Conflicto del Norte y el Sur de Faerün
Hubo una época donde no existía la división entre norte y sur. Faerün tan solo se componía de numerosos reinos y pueblos que convivían en un constante flujo entre paz y guerras menores. Pero todo cambió cuando se comenzaron a forjar alianzas, uniones entre dos o más reinos, con el fin de tener un poder que permitiera vivir bajo una mayor seguridad, o apoderarse de aquellos indeseables reinos vecinos.
Surgió así la llamada “Era de las alianzas”, una época de encarnizadas luchas y derramamiento de sangre, donde en todo Faerün se creaban grupos de naciones y pueblos que duraban muy poco tiempo, ya fuera porque luego se creaban otras alianzas más poderosas que las absorbían o destruían, o porque se traicionaban internamente y desaparecían.
Esta oscura época terminó cuando las alianzas sobrevivientes, que eran bastante poderosas, decidieron poner fin al conflicto y llegar a un acuerdo para detener las catástrofes y volver a reconstruir las naciones y economías perdidas. Esto en gran parte se originó al darse cuenta que, de continuar la guerra, probablemente significaría el fin de todo Faerün. Así fue como se dio término a la Era de las alianzas y se dio inicio a un periodo de paz que duraría 200 años, conocido como “Tel'Alush” o “después de la lluvia”. Las 5 alianzas que continuaron existiendo fueron:
Y así, un evento lo cambió todo. El legendario barco “Aghatta”, que transportaba a familias reales y nobles muy importantes de diversos reinos, desapareció misteriosamente un día 11 de Eleint (https://www.worldanvil.com/i/3661972), 203 años después del inicio de la tregua. Nunca se encontraron los restos del barco, ni a alguna de las 1.500 personas desaparecidas, pero sí algunos restos que flotaron hacia algunas costas.
Así fue como las investigaciones fueron por dos caminos totalmente opuestos. Desde el norte se declaraba que el barco había sido atacado y hundido por fuerzas de la Federación de Chondath que buscaban desestabilizar el comercio de mineral Arandur (https://forgottenrealms.fandom.com/wiki/Arandur) ya que entre los pasajeros a bordo se encontraba la familia enana dueña de la mina más importante de todo Faerün. Mientras que desde el sur las investigaciones indicaban que el ataque había sido perpetrado por hombres del norte que trataron de robar planos sobre nuevas armas fabricadas con Darksteel que se estaban creando en el sur (https://forgottenrealms.fandom.com/wiki/Darksteel).
Todo lo anterior comenzó a causar un gigantesco domino de reacciones políticas en todo Faerün, ya que no solo no lograban ponerse de acuerdo en lo sucedido y las familias de las victimas reclamaban por justicia, sino que las investigaciones revelaban que todas las alianzas estaban trabajando con materiales de guerra bastante poderosos y que se estaban armando en secreto más allá de lo acordado en la tregua. Fue así que después de dos años de investigaciones y problemas diplomáticos, las alianzas del norte se unieron para solicitar una compensación conjunta por daños y perjuicios correspondiente a obtener los derechos mineros en la región de Calimshan por 50 años. Mientras que, en el sur, las tres alianzas de esa zona, en vista del nuevo pacto del norte, decidieron unirse y solicitar una compensación que consistía en la entrega de los archivos robados durante la era de las alianzas que aún se conservaban en Candlekeep.
El ambiente estaba convulsionado y los ánimos al borde del colapso. En esos dos años de litigios todas las alianzas habían movilizado a sus tropas cerca de las fronteras vecinas, por lo que cualquier chispa que encendiera el conflicto desencadenaría una guerra absoluta. Y así fue como ocurrió, un día primero del mes de Uktar, la isla de Sapra fue destruida en menos de dos horas con todos sus habitantes. No se sabe con certeza quiénes iniciaron el combate, si la Federación de Chondath o los 10 Grandes, pero ambas alianzas comenzaron la primera batalla que iniciaría la guerra entre el norte y el sur (hace 489 años del presente de la historia) o también llamada “guerra prohibida”, ya que las alianzas sacaron todo su arsenal de armas y magias prohibidas, que no se habían visto jamás en todo Faerün.
