San Geroncio

En gascón, Sent Gironç, en latín Gerontius es un santo cristiano del siglo V, y que sería, según la leyenda uno de los Siete de San Severo, venidos a evangelizar la Novempopulania (nombre romano de la Gascuña) junto con Claro de Aquitania, Justino de Tarbes, Babilo, Policarpio y Juan.

Partió de Cartago hacia Jerusalén con sus compañeros Severo, Justino, Claro, Babilio (o Crispín), Juan y Policarpio. Desde allí se dirigieron a Roma para encontrarse con el Papa y aprender de él la buena palabra. Después de varios meses, el Papa les consideró dignos del sacerdocio y los envió a evangelizar la provincia de Novempopulania donde los Visigodos, partidarios de Arrio, perseguían a los católicos. Se designó a Severo como jefe de la expedición y consagró a Claro como obispo en razón de su mayor mérito.

Los siete compañeros navegaron por el Mediterráneo y desembarcaron en el puerto de Agde, dirigiéndose a Tolosa donde se separaron: Claro fue al norte, Geroncio al sur, Severo hacia el oeste y llegó a evangelizar la región del río Adur. Al conocer la muerte de Severo, Geroncio se puso al frente del movimiento siendo el mismo martirizado cerca de hagetmau.

Algunos siglos más tarde, sus reliquias han sido encontradas y depositadas en la cripta de San Geroncio situada en Hagetmau, en las Landas, en una iglesa abacial edificada recientemente. Este santuario es una etapa importante en la vía limosina del Camino de Santiago.