Inti

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Inti es el nombre del antiguo Dragón Soberano del plasma. Se consideraba a sí mismo el soberano del sol y el fuego, hasta la llegada de Simja y los demás Dioses, quienes, utilizando a los Elfos comenzaron una guerra para destronarlos. Tras perder, fue el único al que se le dejó vivir libremente, con el objetivo de vigilar a una nueva raza de Conscientes, los Humanos, que acababan de emerger "de la nada".

Gobernó el Desierto de Sekyurac durante centenares de años con un duro amor hacia quienes lo comenzaron a alabar como dios: les exigía sacrificios, los obligaba a combatir hasta la muerte para su deleite, y les otorgaba poder a través de su sangre (un rito que era mortal la mayoría de las veces) como recompensa por sus favores.

Todo acabó cuando, asustado por el poder que les había otorgado a sus subditos, redujo a cenizas la capital de su propio imperio, incurriendo la rabia de sus campeones, quienes se enfrentaron a él en solitario. Fue abatido por Supai, de quién se sabe poco más que leyendas, pero que se convirtió en un símbolo de la rabia humana. La historia de su victoria llegó a los elfos, quienes decidieron dejarle claro a los humanos la severidad de su pecado, ejecutando públicamente a todos los campeones de Inti. Pese a que éstos estaban de acuerdo con su veredicto, décadas más tarde este acontecimiento sería lo que provocara la Insurrección Humana, y por consecuencia, la Guerra de los Mil años.