El Culto Prohibido

Un par de siglos atrás, en una pequeña isla perteneciente al archipiélago de Jokull Vatna, surgió un culto de adoradores al espíritu Berserker. Estos no entendían de la misma forma esta maldición, para ellos era un regalo de los dioses para crear al guerrero definitivo a través de armonizar al humano con la naturaleza.   Este culto fue prohibido y perseguido por los Jarls de las Islas, porque no sólo promovían y practicaban actos violentos, practicaban rituales sangrientos y crueles cuya función era adorar una especie de deidad tan primaria como el propio instinto.   Hubo años de desapariciones extrañas cuando pequeños grupos de cazadores o pescadores se aventuraban por las pequeñas islas. Los que sobrevivían a esos viajes hablaban de extraños altares ensangrentados. Independientes a los clanes y al Rey, se formó una hermandad de guerreros veteranos, trastornados por numerosas batallas, que siguieron las palabras de un druida que creyó comprender la maldición y pasó años de su vida experimentando con las transformaciones y sometiendo a hombres y mujeres a macabros rituales.   Estos rituales incluían todo tipo de setas y hongos alucinógenos, frenesí y tortura humana. Incluso muchos jóvenes guerreros con ansias de gloria y fuerza imparable cayeron bajo la tentación de las promesas de estos druidas y se prestaron a estos rituales.   Los Jarls supieron de la existencia del Culto Berserker, y finalmente decidieron poner fin a estas salvajes y sangrientas prácticas. Los castigaron en nombre de Freya y los dioses y llevaron a sus seguidores a morir golpeados por las olas del mar gélido. Sin embargo, en no se pudo evitar una encarnizada guerra entre estos cultistas fanáticos y las gentes de Jokull Vatna. Los berserkers cometieron asesinatos sin piedad, contagiando la enfermedad y sembrando el caos hasta que fueron derrotados.   Así, erradicaron el culto… Por el momento.
Tipo
Illicit, Other