Hefruth

Mi abuelo siempre dice que, al pasar por el cementerio, debemos hacer un minuto de silencio por los que ya no están. Siempre lo veo mirando en esa dirección, como recordando otros tiempos. Mi mamá me dijo una vez que, hace muchos años, la gente de la capital hizo cosas muy malas aquí en el pueblo. Siempre que pasan cerca esos guardias vestidos de blanco, ella los mira feo y me aleja de ellos. Muchas personas lo hacen, ahora que lo pienso. De repente me pregunto que podrían haber hecho para que se enojen con ellos, si mi mamá y mi abuelo son tan buenos conmigo. Sólo espero que no pase de nuevo, sea lo que sea.
(Anónimo, escuchado en las calles de Hefruth)

El pueblo más nortino de Galadel

Cuando el grupo que vendría a establecer la Alianza de Plata se separó de la república de Galadel, avanzaron hacia el este pasando por las Montañas de Dinok. Tras de ellos, fuerzas de Galadel seguían su paso, aún esperanzados en su capacidad de poder reanexar a los exiliados, por la razón o la fuerza. Mientras la futura Alianza tomaba forma con la construcción de Rainhelm y Quayten, las fuerzas del reino del sur empezarían la creación de sus propios poblados en este lado del continente. Un grupo de avanzada decidió establecerse en un valle bastante habitable, a sólo horas de caminata del río más cercano, naciendo así el poblado de Hefruth.
A diferencia de las ciudades más antiguas de Kreinvulqo, como Stormshield y Gerthas, Hefruth era muchísimo más humilde. Con casas bastante sencillas y empalizadas de madera para proteger a sus habitantes, el poblado servía como el único pie de Galadel en el noreste del continente. Cientos de soldados y exploradores de humilde origen hicieron sus hogares en Hefruth, encargados por la misma capital de explorar el territorio e intentar establecer relaciones diplomáticas con la Alianza. Muchos y talentosos miembros de distintos gremios habían decidido separarse por diferencias ideológicas respecto a la forma de gobierno, y Galadel no pensaba quedarse de brazos cruzados mientras tantos individuos tan valiosos decidían partir. Así, con una importante misión en sus hombros y un territorio nuevo a su disposición, los habitantes de Hefruth sentían una labor de unificar al mundo humano nuevamente.

La Masacre de Hefruth

Las tensiones entre ambos reinos crecerían rápidamente, con la Alianza de Plata estableciendo Swordcross cerca los Bosques Herbosos, y la ciudad colona de Clearmoon aprovechando la oportunidad para desvincularse de Galadel y unirse a la Alianza. Con enemigos a ambos lados acercándose, la gente de Hefruth empezó a sentir los aires de guerra. Los intentos de relaciones diplomáticas fallaron estrepitosamente, y el gobierno de Stormshield indicó tomar medidas más drásticas. Las incursiones hacia el territorio de la Alianza se hicieron más frecuentes, y diversas escaramuzas marcaron la inminente guerra por venir. Sin embargo, el gobierno de Rainhelm se había cansado de ser un espectador pasivo ante las acciones de Galadel. Nadie en Hefruth podría haber vaticinado la desgracia que ocurirría pronto.
En un estrepitoso y violento ataque, las fuerzas del Ejercito Argenta avanzaron contra Hefruth, empecinados en erradicar cualquier rastro de los reinos del sur en este extremo del continente. Con las entrenadas fuerzas de Swordcross a cargo del renombrado general Balthazar Silverbalde, "La Espada de Plata", y las fuerzas de Clearmoon guiadas por los misteriosos presagios de la enigmática Alta Consejera, las humildes fuerzas del pueblo y sus poco fortificadas murallas no opusieron resistencia. En la que fue conocida como la masacre humana más violenta y unilateral en la historia reciente de Lov, cientos y cientos de pobladores fueros masacrados por las fuerzas de la Alianza. Los soldados hicieron lo que pudieron para defender el pueblo, pero el hábil entrenamiento de las tropas, su brillante general, las invenciones alquímicas que utilizaban y los designios del futuro de la adivinidora de Clearmoon fueron demasiado. Las calles se recubrieron de sangre, con cadaveres esparcidos por todo el pueblo.
Todos aquellos que intentaron defenderse perecieron ante el poder del Ejército Argenta. Los soldados sólo perdonaron a mujeres, niños y ancianos; aquellos demasiado débiles para combatir. Sin embargo, incluso ellos fueron víctimas del ataque ante cualquier intento de defensa o retribución. Cuando la masacre terminó al final del día, nueve de cada diez personas de Hefruth había muerto, y aquellos que habían logrado sobrevivir se verían forzados a permanecer dentro del territorio de la Alianza. Encargando a un regente de turno para supervisar el poblado y un grupo de soldados de Swordcross para servir como guardias y sentinelas, la Alianza de Plata anexaría a la fuerza al poblado de Hefruth mientras las tropas de su ejército avanzaban en dirección a Dinok. Empezarían así los "Años de la Miseria" dentro del poblado.

