El capitán de los Pastores de Hierro

Texto confidencial – En construcción

Por mucho tiempo ha existido la duda sobre quien comanda las unidades de los Pastores de Hierro. Pese a ser una unidad menor y, hasta cierto punto, ajena a las fuerzas de la corona, el hecho de ser tan independientes causa que sean igualmente peligrosas al no poder anticipar de manera clara ninguno se sus movimientos.
Tras muchos estudios e intentos de infiltración entre sus filas, los únicos reportes que nos han llegado hacen mención a un humanoide de aspecto humano llamado Ces. Nadie sabe a ciencia cierta si este nombre es real, un acrónimo o una invención de la criatura. Lo que sí se ha indicado en varias ocasiones es el hecho de que, pese a que a todos los efectos parece visualmente un humano, las historias que se cuentan de él, de ser ciertas, harían que serlo fuese imposible.
La información que se ha conseguido tras años de investigación situarían el origen del supuesto Ces en Investopol, también llamada la llanura pelada. Este desierto de ceniza situado al este de Lessos es considerado por muchos como uno de los primeros campos de batalla de la Calamidad. En él viven (o se cree que viven) solo seres amorfos y entidades que quedaron atrapadas en el colapso del espacio y el tiempo causado por la lucha de Dioses. Al parecer, según las leyendas que cuentan los reclutas, Ces apareció un día en el perímetro de Lessos, habiendo andado largo tiempo por el desierto. Estaba famélico, deshidratado y no llevaba nada en su cuerpo salvo un tatuaje en la frente. Aunque su aspecto era deplorable y su vida pendía de un hilo, nunca bajó la cabeza ni mostró debilidad. Como si de la mismísima muerte se tratase, tenía tan asumido que aquel día moriría que no intentó esquivar las lanzas ni flechas. Pero su cuerpo no cayó nunca. Cuando los guardias se cansaron de practicar su puntería con él, Ces supuestamente se habría sentado hasta que, ya hartos, le dejaron entrar en Lessos. Obviamente, tomar esta fábula como cierta seria propio de necios, pero sí que hay temas recurrentes en sus historias: tiende a violar en ellas a mujeres jóvenes, supuestamente para demostrar dominancia o como parte de un sádico ritual, hace gala de una fuerza desmesurada y una elevada tolerancia al dolor y, por sorprendente que parezca, se le atribuye con frecuencia el uso de magia.
Nunca ha sido posible ver en persona al tal Ces, pues este parece rodearse única y exclusivamente de los pastores. Pese a lo impactantes que resultan sus historias, seguirle el rastro es casi imposible. Ello nos lleva a la pregunta: ¿Existe de verdad el Ces de las historias? Bien podría ser que esta figura fuese solo un artificio creado por Lessos para aterrorizar a sus enemigos, siendo falso, o que fuese real pero el verdadero guerrero no fuese tan extravagante como lo describen las historias. En cualquiera de los casos, no haber conseguido nunca información detallada de este individuo pese a los intentos constantes de los agentes de la Cruz Blanca inclina la balanza hacia la vertiente de la ficción.

Tipo

Report, Military