La Cueva de Hércules

Metaphysical / Paranormal event

ca 2000- Hércules Ógmico llega al Peñón Toledano y excava la Cueva bajo él.

Un día, cuando Toledo era solo un promontorio rocoso, llegó al lugar Hércules Ógmico, y viendo que aquel sitio estaba sujeto a las influencias del signo se Virgo, casa y exaltación de Mercurio, comprendió que era el lugar que estaba buscando para crear la escuela donde enseñar la magia de los dioses a los mortales. Allí encontró una gran cueva artificial, la labró aún más y amplió con numerosas estancias, y sobre ella construyó un palacio con forma de torre cilíndrica de gran altura cuyos cimientos estaban asentados sobre cuatro leones de bronce, más altos que un caballero sobre el lomo de su cabalgadura. Los muros estaban recubiertos a modo de mosaico con pequeñas piezas de jaspe, ónice y otras piedras valiosas, que representaban escenas de batallas, armas, héroes, relatos de tiempos muy antiguos y algunas figuras de seres monstruo-sos que provocaban atávicos terrores. Estas miles de peque-ñas piedras estaban tan bien unidas que todo el conjunto parecía de una sola pieza, y todo tan bien pulido, que la torre relumbraba como un sol a muchos kilómetros de distancia. Se dice que allí pasó muchos años Hércules enseñando artes mágicas de diversa índole, e iniciando a algunos escogidos en te-rribles y profundos secretos. Cuando Hércules Ógmico tuvo que abandonar la ya entonces ciudad, cerró la torre con nu-merosos candados y dejó doce guardianes para que velaran por la inviolabilidad del recinto en los tiempos futuros.