✞ Perzos
Lord Perzos
Lord Perzos huyó junto a su mujer de las frías calles de Lessos, perseguidos por la corona del reino por sus ideas contrarias a la pureza de las razas. Encontrarían asilo en Victoria, donde a cambio de su protección deberían reforjar un extraño artefacto: una empuñadura.
Tras centenares de pruebas, el artesano pronto descubrió que las alteraciones sobre la pieza eran volátiles: los metales no se adherían, e incluso cuando la empuñadura se sumergía en metales fundidos, esta salía completamente libre de elementos, como si fuese impermeable. Las técnicas de forjado tampoco servían, pues martillos y hornos no conseguían hacer mella en la pieza.
Fue solo después de meses de investigación, superado ya por la presión y el miedo a que Victoria los devolviese a Lessos, que Perzos pensó en una solución poco ortodoxa. Motivado por leyendas, fabulas y mitos, el aasimar empezó a ofrecer a la empuñadura todo tipo de rituales. Sería con la esencia de un huérfano que, al fin, la empuñadura empezaría a sanar.
Muchos serían los huérfanos de Tifón que terminarían perdiendo la vida para que Perzos y su mujer pudiesen conservarla. Al final, la empuñadura quedaría restaurada por completo. Aquella última obra marcaria el triunfo y a la vez derrota del herrero, pues todos los sacrificios jamás quedarían justificados. Su propia mujer, con el tiempo, terminaría odiando lo que hacía, pues la culpa los arrastraba como una tempestad empuja un barco a aguas desconocidas.
Sea como fuere, Olena y su marido murieron durante el asalto de Tifón.
Tras centenares de pruebas, el artesano pronto descubrió que las alteraciones sobre la pieza eran volátiles: los metales no se adherían, e incluso cuando la empuñadura se sumergía en metales fundidos, esta salía completamente libre de elementos, como si fuese impermeable. Las técnicas de forjado tampoco servían, pues martillos y hornos no conseguían hacer mella en la pieza.
Fue solo después de meses de investigación, superado ya por la presión y el miedo a que Victoria los devolviese a Lessos, que Perzos pensó en una solución poco ortodoxa. Motivado por leyendas, fabulas y mitos, el aasimar empezó a ofrecer a la empuñadura todo tipo de rituales. Sería con la esencia de un huérfano que, al fin, la empuñadura empezaría a sanar.
Muchos serían los huérfanos de Tifón que terminarían perdiendo la vida para que Perzos y su mujer pudiesen conservarla. Al final, la empuñadura quedaría restaurada por completo. Aquella última obra marcaria el triunfo y a la vez derrota del herrero, pues todos los sacrificios jamás quedarían justificados. Su propia mujer, con el tiempo, terminaría odiando lo que hacía, pues la culpa los arrastraba como una tempestad empuja un barco a aguas desconocidas.
Sea como fuere, Olena y su marido murieron durante el asalto de Tifón.
Ubicación actual
Circunstancias de muerte
Asesinada por cambiaformas en su casa de Tifón.
Children
Ojos
Dorados
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