El Agujero de la Alianza

Hefruth se ganaría la mala fama de ser el "agujero" de la Alianza de Plata, una triste y pobre villa donde los soldados sin talento llegarían a trabajar como guardias y sentinelas. Los sobrevivientes de la masacre enterrarían a sus familiares y amigos en las afueras de la villa, construyendo un gran cementerio donde aún se dice es posible escuchar los gritos y llantos de las víctimas. Un gran resentimiento, traspasado de generación en generación, se albergaría dentro de los corazones de un gran porcentaje del poblado, los cuales en más de alguna ocasión intentarían generar planes para ayudar a Galadel en la guerra. Aquellos planes solían ser fuertemente reprimidos por el regente, una figura que sería conocida por su puño de hierro y frialdad. A pesar de esto, un porcentaje de habitantes de la Alianza vendría a Hefruth en búsqueda de hogares baratos y trabajo fácil, generando así una fuerte dualidad dentro de la población.
A pesar de todo, la Alianza de Plata haría un esfuerzo por traer recursos hacia la ciudad y mejorar su calidad de vida, siempre intentando diferenciarse del elitismo de Galadel. En muchas ocasiones, la gente estaría en contra de recibir estas ayudas, su orgullo incapaz de perdonar el sufrimiento al que fueron expuestos. Así, Hefruth se convertiría en el pueblo más decadente de la Alianza de Plata, al menos en comparación con el resto de las ciudades. Con casas simples y humildes y con artesanos de baja y mediana reputación, el poblado no tiene mucho que ofrecer en cuanto a servicios a los visitantes. Incluso ahora, hay aquellos en Rainhelm a favor de borrar la ciudad de la faz del continente, indicando que la cantidad de problemas que trae la ciudad no vale los recursos alrededor. Sin embargo, el actual líder de la Cumbre del Cielo y la Alianza de Plata, Nilvark Morningstrike, insiste en no arrasar con la gente de la ciudad. Algunos creen que es por compasión hacia los pobladores y su sufrimiento, mientras que otros creen que tiene intereses dentro de la Jungla de Qoh, la frondosa y desconocida jungla cerca de Hefruth que aún no ha sido recorrida. Sea cual sea el motivo, el poblado sigue en pie.

Dos caras de la misma moneda

A pesar de todo, la tensión entre aquellos a favor de la Alianza de Plata y aquellos leales a Galadel se ha incrementado con la aparición de dos figuras que han remecido al pueblo. Por un lado, Lord Morningstrike designó a un inteligente y despiadado regente a Hefruth, Lord Caelwyn Sorrowdale, a quien los locales han apodado "Puño de Plata". Aprovechando las fuerzas que cuidan el poblado, así como los diversos desempleados de Hefruth, Lord Caelwyn ha iniciado una expansión del poblado en cuanto a producción de recursos para la Alianza. Estableciendo pequeñas granjas en las afueras del poblado con el conocimiento traido de Barley, aserraderos en las cercanías de la Jungla de Qoh funcionando bajo los mismos principios que los de Rockhill, y pesqueras que recorran el Río de Lhane para capturar recursos marinos con barcos y artilugios traidos desde Clearmoon, Puño de Plata busca transformar al poblado de Hefruth en una fuente importante de recursos generales para la Alianza de Plata.
Sin embargo, junto a su ambición y la creación de trabajo, ha traido consigo un despiadado mando sobre la ciudad. Sin importar la edad o el género, aquellos que son sospechosos de ayudar a los interes de Galadel dentro de Hefruth han sido encarcelados en las mazmorras de la fortaleza central. Interrogados y torturados hasta ser removidos de todos sus secretos, aquellos que han sido encontrados inocentes son devueltos a sus familias en horribles condiciones, en ocasiones con dedos manos o diversas quemaduras. En cambio, aquellos encontrados culpables, son ejecutados en la plaza central del pueblo, como advertencia a todos aquellos que planean conspirar contra la Alianza. La ambición de Sorrowdale de ganar prestigio dentro la Alianza e influencia dentro de la Cumbre del Cielo le ha impulsado en su forma de mando, siendo su único y constante dolor de cabeza la aparición de un grupo rebelde dentro de los muros de la ciudad: la Hidra del Sur.

Un grupo rumoreado por los pobladores de Hefruth de buscar el derrocamiento de Lord Caelwyn, la destrucción de la Fortaleza de Magthor y la reunificación con la República de Galadel, la Hidra del Sur ha realizado diversos ataques contra estructuras, edificaciones y patrullas de la Alianza a lo largo del pueblo y sus alrededores. Con el lema "Por cada cabeza que nos corten en represión, dos cabezas nacerán en libertad", la organización ha atacado pesqueras, aserraderos, granjas y guarniciones para debilitar los planes de Puño de Plata. Siempre procurando no atacar a los pobladores de Hefruth, sino únicamente a los soldados de la Alianza de Plata y las construcciones de Lord Sorrowdale, la Hidra del Sur ha sido responsable de un gran número de atentados, incluyendo la liberación de prisioneros, la interrupción de ejecuciones públicas y atentados contra la vida del mismo regente.
La líder de este osado grupo es Lyanna Faranir, apodada "La Daga Oculta". Siempre a la cabeza de todas estas incursiones, la rebelde es veloz y certera en sus ataques, tanto en combate como en estrategia. Siempre planeando donde atacar a Puño de Plata para generar el mayor daño, la buscada bandida se ha vuelto una leyenda urbana entre los habitantes partidarios de Galadel, quienes no han temido brindarle apoyo y escondite en numerosas ocasiones. Con un talento para el disfraz y la personificación, las historias hablan de sus proezas infiltrándose en la fortaleza de Lord Caelwyn y escabulléndose entre los sentinelas de la ciudad, algunos incluso proclamando que fue capaz de hacerse pasar por una miembro de la Cumbre del Cielo en Rainhelm en una ocasión. Con su familia habiendo sido víctima de la Masacre de Hefruth, sus abuelos contándole de todas las vidas perdidas en esa fatídica jornada, Daga Oculta mantiene firme su búsqueda de justicia por la gente de Hefruth, esperanzada junto a su organización de que todo mejorará cuando vuelvan a ser miembros de la República de Galadel.

Tipo

Village