Aita

Deidad etrusca del Inframundo. Aita fue una adición relativamente reciente al panteón Etrusco, apareciendo en la iconografía y textos Etruscos a principios del siglo IV a.C., y está fuertemente influenciado por su contrapartida griega, Hades. Aita es retratado solo en pocas ocasiones en pintura funerarias etruscas, como en la Tumba Golini de Oriveto, y en a tumba de Orcus II de Tarquinia. En dichas tumbas, se le muestra junto a su consorte Phersipnai, el equivalente etrusco a la griega Perséfonoe.

Aunque rara vez se le describe, puede aparecer entronizado y llevar una capucha de lobo, tomando prestado un atributo clave de un dios etrusco anterior, la deidad lobo llamada Calu. Otros ejemplos de Aita en el arte etrusco describen su rapto de Phersipnai. A parte de en pinturas de tumbas, Aita puede ser identificado en pocos ejemplos más, como los vasos pintados de Vulci (siglo IV), dos urnas funerarias de Volterra del siglo II a.C., y una figura roja de los siglos IV-III.