Misión Dragón Blanco in Olvida la Tormenta | World Anvil
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Misión Dragón Blanco

Misión Harpers de infiltración e investigación a la fortaleza Darkhold, base Zhentarim.   Los agentes asignados Öz y Cela   La misión fue un fracaso y como resultado Cela fue perdido en acción.   Este es el reporte de la misión dada por Öz  
Reporte misión "Dragón blanco"   Llegué a la fortaleza, extrañado de la poca, o ninguna, guardia presente, pero de todas maneras entré sigilosamente a través de un pasadizo por la torre de huéspedes.   No había rastro de los Zhentarim. Buscaba la entrada al sótano de la fortaleza cuando escuché mi nombre en voz baja desde las sombras en el salón principal.  
  • "Cela" respondí de vuelta, reconociendo la voz y haciendo eco en el gran salón vacío.
  • De las sombras se manifestó un hombre alto, de unos 40, de cabello largo, hasta los hombros, desgreñado, color café salpicado con grises como el color de sus ojos. Con una sonrisa nos dimos el saludo y seguimos con la misión.   Llegamos al sótano, investigamos todas las esquinas por 3 niveles del sótano sin encontrar nada, ni lo que estábamos buscando ni los Zhentarim.   Pero en el 4to nivel empezamos a notar rastros de sangre que nos llevaron a un gran portal (portón) con símbolos a los lados que ninguno pudo reconocer.   Este no se encontraba en las instrucciones de la misión dadas por Mirt.   El portal se abría hacia una caverna, no fue muy difícil orientarnos, el rastro de sangre que al parecer indicaba el camino a través de los túneles, cada cierto tiempo se escuchaban ruidos indescriptibles, a lo largo de los túneles, tal vez lamentos de dolor.   Después de un tiempo descendiendo por los túneles, llegamos a una cámara gigantesca que a su vez conectaba con varios cuartos, 5 al menos a cada lado conté.   Cela y yo nos miramos y con un gesto nos dividimos para revisar cada uno.  
  • "Öz! Lo encontré!", dijo Cela
  • Crucé la cámara a donde se encontraba Cela. Examinábamos los artefactos cuando empecé a sentir pesadés en el aire frío, una fetidez malvada.   Una risa hizo eco a lo largo y alto de la cámara.  
  • "Ladrones!, pequeños ladrones que con sus manos sucias pretenden llevarse mis tesoros, MIS SECRETOS!!"
  • Instintivamente ambos nos escondimos lo mejor que pudimos.  
  • "Sé que están aquí, nada pasa desapercibido en mis dominios, en MI CASA! Salgan a la luz"
  • Sabíamos que era tiempo de escapar, Cela tomó lo que vinimos a buscar y yo use magia para generar una distracción que nos permitiera correr devuelta a la superficie.   Corrimos hacia la entrada de la cámara por donde entramos, di la vuelta a la cabeza para revisar que Cela venía detrás. Cuando lo vi, flotando en lo más alto de la cámara, un Lich! Fue ahí que entendí que habíamos entrado directamente a su guarida.   El Lich da la vuelta y alcanza a vernos  
  • "No me quitarán NADA!", mientras nos señala
  • Seguimos subiendo por los túneles, siguiendo el camino de sangre. Empiezan sonidos, gritos y gruñidos a lo largo de todos los túneles. En la primera encrucijada nos llegan flechas de ambos lados.  
  • "Los Zhentarim!", grité. Efectivamente eran ellos, o los restos de ellos, parece que el Lich los asesinó y los reanimó para formar parte de su fuerza.
  • Esquivamos sus ataques o sufrimos poco daño al menos. Pero cada paso que dábamos para salir solo aumentaban los enemigos y empezábamos a recibir más y más daño   Al fin, el portal a la vista. Uso todo lo que me queda de fuerza para cruzarlo y posicionarme para cerrar el portal. Tiendo la mano a Cela que viene poco después de mí, seguido de una horda de muertos vivientes.   Cela a punto de cruzar la frontera, cuando la carga que llevaba reacciono de campo de fuerza que estaba en el portal, impidiendo que Cela pudiera cruzar, el campo de fuerza emitió una onda expansiva que nos empujó.   Logré levantar la cabeza para ver los ojos grises y el portal que se cerró delante de ellos, y los símbolos del portal se encendieron.  
  • "CELA!!!!", grité, mientras me levantaba y corría al portal e intentaba abrirlo, pero nada de lo que intentaba rendía frutos.
  • Silencio que hacía doler los oídos, se rompía por los golpes de impotencia que le daba al portal ahora impenetrable.   Tuve que abandonar a Cela y la misión.

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