Si las guerras pasadas se basaban en la inteligencia, la estrategia o la fuerza de los ejércitos, durante la guerra prohibida todo valía y se vieron las más grandes atrocidades genocidas cometidas a lo largo de la historia moderna de Faerün. Magias envenenaban las aguas de las ciudades enemigas y transformaban a los pobladores en horrendas criaturas que devoraban a sus propias familias; hechiceros abrían portales al Pandemonium (https://forgottenrealms.fandom.com/wiki/Pandemonium) que absorbían pueblos enteros que eran tragados hacia el otro plano; los ejércitos potenciaban a sus hombres con magia y alquimia prohibida con la que ganaban las batallas pero luego perdían la razón y terminaban suicidándose; los barcos y máquinas de asedio utilizaban armas nunca antes vistas, como los Beholders capturados y transformados en cañones de rayos desintegradores, que forjados junto a los barcos pulverizaban ejércitos completos. Pero lo que más miedo daba a los pobres civiles atrapados en medio de la guerra era “Gilgamesh”, la cabeza del mítico dragón planar que había sido convertida en un arma de destrucción masiva que erradicaba poblados completos con un solo rayo de luz emanando desde su boca. Y si bien algunos consideran que muchas de estas historias son solo invenciones o leyendas, lo cierto es que otros académicos teorizan de que incluso pudieron haber existido cosas mucho peores de las que ahora Faerün ya no recuerda. Algunos incluso aventuran que en la guerra participaron los dioses Helm, Atholas, y el mismísimo príncipe de las tinieblas, Asmodeus, quienes según estos teóricos ayudaban detrás de la cortina.
Fue así como esta guerra se extendió por 39 años, en los que las alianzas, desesperadas por ganar la guerra, llevaron al límite a sus ejércitos y a sus pueblos, cometiendo crímenes de guerra totalmente abismales y haciendo pactos con seres malévolos solo con el fin de obtener poder, aun cuando la paga a esos seres significaba muchas veces el sacrificio de sus propias poblaciones. Fueron los días más oscuros de la historia escrita de Faerün.
Durante el último mes de la guerra, ya solo quedaban tres alianzas en combate: lo que sobrevivió del Pacto, que eran solo las ciudades de Neverwinter y Baldur’s Gate, Los 10 grandes que estaban con demasiadas bajas, y los Pueblos libres del sur, que habían absorbido a los sobrevivientes de las otras dos facciones del sur, ahora extintas. Todo ese mes condujo a una última noche en que todo se definió, que después se conocería como “La traición de Calimport”. Esa noche toda la flota del sur se dirigió a la Costa de la Espada a dar un último golpe e invadir desde allí toda la región. Era una maniobra que ya habían intentado, pero esta vez hicieron algo con lo que el enemigo no contaba: habían zarpado varias noches atrás y dieron la vuelta a todo Faerün, por lo que aparecieron desde las difíciles aguas del norte, cerca de Icewind dale, algo que salía de toda la lógica de estrategias militares. Esto causó una sorpresa enorme en el norte, quienes no esperaban ese ataque. Neverwinter y Baldur’s Gate trataban de movilizar rápidamente a sus tropas dispersas por toda la región, encontrándose con la enorme flota enemiga acercándose a sus costas. Pidieron socorro a sus aliados de Los 10 Grandes, pero estos jamás aparecieron. Así, esa noche Neverwinter y Baldur’s Gate fueron casi erradicadas, solo sobrevivieron algunas familias nobles que alcanzaron a huir, mientras veían horrorizadas cómo Gilgamesh masacraba a toda la población. Y por eso es que hoy día ambas ciudades son solo las ruinas empobrecidas de lo que habían sido alguna vez dos de las naciones más esplendorosas de todo Faerün.
¿Y cómo fue entonces que el norte ganó la guerra? Durante una operación de meses, Los 10 Grandes habían estudiado al sur y se dieron cuenta que podían comprar a la reina Josephine de Orusk II, regente de la ciudad de Calimport en el sur. Una reina que siempre había sido humillada y puesta en ridículo por los demás gobernantes del sur, quienes la veían como una mujer que no sabía controlar la frontera y siempre los ponía en peligro. Orusk aceptó la oferta del norte, y les había revelado toda la operación que planeaba el sur con semanas de anticipación. Así fue como los 10 Grandes, mientras el sur atacaba a sus aliados, destruyó por completo todas las ciudades de sus enemigos, que estaban sin una gran protección, y lograron capturar a todas las familias nobles más importantes. No solo eso, sino que toda la flota de la reina Orusk se sacrificó por su majestad y se inmolaron para destruir los navíos más importantes del sur (los académicos no se han puesto de acuerdo de si esto fue así, o si la reina Orusk engañó a sus tropas y los hizo estallar con magias remotas). Así fue como mientras Los 10 Grandes traicionaban a sus aliados, y Orusk a los suyos, los pueblos libres del sur y lo que quedaba del Pacto, caían extintos una larga noche, cerca de 450 años atrás.
