El Gran Viaje

Tras los conflictos raciales y religiosos en el Imperio Shuni , los elfos viviendo hasta el momento en armonía dentro del territorio se vieron obligados a participar en una migración masiva, escapando del poder que los shunicios tenían. Durante el Gran Viaje los elfos fueron apoyados por algunas deidades, principalmente al darles un objetivo: Se les anunció que serían libres al seguir al Águila Dorada y cruzar el mar hacia donde los shunicios no los podrían seguir. Durante su travesía, los elfos pasaron por muchos retos. Una fracción de los elfos fue capturada y se convirtieron en esclavos de los shunicios, estos siendo ancestros de los elfos que actualmente se encuentran en los territorios que fueron colonias shuni alguna vez. Otro grupo por su parte decidió quedarse en el desierto, pues cansados de escapar se ocultaron en el páramo, donde siguen habitando como nómadas. Fue otro grupo que cansados de escapar decidieron tomar otro enfoque y luchar contra los shunicios, formando los grupos que se convertirían en los Elfos del Sol actuales. Por otro lado cerca de las costas algunos elfos pudieron ocultarse, acercandose a las poblaciones de Tritones y convirtiendose poco a poco en elfos marinos. Los elfos que decidieron seguir el gran Viaje terminarían construyendo pequeños pero rápidos barcos que usarían para cruzar el Océano de las Bestias. Sería Askryta, diosa del mar y las tormentas, quien iría cambiando el clima en el Océano para evitar que los shunicios puedan seguir a los elfos. Después de semanas de viaje, los elfos llegarían a una tierra salvaje, habitada principalmente por gigantes, bestias y fey, pero a la que le pudieron llamar hogar.