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Magthor

¿Alguna vez han jugado ajedrez, soldados? Maravilloso juego. Siempre tienes conocimiento completo de las piezas y su posición en el campo de batalla. El contrincante mueve sus piezas, y uno mueve las propias. La suerte no juega ningún rol en el ajedrez; el ganador siempre es quien sabe aprovechar mejor sus piezas y quien tiene la mejor estrategia. Dinok no es muy diferente. El anciano Bloodsilver y yo llevamos años jugando esto; él con su magia y sus ejercitos de magos, nosotros con las invenciones del este y la alquimia. Es verdad que Swordcross nos da buenos soldados... nos dió a ustedes; sin embargo, Galadel no se queda atrás. Ahora, nuevas piezas están dentro del tablero: la Ortodoxia nos está ofreciendo poderosas tropas, y sé de buena fuente que Ecet tiene un arma secreta que, según ellos, podría darles finalmente el control de Dinok. No debemos subestimar al anciano; comanda con una ira interior digna de los Nueve Infiernos. Pero somos más astutos y estamos mejor preparados; que crean que su poderosa magia les dará la ventaja... jugaremos de manera inteligente y Ecet caerá. ¡Por la Alianza de Plata!
(Lord Comandante Reinhart Égida de Plata, Comandante en Jefe de la Fortaleza de Magthor.)  

La Primera Linea de Defensa de la Alianza de Plata

Desde que inició la guerra con los Reinos de Galadel hace décadas, la Alianza de Plata tenía claro que debía establecer su posición. Con la Alianza estando limitada por el Estrecho de Bohr y el Lago de la Lágima hacia el sur, los Riscos Astados y la Cordillera del Cielo hacia el norte, y el Mar Espejo hacia el este, las Montañas de Dinok se veían como el campo de batalla en que se marcaría el límite con Galadel. El enemigo poseía más tierras, teniendo toda la extensión del sur de Kreinvulqo y siendo las tribus orcas su único impedimiento para propagarse hacia el oeste. Además, contaban con un mayor número de tropas, dada su mayor población, y su número y calidad de magos era mayor, dado el entrenamiento de la reconocida Academia Real de Gerthas.   Perder Dinok significaba habilitar un paso para las fuerzas de Galadrel hacia el este. Hefruth podría ganar tiempo nuevamente ante una eventual incursión, pero sería cuestión de tiempo antes de que llegaran a Rainhelm. Además, ya perdiendo Hefruth seguirían rápidamente Swordcross y Barley, destruyendo la mejor academia militar y la mayor fuente de alimentos de la Alianza. Ante esta encrucijada, se enviaron todos los recursos necesarios para la construcción de una fortaleza en los bordes de las Montañas de Dinok. Las mejores tropas de Swordcross fueron enviadas de escolta, y eventualmente, se establecerían como la guarnición de la fortaleza más importante la Alianza de Plata: Magthor. Hecha de roca pulida, fortificada de pies a cabeza y repleta de soldados e invenciones mágicas y alquímicas, Magthor guarda la entrada hacia el territorio de la Alianza de Plata de las fuerzas de Galadel.  

Una guerra sin cuartel

 
Desde el principio, la guerra contra los Reinos de Galadel fue sangrienta. El comandante en jefe Reinhart Égida de Plata, reconocido graduado de la Academia de las Espadas Plateadas y gran conocedor (y admirador) de las proezas del primer comandante en jefe de la Alianza de Plata, la "Espada de Plata" Balthazar Silverblade, fue el encargado de llevar las riendas de la nueva fortaleza de Magthor. Siempre estudioso de las tácticas militares de antaño, conocedor de la capacidad de los soldados provenientes de la Academia de las Espadas Plateadas y constantemente aprendiendo respecto a los inventos alquímicos de Rainhelm y Quayten, el comandante Reinhart tomaba todas las enfrentaciones con Galadel como partidas de su juego favorito: ajedrez. Cada pieza tenía su posición, y en la medida que conociera a su enemigo, tendría el control completo del campo de batalla.   Los primeros años fueron duros, pero la gran experticia y astucia del comandante Reinhart lo llevarían no sólo a mantener el límite e incluso en un momento tomar el control de las Montañas de Dinok, sino también a ser promovido a Comandante en Jefe desde los ejercitos de la Alianza de Plata. Sin embargo, Reinhart no quería mantenerse dentro de los seguros y aburridos muros de Rainhelm, atendiendo a la tediosa burocracia de la capital; se mantuvo dentro de Magthor, liderando la guerra contra los Reinos de Galadel. Sin embargo, el acelerado avance de la Alianza se vería frenado por la llegada de un nuevo comandante en jefe por parte de Galadel.   A cargo de los ejercitos de los Reinos había aparecido un poderoso archimago con un nuevo tipo de magia que Reinhart y el resto de la Alianza desconocía. Alastor Bloodsilver, a quien llamaran "Señor de la Guerra y el Tiempo", supuso el fin de los planes expansionistas de la Alianza. Su genio militar era comparable al de Égida de Plata, y su control de una extraña magia capaz de controlar el tiempo le había permitido causar estragos en las tropas de la Alianza de Plata, quienes no estaban preparados para este nuevo tipo de magia. Sin embargo, el comandante Reinhart se tomó esto como un reto; tras tanto años, al fin había encontrado a un rival digno. Así, inició la rivalidad más feroz entre ambos comandantes, con Dinok como campo de batalla.
  Décadas han pasado, y cada uno ha intentado sobrepasar al otro sin éxito. Por un lado, Bloodsilver utilizaba su poderío mágico y contundentes fuerzas para sobrepasar a Magthor; por el otro, el comandante Reinhart utilizaba su astucia y diversas tácticas para contrarrestar la diferencia en poder e igualar las condiciones. Ambos conocían Dinok como la palma de su mano, y con el tiempo, a su contrincante y sus tácticas. Lo que marcaría la diferencia en este campo de batalla sería la adquisición de nuevas tropas y artilugios con capacidades desconocidas para el otro, y la capacidad de reinventarse y superarse a sí mismos en su capacidad de mando, y Reinhart Égida de Plata aceptó el desafío.   Ahora, la guerra continúa con nuevas piezas en juego. La Liga de Alquimistas constantemente crea nuevas armas químicas e invenciones para la guerra, incluyendo los poderosos cañones mágicos. Además, la aparición de la Ortodoxia de la Maquinaria en Quayten y su oferta de soldados con poder más allá de la carne ha entregado únicamente más piezas para que Égida de Plata pueda ocupar, a pesar de la contraria de un grupo de soldados de Magthor. La guerra entre Galadel y la Alianza de Plata continúa hasta el día de hoy, y Reinhart Égida de Plata se mantiene en constante alerta, siempre considerando nuevas opciones para mantenerse como el mejor jugador de esta partida de ajedrez contra el Señor de la Guerra y el Tiempo por el control de Dinok.  
Tipo
Military, Base

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