Dia 1 de Agosto del 837 S.E. - Garumon
General Summary
El no tan joven Garumon Fortesque se vio inmerso de lleno en la actividad de una de las secciones mas pobres de la enorme ciudad portuaria de Shar Ond. Falto de opciones tras su deshonorable expulsión del ejercito de la legión de Vesuna y tratando de encontrar un nuevo camino y propósito en su vida, fue a parar a las lúgubres luces y la estrecha entrada del Pozo Misterioso, una taberna situada en uno de esos barrios oscuros y poco cuidados o vigilados de la ciudad, donde se reunía todo tipo de personas y se proponían todo tipo de negocios y tratos, o eso eran los rumores que él había oído.
Tras una primera toma de contacto con los habitantes de la taberna, dos de los cuales taponaban el acceso al lugar y parecían muy absorbidos por su conversación para hacer caso a Garumon, este decidió tomar medidas. Alejándose un poco y fingiendo con una casi perfecta actuación que remato al grito de "¡Que viene la guardia!" logro que la mayoría de los ocupantes del local salieran corriendo en dirección contraria de donde señalo el vociferante perpetrador. Luego tranquilamente entro en la taberna, aprovechando para recoger algunas monedas que los asustados bebedores habían dejado en el suelo en su precipitada huida.
Tomando asiento en una de las mesas ante las recelosas miradas del tabernero al que no le hacia gracia lo que acababa de pasar, pero no estando seguro de quien había armado el jaleo, Garumon le pidió algo de beber y comer y eso fue exactamente lo que obtuvo, algo de comer y beber por llamarlo de alguna manera. Mientras miraba el aguado vino y la sopa mas espesa que jamás había visto la cual le sugería que era posible hacer flotar la herradura de un caballo, consulto con el tabernero si conocía a alguien que pudiera necesitar los servicios de un medico ante lo cual recibió como respuesta de este unos comentarios poco amables que se traducían en un "metete en tus asuntos que yo me meteré en los míos". Asintiendo resignado se dispuso a dar buena cuenta de la sopa y el vino, o al menos a no vomitarlas mientras las ingería, ayudando bastante el hecho de que hacia mucho que no comía una comida decente...o caliente.
Al rato un sujeto bastante extraño decidió tomar asiento en frente de Garumon, barbudo, algo canoso, vestido de marinero con un sombrero, comenzó a consultarle a este su disponibilidad para usar sus artes médicas, tanteándole con cuidado. Viéndose este con poco dinero y necesitado de trabajo urgente, decidió aceptar la primera oferta que le hizo, para sorpresa del extraño barbudo, al cual ni el nombre le había preguntado.
Viéndose incapaz de terminarse los manjares del Pozo Misterioso, el desdichado medico siguió al barbudo por varios callejones del destartalado barrio hasta una casa que a todas luces, o mas bien por la falta de ellas, parecía abandonada. Tras tocar a la puerta el barbudo, fue esta abierta y recibidos ambos por un pelirrojo enorme y musculoso, que no dijo palabra alguna pero que les miro a ambos de forma amenazante. Mas adentro de la casa, en otra sala con una chimenea encendida que proyectaba algo de luz y calor sobre el resto del cuarto, Garumon descubrió allí a una elfa tapada con capucha y capa y fumando de su pipa, un enano que cogía de la mano a otro tumbado en la cama y que parecía estar inconsciente.
Rapidamente este empezó a entender porque le habían traído a este lugar mientras el barbudo hablaba con la elfa y luego se acercaba a Fortesque para solicitarle que atendiera a su compañero en la cama. Tras un examen minucioso de las heridas del enano inconsciente en la cama el cual parecía haber sufrido algún percance con una ballesta, el medico trato sus heridas de forma muy adecuada, dejando bastante mas estable al paciente, para agrado del otro enano que comenzó a relajarse algo.
