BUILD YOUR OWN WORLD Like what you see? Become the Master of your own Universe!

Remove these ads. Join the Worldbuilders Guild

La Iniciativa Interatlántica (Publicado el 28/08/2022)

Y la bandera del movimiento

Gortius-IX

Los

años durante y después de la primera guerra mundial fueron un momento de popularización y consolidación de nuevas ideologías, a medida que la gente buscaba algo o alguien que les sacase de su miseria y del daño que habían sufrido con la guerra.

En este ambiente se consolidó el comunismo en Rusia, el fascismo en Italia, y aparecería el Nacional-socialismo en Alemania. Además de esto, las grandes ideas y planes, no solo las ideologías comenzarían a aparecer y calar; el ejemplo más famoso sería el comienzo del movimiento pan-europeo, liderado por Richard Coudenhove-Kalergi, el “padre”, podríamos decir, de la unión europea. Por supuesto también apareció el pan-germanismo, y otras ideas de unidad y expansión que estaban atadas a las ideas nacionalistas de Europa en ese momento.

En este ambiente tan turbulento, no es de extrañar que algún movimiento o ideología similar surgiese de nuestras amadas Islas de las Nueces. Podríamos hablar extensamente sobre la extensión del comunismo y fascismo en las islas de las nueces, y sus variantes adaptadas al entorno socio-económico; pero yo encuentro mucho más interesante y probable la aparición de un movimiento estilo pan-europa. Nacido con el objetivo de unir a muchos pueblos por el beneficio de todos y unidos enfrentar a las crisis que vengan.

Y por tanto, bajo esta premisa yo planteo la aparición de la Iniciativa Interatlántica.

Este movimiento político tendría como objetivo la unión de todas las pequeñas islas esparcidas por el océano Atlántico bajo un solo estado; un estado que estuviese centrado en el beneficio y prosperidad de esas diminutas islas habitadas que componen al país. Así los componentes de este nuevo país dejarían de ser motas y enclaves de imperios que verdaderamente no se preocupan por ellos y comenzar a ser un potente jugador internacional, existiendo como un intermediario comercial y geopolítico entre el nuevo y el viejo mundo, a la vez que prosperando del comercio e intercambio económico y cultural que resultaría.

Este ideal fue ideado originalmente por el politólogo e historiador Dimitrios Barba en su libro “El Atlántico: pasado, presente, y futuro”; una obra que ha recibido en años recientes mucha más atención debido a la aparición de la Unión Europea; y que maravillosamente combina una obra académica histórica genuina con sus ideales políticos. La obra en sí es bastante ancha, por lo que en muchas editoriales (pues Dimitrios decidió hacer su obra dominio público antes de morir) prefieren vender el libro en dos tomos, bajo los títulos “El pasado del Atlántico” para la obra histórica y “El futuro del Atlántico” para la parte política para que la gente tan solo interesada en las ideas políticas de Dimitrios pueda leer sus obras por separado.

Las fronteras de este nuevo estado, según Dimitrios, debería incluir: Svalbard, Groenlandia, Islandia, Bermuda, Las Islas de las Nueces, Azores y Madeira, Canarias, Cabo verde, Ascensión, Santa Helena y Tristán de Acuña, Malvinas y las islas Sandwich y Georgias del Sur. Estos por supuesto tan solo son los componentes más importantes y visitados de las islas del Atlántico, poseyendo el nuevo estado innumerables islotes y peñones deshabitados. Debido a los territorios que compondrían este nuevo estado, su eventual formación es terriblemente improbable pues requeriría que grandes imperios abandonasen estos territorios suyos tan preciados y llegar a un compromiso, algo no muy característico de los imperios ultramarinos.

En relación al sistema de gobierno de este nuevo estado, el autor menciona lo difícil que sería mantener las islas que forman la unión conectadas y políticamente activas cuando hay tanta distancia entre ellas. Así pues, deja claro que antes de la formación de este nuevo estado, debe llevarse a cabo un inconmensurable esfuerzo económico para invertir en las industrias de transporte tanto aéreas como marítimas, además de construir infraestructura como aeropuertos, puertos, torres de radio y de televisión para de todos modos poder contar con una vía de comunicación digital e invertir por ejemplo en tecnologías contra el frío y el calor extremo. Una vez sea plausible la interconectividad de la unión, lo primero sería establecer un sistema de “agrupaciones” como él las llama, en el estilo de una federación, en el que cada Agrupación elige en unas elecciones locales a un Gobierno y una Asamblea para administrar de la forma más efectiva posible las islas locales, ya que las grandes distancias hacen imposible esta labor para el ejecutivo central. Las fronteras de estas “Agrupaciones” estarían dibujadas basándose en fronteras culturales, lingüísticas, étnicas y teniendo en cuenta a qué país pertenecían anteriormente.

Así por ejemplo se podrían agrupar las Azores y Madeira, Ascensión, Santa helena y Tristán de Acuña, o a las Malvinas con las Sandwich y Georgias del Sur. Una vez formados los gobiernos en las distintas Agrupaciones, los gobiernos de las Agrupaciones deberán mandar dos delegados representando a su Agrupación a la capital (que se hablará de ella más tarde), conformando el “Senado Atlántico” desde donde servirán como órgano legislativo y ejecutivo temporal, mientras se forma el “Parlamento Común”, un parlamento formado por representantes elegidos por votación de todas las Agrupaciones; y por tanto, a sabiendas de que el Parlamento Común tardará mucho en formarse a medida que llevan los votos de las Agrupaciones, el Senado Atlántico llevará a cabo las tareas Ejecutivas. La principal diferencia entre ambos, si no quedó clara es que los miembros del Senado son enviados a dedo por los gobiernos locales, mientras que los miembros del Parlamento son elegidos por votación popular.

Por supuesto, el propósito de este nuevo estado y lo que Dimitrios espera serán los objetivos de los sucesivos objetivos centrales en el caso de que se forme la nación es por supuesto la inversión y colaboración de estos territorios antes descuidados. La construcción de infraestructura, barcos, aumento de los sectores de la industria, pesca, servicios, la investigación marina, la protección de especies autóctonas, el aumento de los derechos y libertades de sus ciudadanos y lo más importante: turismo; debían ser los enfoques de este nuevo estado. Además de llevar a cabo las funciones y quehaceres de un estado cualquiera.
Para finalizar su obra ideológica, Dimitrios describe y en las últimas ediciones del libro, ilustra, su idea de cuál debería ser la bandera de la Iniciativa Interatlántica; cito:

“La bandera de este nuevo estado sería así: una tricolor horizontal, con la franja superior de color azul oscuro, representando al implacable océano Atlántico. La franja intermedia de color oro, simbolizando las gentes de los territorios que compondrán a este nuevo estado y el próspero futuro que les espera si unen sus esfuerzos y recursos. La franja inferior es de color blanco, representando los hielos que tanto al norte como sur delimitan el Atlántico. En medio de la bandera habrá 10 estrellas azules de cinco puntas en formación circular, que simbolizan los diez principales territorios del estado inter-atlántico. Un círculo de color oro englobaría las estrellas azules”

Y este es el diseño confirmado por el mismo Dimitrios de la bandera:
Bandera de la Inciativa Interatlánctica by Gortius-IX

Remove these ads. Join the Worldbuilders Guild


Cover image: by NationStates

Comentarios

Author's Notes

Este libro fue inspirado por la lectura de Pan-Europa, por Caudenhove-Karlergi.


Please Login in order to comment!