Las lágrimas eternas
Cuando nuestra madre murió, sus gritos retumbaron en el eco sin fin de nuestro llanto, que aún hoy podrás escuchar en la profundidad del mar de nuestras lágrimas eternas.
Las lágrimas eternas es el nombre con el que se refieren a las criaturas marina que se cree aún adoran a Eifara, aunque no de la manera tradicional, sino en un constante estado de tristeza y dolor. Se cree que los sonidos que a veces pueden escuchar los marineros y aquellos que nadan en las aguas provienen de los lamentos de los hijos de la diosa muerta, que parecieran condenados a llorarla eternamente.
Historia
Se dice que al morir Eifara, sus hijos, los elementales de agua, se sumieron en una profunda tristeza, algunos en desesperación y locura. Aún cuando la mayoría vio con buenos ojos que la diosa Unhi Era tomara dominio sobre las aguas, muchos otros continuaron llorando a su madre. Algunos de esos elementales vinieron al Plano Material y se escondieron en la profundidad de los mares, los cuales llenaron con criaturas marinas extraordinarias.
Se dice que estos elementales inmortales nunca abandonaron las profundidades y aún lloran a su madre muerta, sus quejidos se deshacen en la inmensidad del océano y sus lágrimas se pierden entre las aguas que pacientemente siempre escuchan su llanto. Dicen que si un hombre pudiera bajar a las profundidades escucharía el eterno quejido de los elementales y perdería la cordura ante tan terrible dolor, volviéndose él mismo una de las criaturas marinas condenadas a vagar hasta su muerte en medio de la profundidad, escuchando por siempre a los hijos de Eifara que la lloran sin cesar.
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