La flota del sur sobreviviente, viendo que las familias nobles habían sido capturadas y que ya no tenían poder para enfrentarse al norte, decidieron rendirse. De todas formas, muchos militares fueron asesinados, siendo acusados de crímenes de lesa humanidad, aunque los historiadores apuntan a que sencillamente Los 10 Grandes se deshicieron de cualquier peligro, 10 Grandes que desde ese minuto pasaron a llamarse Alianza de los 11 Grandes del Norte, añadiendo al reinado de Calimport (años después, añadirían al reino drow de Faesys para completar los actuales 12 Grandes).
En cuanto a las familias nobles y los pueblos del sur, el norte les robó todos sus bienes y recursos más preciados por cerca de 100 años. Pero no solo eso, sino que instauraron en el sur un régimen de control del cual varias personas importantes del norte se aprovechaban, cometiendo toda clase de ilícitos y vejaciones en contra de la población. Hasta que un día algunos pocos reinos del norte, quienes no compartían el trato de sus pares con las regiones del sur, convencieron a sus aliados con mucha dificultad de que ya era hora de marcharse. El sur ya no tenía ni recursos, ni bienes preciados, ni nobleza, ni reinos importantes… ya no tenían nada. Las tropas del norte se retiraron entonces, dejando “libres y autónomos” a los pueblos del sur luego de 100 años de un régimen de servidumbre y casi esclavitud. Se daba, al fin, termino definitivo a la guerra del norte contra el sur, hace cerca de 300 años atrás.
Muchos misterios y enigmas aún rodean aquellos años oscuros, así como un infinito resentimiento de los “otros pueblos”, como despectivamente les llaman a los sureños en el norte. Sureños que hoy en día son vigilados por el reino de Calimport, cuya dinastía Orusk se llenó de riquezas en los siglos venideros. Quién sabe si algún día, todo ese resentimiento tenga consecuencias insospechadas…
Surgió así la llamada “Era de las alianzas”, una época de encarnizadas luchas y derramamiento de sangre, donde en todo Faerün se creaban grupos de naciones y pueblos que duraban muy poco tiempo, ya fuera porque luego se creaban otras alianzas más poderosas que las absorbían o destruían, o porque se traicionaban internamente y desaparecían.
Esta oscura época terminó cuando las alianzas sobrevivientes, que eran bastante poderosas, decidieron poner fin al conflicto y llegar a un acuerdo para detener las catástrofes y volver a reconstruir las naciones y economías perdidas. Esto en gran parte se originó al darse cuenta que, de continuar la guerra, probablemente significaría el fin de todo Faerün. Así fue como se dio término a la Era de las alianzas y se dio inicio a un periodo de paz que duraría 200 años, conocido como “Tel'Alush” o “después de la lluvia”. Las 5 alianzas que continuaron existiendo fueron:
- Pacto de la Costa de la Espada o “El Pacto” (norte)
- Alianza de los 10 Grandes del Norte o “Los 10 grandes” (norte)
- Reinos de Mulhorand (sur)
- Pueblos libres del Mar brillante o “Pueblos libres” (sur)
- Federación de Chondath (sur)
Y así, un evento lo cambió todo. El legendario barco “Aghatta”, que transportaba a familias reales y nobles muy importantes de diversos reinos, desapareció misteriosamente un día 11 de Eleint (https://www.worldanvil.com/i/3661972), 203 años después del inicio de la tregua. Nunca se encontraron los restos del barco, ni a alguna de las 1.500 personas desaparecidas, pero sí algunos restos que flotaron hacia algunas costas.
Así fue como las investigaciones fueron por dos caminos totalmente opuestos. Desde el norte se declaraba que el barco había sido atacado y hundido por fuerzas de la Federación de Chondath que buscaban desestabilizar el comercio de mineral Arandur (https://forgottenrealms.fandom.com/wiki/Arandur) ya que entre los pasajeros a bordo se encontraba la familia enana dueña de la mina más importante de todo Faerün. Mientras que desde el sur las investigaciones indicaban que el ataque había sido perpetrado por hombres del norte que trataron de robar planos sobre nuevas armas fabricadas con Darksteel que se estaban creando en el sur (https://forgottenrealms.fandom.com/wiki/Darksteel).
