Sesión 08: Ruinas

Luego de resolver la batalla entre Rinan y el senescal, el grupo decide dejar al licántropo en la pequeña isla hacia la que llevan los acueductos, asegurándole que volverán por él si logran obtener información sobre la maldición de la daga. Seguidamente vuelven a Callidyrr con el Senescal.

Su llegada genera una gran conmoción en la ciudad y Wrenn les instruye a todos reunirse en la plaza para escuchar lo que el soldado tiene que decirles. Con cierta presión de Oz y Wrenn, Rubbenz termina por confesar toda la verdad frente a la audiencia, despertando su ira. Cindy interrumpe la tensión reconociendo la culpa de su padre y ofreciendo una propuesta para su castigo, así como una explicación para los crímenes de Rinan. Surge así una nueva lider del pueblo, aclamada por toda la gente.

Mientras la declaración toma lugar, Yardis se dirige a la casa de los Della Forte y extrae la daga negra de su escondite. Al momento de tocarla ve por un momento escrita en ella la palabra "Zodiac" y una inscripción que dice "1/5".

Por su lado, Harisa se dirige al templo a buscar a Irna Dellrum para descubrir que se ha ido.

Cuando ambos vuelven a la plaza, el mago le ofrece a Cindy toda la evidencia que inculpa a su padre y a Rinan de los asesinatos en el pueblo, incluyendo una copia falsa de la daga negra, que está guardada en su cantimplora. Sin darse por enterados del intercambio, Oz y Wrenn interrogan a Rubbenz sobre la ubicación de la daga negra, pero se encuentran con que el cofre que debería contenerlo está vacío.
Se ven interrumpidos por Elektra Pentacast, la Satyr que se había reunido con Yardis en la taberna, quien trata de convencerlos de que les dirá quién tiene la daga, si ellos hacen algo por ella. Finalmente se va, dejandolos a ambos confundidos tras la extraña interacción.

Luego de que su propia hija escolta al Senescal al fuerte de la ciudad, Callydirr se dispone a celebrar y ofrecen comida y alojamiento gratis en la taberna a los aventureros por sus servicios. Antes de tomarles la palabra, la party va a visitar a Silvia a la herrería, para cobrar el dinero de su trato y su recompensa por deshacerse de los ladrones de trufas. La viuda les comenta que Barti y Shotto le contaron a toda la taberna sobre sus andanzas, batallas contra celestiales y demonios y las marcas en sus brazos.

El grupo se encamina a comer y dormir. En su estupor, Harisa entra en uno de los rincones de la habitación de Yardis para evitar quedarse sola mientras duerme. El mago hace lo posible para averiguar la razón, pero el cansancio lo vence.

Temprano al día siguiente, Oz y Wrenn consiguen burros para iniciar la travesía hacia el refugio Castellblanc, en el Bosque ahogado. Los cinco se encariñan rápidamente con sus monturas: Sol, Salchicha, Morgana, Trufián y Heraldo, llevando a Oz, Wrenn, Esaltazión, Yardis y Harisa respectivamente. Sin embargo, el viaje se ve interrumpido por una emboscada de Gnolls y los animales huyen.

Los enemigos parecen estar bajo la supervisión de su líder, que hablando en abisal les ordena no matarlos ni dañarles los brazos.

Los cinco aventureros dan la pelea, pero cuando los números de los atacantes empiezan a reducirse. El líder, Varrack Río de Sangre, y la bestia que le acompaña, Zerk Shoosuva, se acercan al campo de batalla e intervienen. Su influencia es suficiente para dejar a toda la party inconsciente o paralizada, pero evitan asestar ataques fatales. Luego de su victoria, examinan a sus contendores y les quitan su dinero y algunos de objetos de valor, como los dados especiales que llevaba Wrenn.

Gigio, que viajaba en el bolso de Esaltazión, se despierta con el ajetreo y entra en pánico al ver a todos sus aliados fuera de combate, así que usa todas sus pociones para neutralizar las heridas del combate. Una vez recuperados y sin monturas, se apresuran al refugio Castellblanc para evitar cualquier otro contratiempo, pero al llegar se dan cuenta de que el lugar está en ruinas...