tiempo, pero cuando el agua alcanza cierta temperatura, los peces mueren y se hace complejo estar reemplazando el agua por una fría. Aunque más por un tema cultural ancestral, se considera que los Vesk que merecen ser comidos, deben ser cazados.
Comensales en su lugar
Los comensales se sitúan en círculo, cada uno con un cuenco de hielo listo, dispuesto en un espacio central, donde se debe tener el estofado ya preparado, y en donde está la persona que servirá el pez. Esta distribución es muy cuidada, siempre contando con 5 comensales, ya que en Mozgror el número cinco es considerado divino.
Corte del pez
A una orden, se extrae el pez de los ductos, y se le dispone en el lugar central al lado del caldero con el estofado. El cocinero, quien es alguien experimentado en la preparación del platillo, comienza a cortar al pez de forma que se mantenga vivo la mayor parte del tiempo, a medida que va sirviendo en cuencos las partes crudas del pez y cubriéndolas con el estofado, un ayudante va llevando los cuencos a cada comensal que espera. Una vez los 5 están servidos, se le ofrecen los ojos del Vesk al cazador que permitió esta comida, y cuando éste los come, todos pueden disfrutar de su estofado.
Reunión posterior
El estofado de Vesk es más que una simple comida, los mozgroritas lo consideran un ritual. Se sirve y se disfruta con reverencia, los cuencos están tallados con formas que brillan con destellos ante la luz del fuego. Los comensales, rodeados por la penumbra azulada, se reúnen alrededor del fuego subterráneo, compartiendo historias de valientes hazañas mientras se deleitan con el manjar y, una vez terinado, los más viejos cuentan historias de la vida en la superficie, en lugares lejanos, de criaturas de leyenda y de los mismos dioses.
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