Bomba D

"...Por eso, hoy te pedimos humildemente perdón, por haber manchado tu sagrada creación, por haber utilizado nuestra sabiduría para el mal, y por haber traicionado nuestra promesa y nuestra razón..."

Fragmento del Poema a la Bomba D.-

Durante la guerra los enanos son cada vez más presionados para crear armas cada vez más poderosas que infundan terror en sus enemigos, o serian forzador a enviar a su gente al combate. Uno de los científicos, Acondro "El Iluminado" Plasia, necesitaba un artefacto que cumpliera con estas características, pero su mente no tenía espacio para algo tan macabro y aterrador. Rezando en la capilla de Duran'Min por algo de inspiración, en un sueño llegó una inspiración y una advertencia de dos figuras astrales: una era un enano igual a Acondro, y la otra era una figura de seis largos brazos, sin forma y con ojos que podían ver directamente en su alma. La primera figura le mostró una esfera fragmentada en muchas placas pequeñas, una maravilla tecnológica incluso para él. La segunda le mostró el resultado de su creación: un brillo enceguecedor y un sonido atronador que duraron solo meras milésimas de segundo, luego nada... un silencio mortal que sentía que lo ahogaba. Cuando elevaba su mirada al cielo, solo podía ver humo y fuego. Acondro se despertó sudado y aterrorizado, sabiendo cómo crear el artefacto. ¿Sería capaz de utilizarlo?

La mente ingeniosa de Acondro dio a luz a una creación épica: una esfera metálica con la capacidad de alojar 162 runas enanas, cada una cargada con una combinación de hechizos devastadores. Desde el "Amanecer" hasta la "Bola de fuego", pasando por la "Quemadura solar", todos convergen en un solo punto: una diminuta bola de acero. La destrucción es inevitable. En el área del primer kilómetros de diámetro todo será desintegrado, los siguientes 5 kilómetros circundantes serán arrasados por la fuerza de la explosión y con un alcance de 20 kilómetros de destrucción severa se esparcirán las energías necróticas que darán muerte y transmutarán toda vida que quede en el sector. El legado de Acondro se mantendrá por siempre como un recordatorio del poderío tecnológico y mágico que pueden alcanzar los enanos.

Cuando se utilizó esta bomba, el laboratorio de Acondro, a miles de kilómetros de distancia, tembló levemente, y sintió un nudo en el estómago al ver el humo y el fuego creados por su bomba. A medida que la nube de humo y fuego se elevaba hacia el cielo, Acondro sabía que su creación había causado la muerte y la destrucción de innumerables vidas inocentes. Las lágrimas de arrepentimiento le quemaron los ojos mientras su mente se inundaba de remordimiento. ¿Cómo había llegado a este punto? ¿Cómo podía haber creado algo tan atroz? Su corazón estaba lleno de tristeza y dolor, sabiendo que nada podría deshacer el mal que había hecho. La responsabilidad de lo que había hecho lo abrumaba, y se preguntó si alguna vez podría ser perdonado por Duran'min, su familia y su gente.

La Bomba D fue una de las creaciones más aberrantes de los enanos, quienes declararon y juraron ante su dios Duran'Min que nunca volverían a crear un arma tan poderosa, devastadora y destructiva.

Explosion de la Bomba D.