Bahamut, el Dragon de Platino.
Símbolo: Escudo con el rostro de un dragon mirando hacia la izquierda. Estrella plateada
Plano Natal: Monte Celestia
Plano actual: Monte Celestia
Alineamiento: Neutral bueno
Ámbito: Dragones buenos, viento, sabiduria, justicia.
Adoradores: Dragones, cualquier ser que aprecie la bondad y la justicia.
Dominios: Aire, Bien, Dragón, Suerte, Protección.
Arma Predilecta: Su pico pesado, regalo de Vaul, Mordisco.
Bahamut es venerado en muchos lugares. Aunque todos los dragones buenos rinden homenaje a Bahamut, los dragones de bronce, plata y oro le tienen en gran estima. Otros dragones, incluso los malignos (excepto quizá su archirival Tiamat) respetan a Bahamut por su poder y sabiduria. En su forma natural, Bahamut es un dragon largo y sinuoso cubierto de escamas blancas y plateadas que brillan y refulgen incluso a la más mínima luz. Los ojos felinos de Bahamut son de un azul profundo, como un cielo despejado a mediados de verano dicen algunos. Otros insisten en que son de un índigo gélido, como el corazón de un glaciar. Quizá los dos simplemente reflejan el humor cambiante del Dragón de Platino.
Bahamut es serio y desaprueba totalmente el mal. No admite excusas para los actos malvados. A pesar de esto, es uno de los seres mas compasivos del multiverso. Poseé una empatia ilimitada por los oprimidos, los desposeidos y los indefensos. Insta a sus seguidores a que promuevan la causa del bien, pero prefiere dejar que los demás libren sus batallas cuando puedan. Para Bahamut, es mejor ofrecer información, curación o un refugio seguro (temporal) en lugar de cargar el peso de otros sobre si mismo. Bahamut tiene a su servicio a varias grandes sierpes doradas que suelen acompañarle. El principal enemigo de Bahamut es Tiamat, y su enemistad se refleja en sus adoradores. Sus aliados incluyen a Vaul, Sarenrae, Valaya, Corellon y otras deidades legales buenas.
Bahamut es nieto de Ao, el desaparecido dios primigeneo de la creacion, hermano mellizo y antitesis de la malvada Tiamat.
Vive en el Monte Celestia, donde tiene su propio semiplano particular, aunque normalmente es elegido como mediador o arbitro en las reuniones o disputas de los dioses, por lo que en ocasiones puede encontrarsele en otros planos.
Bahamut es posiblemente el dios con una variedad mas grande de seguidores, dragones, elfos, humanos, enanos, loxodon, centauros... en general cualquier criatura sentiente con aprecio por el bien, la justicia o la bondad, suele gravitar hacia el dragon de platino, por ello no es extraño que las ordenes de caballeros de Bahamut se encuentren entre las mas prolificas y respetadas en todo el mundo.
Los templos al Dragon de Platino son bastante raros. Los pocos que existen son edificios bonitos y elegantes, caracterizados por su pulcritud y mobiliario sobrio pero funcional. Dentro de ellos hay habitaciones publicas, donde los fieles pueden reunirse, y privadas, donde se realizan curaciones, meditaciones, o juicios.
Los dragones adoradores de Bahamut no suelen construir templos, contentandose con simples simbolos en la pared que usan como pequeños altares. Bahamut prefiere que sus seguidores le adoren con actos, no con rezos u objetos, y no suele dictar una jerarquia u otorgar titulos entre sus fieles, prefiriendo que ellos mismos juzguen quien es merecedor justo y honorable de cada puesto. Notables excepciones son la campeona de Bahamut, la paladina Lady Kyma; su Heraldo, el dragon de plata anciano Nyxarron; o su Exarca, el paladin draconido dorado San Leomar.
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