Sángodo
He intentado inútilmente sacar de mi mente la muerte del lavaplatos, el pobre chico no pasaba los 50 luxantes, casi no hablé con él, pero escuchar esos horribles chasquidos en su pecho mientras se retorcía en cubierta y luego ver esa espantosa cosa con esos ojos vacíos... Espero que la noche que se vayan esos ojos horrendos de mis pesadillas, nunca más vuelvan.
Son unos animales, que aunque pequeños, bastante temidos por los navegantes que surcan Jungla Marina, el mar al oeste de Montino. Son casi inofensivos si se sostienen en la mano, sin embargo, el miedo que evocan va más asociado a su comportamiento y a la terrible muerte que pueden producir.
Anatomía
Los sángodos son animales marinos, con cuerpo alargado como de serpiente y cubierto de una babaza translúcida, tienen cuatro extremidades que usan para nadar principalmente, una cabeza con dos grandes ojos que les permiten detectar cambios tenues de luz y una boca que pueden desencajar para comer bocados más grandes que su cabeza. Su tamaño y algunas características varían según la etapa en que se encuentren.
Larvas
Un sángodo en estado larvario no mide más que un par de centímetros, su boca carece de dientes y lo único que puede hacer es alimentarse de sangre o de otros sángodos más pequeños. Una larva de sángodo en mar abierto no es más que un bocado de pez.
Adultez
Si un sángodo puede alimentarse, principalmente de sangre, podrá crecer hasta seis veces su tamaño de larva, la baba de su cuerpo le permitirá diluir tejido orgánico, en su espina aflorarán unos pequeños huesos dentados que les sirven para cortar las entrañas de las criaturas que los traguen y desarrollará unos dientes largos, afilados y delgados.
Capacidades sensoriales
Los ojos de un sángodo no le permiten ver, sino detectar pequeños cambios en la luminosidad, una noche oscura con al menos una luna creciente es suficiente para poder detectar criaturas cerca de la superficie.
Su olfato es su principal arma, son capaces de detectar un rastro de sangre a 20 kilómetros de distancia y se sabe de algunos especímenes que se han especializado en el olor de la madera de algunos navíos que cruzan la Jungla Marina, tal vez porque han aprendido que un barco significa sangre a bordo.
Comportamiento
Una larva de sángodo puede medir menos de un centímetro, siendo casi invisible a ojos de un humanoide, si detectan a una criatura, buscarán algún orificio por el cual entrar al organismo de esta, valiéndose de su cuerpo y pequeñas patas para esta tarea. Una larva que no encuentre comida, puede pasar a un estado de suspensión, en el cual puede durar más de cien luxantes, hasta que el olor de la sangre la despierte de su letargo. Si está fuera del agua, requiere un lugar húmero o el contacto con el agua para sobrevivir.
Una vez dentro de un organismo huésped, el sángodo se adhiere a una pared orgánica, ya sea parte de un intestino, un estómago o hasta un músculo, si es que el sángodo ingresó al organismo a través de una herida. Estando allí comenzará a absorber sangre del huésped, usando todo su cuerpo para ello, cuando su tamaño no le permita seguir en donde está, deberá abrirse camino por la criatura hasta otro sitio, estos movimientos pueden ser percibidos por el huésped, pero un sángodo es difícil de extraer.
Una vez el sángodo ha alcanzado un tamaño considerable y su alimentación pone en riesgo al huésped, entonces busca un tejido blando por el cual salir, cortando de dentro hacia afuera con su espina dentada, al emerger del huésped, buscará agua instintivamente para reproducirse con alguna hembra.
Si un huésped muere con un sángodo dentro de él, la criatura continuará alimentándose de la sangre y cuando no quede nada de ella, usará los tejidos y órganos como alimento, sólo dejará de alimentarse si alcanza su tamaño adulto, encuentra huesos o se siente amenazado.
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