No-Dios
Se sabe muy poco sobre el No-Dios, excepto que carece por completo de remordimiento o compasión y posee un poder terrible, incluida la capacidad de controlar Gahol, Washrag y Racul como extensiones de su propia voluntad.
Debido a su armadura, el llamado Caparazón, que los testigos oculares describen como un sarcófago de hierro (o humil) suspendido en el corazón de un torbellino montañoso, ni siquiera se sabe si es una criatura de carne o de espíritu. Según los eruditos del Mandato, los ummikal lo adoran como su salvador, al igual que, según algunos, los inskimios.
De alguna manera, su mera existencia es la antítesis de la vida humana: durante todo el Cataclismo, ningún niño respiró, todos nacieron muertos. Aparentemente es inmune a la brujería (según la leyenda, once Khorael están incrustados en el Caparazón). La lanza Terom es la única arma conocida que puede dañarlo.
Children
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