Todo lo anterior comenzó a causar un gigantesco domino de reacciones políticas en todo Faerün, ya que no solo no lograban ponerse de acuerdo en lo sucedido y las familias de las victimas reclamaban por justicia, sino que las investigaciones revelaban que todas las alianzas estaban trabajando con materiales de guerra bastante poderosos y que se estaban armando en secreto más allá de lo acordado en la tregua. Fue así que después de dos años de investigaciones y problemas diplomáticos, las alianzas del norte se unieron para solicitar una compensación conjunta por daños y perjuicios correspondiente a obtener los derechos mineros en la región de Calimshan por 50 años. Mientras que, en el sur, las tres alianzas de esa zona, en vista del nuevo pacto del norte, decidieron unirse y solicitar una compensación que consistía en la entrega de los archivos robados durante la era de las alianzas que aún se conservaban en Candlekeep.
El ambiente estaba convulsionado y los ánimos al borde del colapso. En esos dos años de litigios todas las alianzas habían movilizado a sus tropas cerca de las fronteras vecinas, por lo que cualquier chispa que encendiera el conflicto desencadenaría una guerra absoluta. Y así fue como ocurrió, un día primero del mes de Uktar, la isla de Sapra fue destruida en menos de dos horas con todos sus habitantes. No se sabe con certeza quiénes iniciaron el combate, si la Federación de Chondath o los 10 Grandes, pero ambas alianzas comenzaron la primera batalla que iniciaría la guerra entre el norte y el sur (hace 489 años del presente de la historia) o también llamada “guerra prohibida”, ya que las alianzas sacaron todo su arsenal de armas y magias prohibidas, que no se habían visto jamás en todo Faerün.
Si las guerras pasadas se basaban en la inteligencia, la estrategia o la fuerza de los ejércitos, durante la guerra prohibida todo valía y se vieron las más grandes atrocidades genocidas cometidas a lo largo de la historia moderna de Faerün. Magias envenenaban las aguas de las ciudades enemigas y transformaban a los pobladores en horrendas criaturas que devoraban a sus propias familias; hechiceros abrían portales al Pandemonium (https://forgottenrealms.fandom.com/wiki/Pandemonium) que absorbían pueblos enteros que eran tragados hacia el otro plano; los ejércitos potenciaban a sus hombres con magia y alquimia prohibida con la que ganaban las batallas pero luego perdían la razón y terminaban suicidándose; los barcos y máquinas de asedio utilizaban armas nunca antes vistas, como los Beholders capturados y transformados en cañones de rayos desintegradores, que forjados junto a los barcos pulverizaban ejércitos completos. Pero lo que más miedo daba a los pobres civiles atrapados en medio de la guerra era “Gilgamesh”, la cabeza del mítico dragón planar que había sido convertida en un arma de destrucción masiva que erradicaba poblados completos con un solo rayo de luz emanando desde su boca. Y si bien algunos consideran que muchas de estas historias son solo invenciones o leyendas, lo cierto es que otros académicos teorizan de que incluso pudieron haber existido cosas mucho peores de las que ahora Faerün ya no recuerda. Algunos incluso aventuran que en la guerra participaron los dioses Helm, Atholas, y el mismísimo príncipe de las tinieblas, Asmodeus, quienes según estos teóricos ayudaban detrás de la cortina.
Fue así como esta guerra se extendió por 39 años, en los que las alianzas, desesperadas por ganar la guerra, llevaron al límite a sus ejércitos y a sus pueblos, cometiendo crímenes de guerra totalmente abismales y haciendo pactos con seres malévolos solo con el fin de obtener poder, aun cuando la paga a esos seres significaba muchas veces el sacrificio de sus propias poblaciones. Fueron los días más oscuros de la historia escrita de Faerün.
