Sesión 15: Libro Muerte

El Libro, al fin libre, danzaba de forma siniestra alrededor de los personajes, quienes observaban inquietos la escena. ¿Quieres ser mi amiga?, fue la pregunta que le hizo el Libro a Harisa. La joven tiefling evadio el comentario, a lo que el bufón respondió diciendo que ellos eran muy parecidos, ya que él/ella también era una creación de sus padres, quienes necesitaban obtener información sobre posesiones y cosas demoniacas, y sacrificaron a su propio hijo/hija, creando el Libro. Pero Harisa no entraba en el juego de ser su amiga, lo que molestó al bufón, quien cambió de tono y comenzó a negociar con Harisa.

"Te diré las reglas", comenzó diciendo el arlequín. "Yo siempre digo la verdad, pero cuánta verdad te diré depende de lo que me des. El bocado que acabo de comer no tenía muy buen gusto, un vulgar racista no sabe bien. Pero si me traes a la mujer que se encuentra allí" (señalando a Zaena, la enana que junto al humano Bernabez eran prisioneros) "te daré toda la información que necesitas para salvar a tu hermano".

La petición del Libro trajo un cisma al grupo, que comenzó a debatir sobre lo que estaba pidiendo el bufón. Si bien Harisa rechazaba de plano sacrificar a la enana, el solo hecho de buscar otras "alternativas" era tomado de muy mala forma por Wrenn, quien comenzaba a alterarse y oponerse a todas las peticiones del Libro. Mientras seguían un intenso y complicado debate, entre ellos y con el libro, surgían diversas ideas y peticiones, incluyendo tantear a los guardias que habían dejado arriba amarrados. Balnihan, al parecer pendiente y atento, apareció con los dos sujetos amarrados en el lugar.

El Libro Muerte comenzó a olfatearlos, y señaló que si le daban a "Ese guardia, el que está con los ojos llorosos, es un buen padre, ama a su familia, y se arrepiente de todo... delicioso", le daría a Harisa toda la información que ella necesitaba. Harisa dudaba pero estaba abierta a la idea, sobre todo cuando los prisioneros señalaron que los guardias sabían de las atrocidades que ocurrían en el lugar, pero no les importaba mientras les pagaran. Esaltazion comprendía la situación y le dijo a Harisa que la apoyaba en lo que ella decidiera. Yardis, sin estar muy decidido, también le dio su apoyo. Oz trató de mantenerse neutral, pero Wrenn decididamente estaba en contra de todo el plan, y comenzó a debatir violentamente con Balnihan, quien tuvo que aguantar sus insultos diciéndole "Solo por esta vez dejaré pasar que me llames estúpido".

La situación seguía volviéndose cada vez más tensa, Harisa entraba en dudas, así que frente al escenario, Balnihan decidió ensuciar sus manos y mató al guardia, entregándoselo al Libro, quien se deleitó con el bocado y luego de alimentarse de "su alma" le entregó a Harisa toda la información que necesitaba: Si era capaz de matar al demonio Zalux con sus propias manos, a través de daño radiante, el alma de su hermano quedaría libre, y podría traerla de vuelta en el anillo que le había dado Balnihan.

Pero eso no era todo. Teniendo el alma de su hermano, bastaba con buscar alguien con el hechizo True Resurrection o Wish, y podría traer a Pyrex de vuelta a la vida. Ahora solo debían descansar un instante para que luego el Libro encontrara la ubicación de Zalux. Una vez que descansaron todos, Harisa debía dormir para atraer a Zalux y así el bufón podía descubrir dónde estaba, pero antes de que poseyera totalmente a Harisa, Yardis debía darle una puñalada con la daga para despertarla. Nerviosos, la party comenzó con el plan que funcionó a la perfección. El Libro descubrió dónde se encontraba Zalux y le dio las indicaciones a Balnihan, quien abrió un portal a nada más y nada menos que el mismísimo Avernus. La party tenía miedo y nervios, pero poco a poco fueron entrando al portal, incluso Yardis. Pero ninguno se imaginó lo que ocurriría en el infierno mismo...

