La fortuna de los ciegos (Publicado el 04/04/2022 | ⭐)

Un relato de la Guerra Civil Nueznauta

Gortius-IX

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de antesterión

He decidido comenzar un diario. Muchas cosas están sucediendo y hablar de lo que creo y siento en casa ya no es seguro. Tengo la sensación de que si no trato de poner mis ideas en orden de alguna forma, voy a enloquecer.

Tiene sentido comenzar desde el principio.

Hace unos meses llegó la feliz noticia de que finalmente éramos independientes “¡No más opresión de Samos!” pensamos todos. Pero nada cambió. Nos enteramos por un mercader de la capital de que teníamos un nuevo rey, y que no pensaba en cambiar nada de como las islas eran antes. Desde entonces nada ha mejorado.

Para mí todo empezó cuando estaba con unos amigos en el ágora cuando salió el tema del nuevo rey, y un amigo mío de hace mucho tiempo fue muy vocal con lo que le parecía el nuevo gobierno, tras lo que unos matones aparecieron de entre las sombras y le secuestraron.

Makria Olimpia ya no es segura.

Por otra parte, nunca ha sido tan segura y nunca ha habido tantas desapariciones.

Mi tío, que trabaja en el puerto, va a venir dentro de 3 días. A no ser que suceda algo interesante, volveré a escribir el 15.

16 de antesterión

Vaya que han pasado cosas.

Mi tío vino ayer, pero la verdad hubiese preferido que no viniese. Él y mi padre han discutido como locos, y ha hecho falta que el resto de la familia intervengamos para que no acabase a puñaladas.

En su trabajo mi tío oye muchas cosas, de las cuales 0 le han gustado a mi padre. Dice que una “resistencia” se está comenzando a formar para luchar en contra del nuevo rey desde el campo, y nos ha dicho que es la mejor solución para el progreso de la nación.

El punto de inflexión ha sido cuando mi tío ha dicho que nuestra casa y terrenos son muy ricos, y que deberíamos dar una parte a este nuevo movimiento, por algo más grande que nosotros mismos, un mayor poder para el pueblo.

Inmediatamente hubo insultos, amenazas, apelaciones a la razón y palabras largas y complicadas y otras más cortas y claras. Mi tío se ha ido, presionado por mi padre a que nunca vuelva.

Es una pena, la verdad, le aprecio mucho, y yo siendo un chico de campo, todas las historias que me cuenta me fascinan. Un día de estos me voy a escapar y me voy a reunir con él. No se si tienen razón, pero si algo o alguien me hace sentir inseguro debe de dejar de ser.

21 de antesterión

Escribo esto a solas, a oscuras, escondido, pues si hay algo a lo que temo es a mi padre. Le conté que estaba llevando un diario, pensando que le haría feliz que estoy buscando una salida de todo en un momento tan convulso.

No se si hay palabras suficientes en mi boca o las bocas de todas las personas para describir cómo me siento.

Joder, casi me cuesta hablar de él sin siquiera decir su nombre. Ha muerto. Ya no está. Se ha ido.

Se lo encontraron muerto en el embarcadero. Todo parece que unos matones lo ahogaron. Hay rumores de que fueron los militares, pero ya no sé qué creer. Aparentemente tenía muchos amigos, o conocidos al menos, pues jamás había visto tantas personas juntas en un funeral.

Ahora todo es peor. Mi padre siempre ha bebido, pero jamás como estos días. No puedo ver lo que hace sobre él el vino, pero si lo oigo. Y tengo miedo. Me ha prohibido ir a la ciudad y cada día nos impone menos tiempo de descanso durante el trabajo.

Tampoco estamos ganando mucho dinero, el rey ha puesto nuevas tarifas para pagar por toda la nueva policía y cada vez menos gente quiere comprar nuestras nueces.

25 de antesterión

Mi madre y yo nos hemos quedado solos. Mi padre se ha ido y no ha vuelto. No se a donde ni a qué, pero no puede ser a otra cosa que al ejército pues está prohibido salir de casa.

Me temo que yo voy a ser el siguiente.

Están comenzando a reclutar a gente de 16 para arriba en las milicias, necesitan policía en las ciudades y los hombres del campo son más fuertes. No quiero dejar a mi madre. Unos hombres de las colinas han comenzado a rondar nuestros campos. Creo que son de la “resistencia”.

Voy a quedarme fuera esta noche para ver si me puedo reunir con ellos. Creo que nos pueden dar un lugar seguro para mi madre y yo.

1 de elafebolión

Los hombres que vi no eran otra cosa que milicianos, y por los últimos 4 días me he visto sin escapada del Makria Olimpia. Me han entrenado a matar, pero yo no quiero.

Pero no importa ya hablar del pasado cuando lo que importa es el presente. Ya no estoy en esa situación, sino en una peor.

Hubo una escaramuza en el muro oeste de la ciudad, y el portón estuvo abierto por unos minutos, por lo que mucha gente descontenta con la ciudad y el rey se fueron. Yo estaba entre los que debían ir a cerrarlo, momento que aproveché para huir de aquella pesadilla.

Mi instinto por supuesto fue el de ir a ver a mi madre, huir con ella hasta que ningún hombre en 100 brazas pudiese vernos.

Escribo esto mientras observo a mi casa arder. Prendida por un agente del caos desconocido, no se si fue un resistente, o un miliciano. Ya no importa.

Mi madre ya no es más que carbón. Los nombres de mis amigos y de mi tío han desaparecido de cualquier lugar en el cual alguna vez estuvieron. Mi padre ha dejado de ocupar mi mente. No creo que nada pueda continuar con esta farsa de vida.

No le importo a nadie, todo el mundo está muy ocupado defendiendo un régimen dictatorial o una guerrilla revolucionaria que arruina las vidas de todos los que quieren.

Con lágrimas en mis ojos termino este relato de las desgracias del cambio a la vez que firmo mi propia sentencia de muerte y testamento.