Meshwangu

En las comunidades ubicadas en lo alto de uno de los tepui de Rikcelare, descender en las épocas de intenso calor no sólo era una cuestión de vida o muerte, también les tomaba casi 10 ciclos, contando la exploración previa que debían realizar de las zonas bajas, antes de que la tribu entera pudiera descender. Cuando se creó el meshwangu, un tipo de planeador, las cosas fueron muy diferentes, en un abrir y cerrar de ojos, los exploradores podían bajar el risco por prácticamente cualquier lugar, aventarse directamente hacia fuera del tepui y hasta llevar consigo algo de equipaje. Para los más viejos de la tribu esto pareció un regalo de los dioses, de ahí su nombre, no lo atribuyeron a sus propios congéneres, sino a la iluminación divina otorgada desde las mismas estrellas que iluminaba sus noches sobre la comunidad.

Contexto

La tribu vive en una meseta que consideran sagrada, un tepui, por eso no crean túneles ni habitáculos bajo ella, en los meses de máximo calor deben bajar de esta a través de unos pasos que conocen hasta llegar a la espesa selva en donde tienen protecciones naturales del calor. Este descenso les toma muchos ciclos, ya que uno o varios exploradores deben bajar previamente para conocer el lugar en donde descansarán, para luego subir e informar, momento donde baja la tribu entera. Con la invención del meshwangu, los exploradores han podido descender antes de que alguien termine una comida, ahorrando a la tribu ciclos enteros, y permitiéndoles vivir más tiempo en su tepui.

Apariencia

Hecho con maderos rústicos a medio pulir, amarrado con lianas secas y cubierto por lonas de cuero seco, es casi mágico que este artilugio no solo planeara, sino que además sirviera para cargar consigo a un humanoide adulto.

Funcionamiento

La forma de usarlo eran tan sencilla que se podía aprender con sólo verlo. La persona simplemente se debía sujetar fuerte de un palo atravesado horizontalmente en la parte baja del meshwangu, correr unos pocos pasos hacia el borde del risco y no soltarse, la gravedad y el viento harían el resto, permitiendo un descendo rápido, pero suave hasta la llanura.

Descender era una cosa, pero esquivar una saliente de roca, virar o aminorar la velocidad de descenso eran cosas que sólo los exploradores de brazos fuertes y más experimentados lograron hacer, entre otras cosas, porque un error en alguna de estas acciones terminaba en la muerte o en una incapacidad de por vida.

A pesar de esto, los beneficios que trajo el meshwangu fueron muy superiores a sus desventajas y a los eventuales accidentes, por lo que la tribu continuó usándolo, convirtiendo en todo un rito cada despegue y en una fiesta cada aterrizaje exitoso.

Apodo

Regalo de las estrellas

Capacidad

Un humanoide

Carga

Unos 90 Kg

Meshwangu, visto desde abajo by MJ