Durante el último mes de la guerra, ya solo quedaban tres alianzas en combate: lo que sobrevivió del Pacto, que eran solo las ciudades de Neverwinter y Baldur’s Gate, Los 10 grandes que estaban con demasiadas bajas, y los Pueblos libres del sur, que habían absorbido a los sobrevivientes de las otras dos facciones del sur, ahora extintas. Todo ese mes condujo a una última noche en que todo se definió, que después se conocería como “La traición de Calimport”. Esa noche toda la flota del sur se dirigió a la Costa de la Espada a dar un último golpe e invadir desde allí toda la región. Era una maniobra que ya habían intentado, pero esta vez hicieron algo con lo que el enemigo no contaba: habían zarpado varias noches atrás y dieron la vuelta a todo Faerün, por lo que aparecieron desde las difíciles aguas del norte, cerca de Icewind dale, algo que salía de toda la lógica de estrategias militares. Esto causó una sorpresa enorme en el norte, quienes no esperaban ese ataque. Neverwinter y Baldur’s Gate trataban de movilizar rápidamente a sus tropas dispersas por toda la región, encontrándose con la enorme flota enemiga acercándose a sus costas. Pidieron socorro a sus aliados de Los 10 Grandes, pero estos jamás aparecieron. Así, esa noche Neverwinter y Baldur’s Gate fueron casi erradicadas, solo sobrevivieron algunas familias nobles que alcanzaron a huir, mientras veían horrorizadas cómo Gilgamesh masacraba a toda la población. Y por eso es que hoy día ambas ciudades son solo las ruinas empobrecidas de lo que habían sido alguna vez dos de las naciones más esplendorosas de todo Faerün.
¿Y cómo fue entonces que el norte ganó la guerra? Durante una operación de meses, Los 10 Grandes habían estudiado al sur y se dieron cuenta que podían comprar a la reina Josephine de Orusk II, regente de la ciudad de Calimport en el sur. Una reina que siempre había sido humillada y puesta en ridículo por los demás gobernantes del sur, quienes la veían como una mujer que no sabía controlar la frontera y siempre los ponía en peligro. Orusk aceptó la oferta del norte, y les había revelado toda la operación que planeaba el sur con semanas de anticipación. Así fue como los 10 Grandes, mientras el sur atacaba a sus aliados, destruyó por completo todas las ciudades de sus enemigos, que estaban sin una gran protección, y lograron capturar a todas las familias nobles más importantes. No solo eso, sino que toda la flota de la reina Orusk se sacrificó por su majestad y se inmolaron para destruir los navíos más importantes del sur (los académicos no se han puesto de acuerdo de si esto fue así, o si la reina Orusk engañó a sus tropas y los hizo estallar con magias remotas). Así fue como mientras Los 10 Grandes traicionaban a sus aliados, y Orusk a los suyos, los pueblos libres del sur y lo que quedaba del Pacto, caían extintos una larga noche, cerca de 450 años atrás.
La flota del sur sobreviviente, viendo que las familias nobles habían sido capturadas y que ya no tenían poder para enfrentarse al norte, decidieron rendirse. De todas formas, muchos militares fueron asesinados, siendo acusados de crímenes de lesa humanidad, aunque los historiadores apuntan a que sencillamente Los 10 Grandes se deshicieron de cualquier peligro, 10 Grandes que desde ese minuto pasaron a llamarse Alianza de los 11 Grandes del Norte, añadiendo al reinado de Calimport (años después, añadirían al reino drow de Faesys para completar los actuales 12 Grandes).
En cuanto a las familias nobles y los pueblos del sur, el norte les robó todos sus bienes y recursos más preciados por cerca de 100 años. Pero no solo eso, sino que instauraron en el sur un régimen de control del cual varias personas importantes del norte se aprovechaban, cometiendo toda clase de ilícitos y vejaciones en contra de la población. Hasta que un día algunos pocos reinos del norte, quienes no compartían el trato de sus pares con las regiones del sur, convencieron a sus aliados con mucha dificultad de que ya era hora de marcharse. El sur ya no tenía ni recursos, ni bienes preciados, ni nobleza, ni reinos importantes… ya no tenían nada. Las tropas del norte se retiraron entonces, dejando “libres y autónomos” a los pueblos del sur luego de 100 años de un régimen de servidumbre y casi esclavitud. Se daba, al fin, termino definitivo a la guerra del norte contra el sur, hace cerca de 300 años atrás.
Muchos misterios y enigmas aún rodean aquellos años oscuros, así como un infinito resentimiento de los “otros pueblos”, como despectivamente les llaman a los sureños en el norte. Sureños que hoy en día son vigilados por el reino de Calimport, cuya dinastía Orusk se llenó de riquezas en los siglos venideros. Quién sabe si algún día, todo ese resentimiento tenga consecuencias insospechadas…
Tipo de conflicto
War
Comentarios