Honik

Al este del Imperio Áureo, más allá de la Costa de los Arrecifes de Cristal, se encuentran las Islas Honik. En su origen, los pueblos que habitaban dichas islas se encontraban incomunicados entre sí, viviendo del autoabastecimiento que les permitía la flora y la fauna de cada una de sus ínsulas. Sin embargo, con la consolidación del Imperio Áureo comenzaron las expediciones por la conquista de nuevos territorios. Fue así como los imperiales alcanzaron las Islas Honik y, en cuestión de años, colonizaron el territorio y esclavizaron a sus habitantes.
Desde entonces, los profetas del Imperio se encargaron de vender una imagen inhumana de los honik, a los que llamaron "la raza servidora". Los primeros esclavos fueron destinados a la familia imperial, los siguientes a las familias reconocidas del régimen. Finalmente, se procedió a su comercialización, fundando establecimientos en los que los habitantes que podían permitirse comprar uno o más esclavos podían asistir a pujar por ellos. Expuestos en escaparates mugrientos, los honik esperan a ser comprados por un patrón que, con suerte, mejorará sus condiciones de vida, o al contrario. Para los imperiales, los honik carecen de sentimientos, de voluntad, y existen para servirles y pertenecerles. De esta forma, carecen de derechos humanos y son tratados como poco más que mascotas.
Los honik, desde que son captados por los comerciantes, son provistos de un collarín hechizado que les anula la capacidad de comunicarse verbalmente a voluntad. Dicho collarín puede ser apagado o encendido por el amo cuando éste lo desee, pero jamás podrá ser desactivado por otro esclavo o por sí mismo. De esta forma, según los amos, evitan que conspiren en las sombras o que protesten por los trabajos forzosos. Sin embargo, ya son varios los honik que han comenzado a desarrollar un lenguaje no verbal, mediante signos y gestos sutiles y discretos.
Cuando una esclava honik tiene un hijo o una hija, éstos pueden quedarse con ella durante los primeros cinco años, antes de ser enviados al comerciante al que hubiera pertenecido su madre antes de ser comprada. Si una esclava honik oculta a su hijo, ambos serán ejecutados. Si un amo oculta al hijo de su esclava honik, hijo y esclava serán ejecutados y el amo será juzgado.