Misfortune

Un nuevo día inicia y de manera rutinaria tengo programado lo que debo hacer para cada día de la semana, y hoy no es la excepción. De manera positiva me motivo a que hoy debe un ser un gran día como todos los anteriores y sobrevivir a esta sociedad, competente y hambrienta del éxito, del triunfo y sobre todo del reconocimiento público. Termino de prepararme para caminar hacia mi trabajo y enfrentarme en esa lucha de 8 :00am a 5 :00pm.

Llegando al trabajo observo que el ambiente no es el mismo de siempre. Me pregunto qué está sucediendo aquí; por qué el día no muestra la fortuna de ayer. Me refiero a los saludos, sonrisas, tiempos de café, entre otras cosas. Consulto al conserje Emilio, ya que él todo lo sabe. Emilio me contesta: Benjamín te confundiste de edificio, estás en la empresa de tu competencia. Acá abunda un desafortunado sentimiento al trabajo.