Al cruzar al Avernus la party llegó hasta una isla oculta, rodeada de aguas provenientes desde el subsuelo volcánico. La atmósfera era pesada, la temperatura altísima, pero lo peor eran los rastros de torturas, mutilaciones y asesinatos que mostraban que en el lugar, Zalux venía cometiendo atrocidades desde hacía siglos.

Los personajes no tuvieron tiempo de analizar el lugar, ya que al llegar a un deteriorado puente se encontraron con el demonio, quien les agradeció por traer a Harisa y ahorrarle trabajo. Pero al ver las verdaderas intensiones del grupo, el demonio invocó a sus súbditos, y de la tierra aparecieron zombies que lograron atrapar a Yardis y causarle mucho daño. La batalla más difícil que tendrían acababa de comenzar.

La pelea no daba tregua ni tiempo. Además de los zombies, Zalux causaba devastadores ataques a la party, quienes apenas lograban, mantenerse en pie con sus embestidas. Cuando al fin lograban encontrar un equilibrio entre defenderse y atacar, Zalux llamó a dos espectros más a su mando: Dos banshees, que comenzaron a acercarse lentamente al grupo. Fue en estos momentos cuando el grupo empezó a darse cuenta de la situación en la que estaban: Jugándose la vida.

La batalla continuó a un ritmo frenético. Los zombies y las banshees comenzaban a caer, pero Zalux parecía mantenerse sin mayor daño. Harisa disparaba flechas sin pausa, Wrenn masacraba criaturas con su espada, Oz no paraba de lanzar eldritch blast a Zalux, Yardis dejaba con slow a los enemigos y Esaltazion lograba enormes curaciones para mantener en pie a todo el grupo. La luz parecía acercarse... pero Zalux utilizó una técnica poderosísima que dejó a tres miembros de la party al borde de la muerte. Todo volvía caerse.

En medio de la enorme dificultad, nadie alcanzó preveer que Zalux daía un golpe crítico a Harisa y ocurrió lo que nadie se imaginaba: Harisa caía sin vida al suelo. La party miraba con asombro e incredulidad el fatídico desenlace. Mientras Oz y los demás trataban de acabar rápidamente con Zalux, quien comenzaba a absorber el alma de Harisa, Wrenn utilizó uno de los scrolls que de Ilsa, quien lo poseyó por unos instantes, y al ver lo que sucedía, gastó una enorme cantidad de poder en revivir a Harisa, aprovechando que había muerto hace breves instantes. Eso sí, tuvo que consumir todos los scrolls que quedaban, y al parecer, recibir una cantidad de daño por semejante esfuerzo. Lo importante era que Harisa estaba con vida.

Cuando Harisa recobró la conciencia se encontró con que la party había acabado con Zalux, no ella. Con la espada de Wrenn trató de ver si podía traer de vuelta a su hermano, pero nada funcionaba; el plan había fracasado. Oz, rápidamente viajo de vuelta a la mansión para pedir ayuda. El Libro muerte, quizás por compasión o tan solo por curiosidad, le dijo al bardo que a Harisa podía liberarse dejando a su hermano ir, o le quedaba una última oportunidad para salvar a su hermano: Acabar con sus padres, quienes son nada más y nada menos que la aberracción con la que se han encontrado ya dos veces.

Oz volvió con Balnihan y le compartieron la información a Harisa, quien totalmente devastada, ignoró totalmente la opción de solo librarse ella de Zariel, y se esforzó, con ayuda de Yardis y Esi en encontrar el alma de su hermano aún dentro de Zalux. Logró sacarlo de ahí y guardarlo en el anillo que le había dado Balnihan, el que ahora era un mind shielding ring con el alma de Pyrex adentro. Mientras la party regresaba con tristeza y pesar a Faerun, Harisa sintió que su hermano le susurraba algo, tiernamente: "gracias".