Pocos conflictos existen tan profundos y complejos como el de los carmaenses y los sunitas, en la península de Sunah. De teyrham a darham a reino libre y por derecho propio, la península de Sunah a pasado por una prueba de fuego para forjarse como una fuerza poderosa en las tierras de la Alianza.
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La exploración continuó durante los siguientes cuarenta años. Pequeños grupos de exploradores viajaban de un lado a otro entre Ae'Llanfyl y este nuevo mundo, llamado Shag-Daggath, con un puñado de valientes pioneros que establecían pequeños campamentos en los lindes del gran bosque para establecer bases desde las cuales operaban las expediciones. Los conflictos con los lugareños, bautizados como carmaenses por los pioneros, eran raros, pero lo suficientemente frecuentes como para que el Teyr enviara una fuerza armada para ayudar a proteger a sus ciudadanos. Estos guardias establecieron una base central en un río en la sección occidental del bosque. Este asentamiento eventualmente se convertiría en el pueblo de Tydfil.
Establecida esa base, Ae'Llafyl contó entonces con la colaboración del Teyrham de Mawry, situada en el brazo de la península. Entre ambas ciudades estado aseguraron la posición de Tydfil y luego comenzarían a expandirse con pequeños asentamientos permanentes, tanto por la costa oeste como por los lindes suroeste del Shag-Daggath. Años después, con la firma del Pacto de Kestone a la vista, miles de ae'lanfitas y mawrinos migraron desde las grandes ciudades a estas nuevas tierras. Los Carmaenses, que parecían considerar sagradas aquellas ruinas esparcidas por el bosque, provocaron problemas a algunos de los asentamientos, especialmente aquellos fundados cerca de las mismas ruinas. Estos fueron fácilmente controlados por los colonos con la ayuda de la Guardia Expedicionaria. Ae'Llanfyl y Mawry, con el fin de afianzar su posición en el área, redujeron el costo de producción y, en un intento por mantener bajo control a la población carmaense, comenzaron a convertir en esclavos a cualquier nativo capturado durante los levantamientos, lo que sólo logró elevar el nivel de tensión entre ambos bandos.
Firmado el Pacto de Kestone, y con el explosivo crecimiento de la población por fuera de las ciudad estado una vez asegurada la región, los Teyrs establecen una estructura gubernamental oficial. Nombra a varios vedarh para presidir la tierra y les asignan bjars para ayudarles a administrar sus territorios. Llaman al nuevo territorio Argoen. Tydfil continua siendo el centro de la Guardia Expedicionaria y se convierte también en la sede del poder. Asentados en la gran golfo de Echgten, con fértiles tierras de cultivo en torno entre los Teyrs y el Shag-Daggath y un río que desde la costa se interna hasta el mismísimo Espinazo, los colonos dejaron las abarrotadas ciudades estado en masa buscando tierra, prosperidad y un nombre propio. Ae'Llanfyl y Mawry rompían el cascarón y se expandían por las tierras a su alrededor.
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