Vurghal (Vargal)

Vurghal son Engendros de la Sombra extremadamente peligrosos y temibles, de apariencia humana con pelo negro, piel blanca como la cera y movimientos de serpiente. Su rasgo más distintivo es que no tienen ojos, aunque esto no impide que puedan "ver" y guiarse sin problemas. Su aspecto no varía, y siempre es el de un hombre alto. Inspiran un terror muy intenso a prácticamente todos los que entran en contacto con ellos, incluidos los Gurkos, a quienes dirigen durante la batalla. Se cree que su autoridad emana del mismísimo Abominable, y es bien sabido que han ejercido como líderes de los ejércitos de la Sombra durante el encierro de los Disidentes y en ausencia de los Señores del Espanto.

CARACTERÍSTICAS:

Sin alcanzar las proporciones inhumanas de los Gurkos, los Vurghal son altos y musculosos. Visten siempre de negro, con una armadura de placas del mismo color que se asemejan a escamas y acentúan su similitud con los reptiles. Es particularmente característico el hecho de que la capa negra que les acompañe jamás se agite con el viento ni durante una cabalgada. Con frecuencia llevan el rostro parcialmente cubierto por una capucha, ocultando la parte del rostro donde deberían encontrarse sus ojos. Los Vurghal son seres dotados de una gran inteligencia, volcada por completo a hacer el mal de la forma más cruel e inmisericorde posible. Conocen el lenguaje Gurko y sus nombres son siempre en este idioma, si bien pueden expresarse sin problemas con su voz rasposa con los humanos.

Una de las habilidades más sorprendentes de los Vurghal es su capacidad de desaparecer entre las sombras o moverse entre ellas, pudiendo trasladarse de un lugar a otro sin otro impedimento más que la presencia de alguna sombra en sus proximidades. Además, los espejos no reflejan sus figuras de forma nítida, sino sólo como imágenes borrosas y difuminadas. Eginor, el creador de los Gurkos, y por ende también de los Vurghal (si bien de manera involuntaria), siempre se sintió desconcertado por este hecho y aunque trató de dar con la razón científica que justificase algo así, acabó desistiendo y se tuvo que contentar con teorizar con que los Vurghal se encuentran "ligeramente fuera de fase respecto al tiempo y a la realidad". Como pudo comprobar Eginor durante sus experimentos, que causaron la muerte de varios Vurghal, ni siquiera ellos mismos comprendían estos hechos, sino que los realizaban de forma inconsciente.

La sangre de los Vurghal es ácida y puede corroer el acero si no se limpia de las hojas y armaduras. Sus uñas son largas y lo suficientemente duras como para marcar la madera. Y, por si todo esto no fuera poco, estos seres son excelentes luchadores, mucho más fuertes que los humanos, y pueden derribar a cualquier enemigo sin esfuerzo aparente y con una sola mano. No obstante, los Vurghal no son invencibles y tienen también sus propias debilidades. Es bien conocido el temor de los Vurghal a las corrientes de agua, pero así mismo se ha podido ver sus miedos a la ciudad maldita de Ghadar Legom y a personajes como Fadan Taine, Verdugo y el propio Abominable.

CREACIÓN:

Los Vurghal aparecieron casualmente como descendientes de los Gurkos, Engendros de la Sombra creadas por Eginor, uno de los Disidentes, en su intento por conseguir un soldado con fuerza y violencia sobrehumanas mezclando con ayuda del Poder del Vacío y del Poder Verdadero los genes de seres humanos con los de animales. Por alguna razón desconocida, en contadas ocasiones los vástagos de los Gurkos resultaban ser Vurghal, criaturas demoníacas en las que la herencia humana se imponía a la animal. Una posibilidad que se ha planteado ha sido que su aparición se deba a la presencia en ellos del gen responsable del encauzamiento del Poder, algo que explicaría por qué se requiere de su colaboración para convertir a un hombre o una mujer en esclavos del Abominable. Ciertamente, los Vurghal están relacionados de alguna manera con la habilidad de encauzar y quizás sean producto del Poder Verdadero, considerado una emanación del Abominable. Un Vurghal puede ser vinculado como Guardián, pero la persona que ha incurrido en este hecho está condenada a sumirse en la locura al poco tiempo.

Se cree que los Vurghal son estériles y nunca se ha tenido en constancia la existencia de un espécimen femenino. Curiosamente, tanto los seguidores de la Luz como los de la Oscuridad han denotado el hecho de que los Myrddraal carecen de cualquier tipo de sentido del humor.