Hablando mas tarde con el barbudo al que la elfa llamo Lundor mientras discutían al ser informados por Fortesque de que el paciente necesitaba medicinas para su fiebre y el dolor o lo iba a tener aun mas difícil para sobrevivir, estos hablaban sobre que hacer al respecto mientras el medico trataba de cobrar, dejarles una lista de medicinas que debían conseguir e irse por su camino incierto. Pero Lundor propuso el ir inmediatamente a por ellas ya que conocía el lugar indicado para ello. A pesar de las protestas de la elfa y tras inicialmente desconfiar del asunto y no querer tener nada que ver, finalmente Garumon acepto ante la perspectiva de poder conseguir algunas medicinas para él mismo y sacar algo de beneficio extra.
Por lo tanto Lundor, Garumon y la elfa partieron al almacén objetivo que estaba a media hora de la casa de los misteriosos ocupantes, teniendo que recorrer varias calles y barrios, evitando a la guardia, hasta llegar a una de las zonas portuarias. El almacén en concreto, pertenecía a la Academia de Exploradores y estaba pobremente vigilado, seguramente porque nadie pensaba que fueran a intentar robar lo que allí dentro se guardaba. Lundor se excuso diciendo que iba a intentar deshacerse del guardia y tal vez conseguir un carro para poder transportar las mercancías, quedando en manos de la elfa y Garumon el encontrar la manera de entrar.
Tras rodear el almacén ambos encontraron una ventana en la parte posterior de este, facilmente alcanzable mediante la colaboración de ambos, primero siendo Garumon el que ayudo a la elfa a trepar hasta ella, abrirla y ayudar a este a subir y entrar ambos por ella. El almacén parecía ser todo lo que Lundor les había contado lleno de cajas y cajones, entre los que ambos buscaron hasta encontrar las medicinas. Llenando varias bolsas de medico con ellas, para que fuera mas facilmente transportable, idea que tuvo el propio medico y pronto resultaría ser la acertada ya que Lundor entro por la ventana que minutos antes tanto Garumon como la elfa habían usado, pero este no lo hizo tan discretamente como ellos.
El ruido despertó la suspicacia del guardia del almacén, que accedió a este farol en mano por la entrada principal, increpando a la oscuridad que quien se hallaba allí dentro, ante lo cual Lundor agarró dos bolsas de medico llenas hasta los topes de medicinas y precipitadamente salió por la ventana. Algo detrás de este iba la elfa, cargada con dos bolsas también y sigilosamente acercandose a la ventana. Garumon, trataba de pensar la manera de disimular el robo cerrando las cajas para que no se notara su manipulación, pero el tiempo jugaba en su contra y decidió intentar el simular el maullido de un gato ante lo cual el guardia quedo quieto en su sitio confuso, intentando espantar al animal, moviendo a los lados el farol. Fortesque aprovecho para coger las dos ultimas bolsas restantes y salir por la ventana mientras este se afanaba en espantar al inexistente gato, haciendo bastante ruido en el proceso y alertando finalmente al guardia de que no era animal alguno el que había estado ahí dentro. Siendo ya tarde para este, la elfa y el medico se alejaron apresuradamente del almacén, encontrandose con Lundor varias calles mas tarde.
Los tres regresaron a la casa con el botín triunfales, usando algo de este para tratar al enano herido, ante la mirada atenta de su hermano que aun se hallaba cuidando de este y él cual se tranquilizo bastante al ver que las medicinas surtían efecto. Lundor pago a Fortesque por sus servicios y le ofreció a quedarse en la casa ocupando una de sus habitaciones vacías, mientras este hacia su parte de vender el botín y repartir beneficios. Asi terminaba el día de Garumon, su primer día en Shar Ond, totalmente agotado y meditando sobre en que lio se había metido y si los habría peores en su futuro.
Recompensas otorgadas
50 monedas imperiales y un lugar donde dormir.
Misiones completadas
Robo al almacen de suministros de la Academia de Exploradores con moderado exito.
Personaje(s) con los que ha interactuado
Lundor, Phyrra, Los hermanos enanos y el enorme pelirrojo musculoso.
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