Libertad de Fé, Venezia como Estado Laico

Tras la consolidación del Senado, este quiso convertir a Venezia en un estado laico. Por ello, retiraron la financiación de servicios religiosos por parte del gobierno a todas las religiones antaño formalizadas, con la excepción del Templo de la Luz.
La justificación para esto último se basaba en "la importancia histórico, artística y cultural que dicha fé ocupa en la ciudad", aunque muchos sospechan que fue influencia del Sumo Pontífice Oliviano, que forma parte del Senado.
Las demás religiones son totalmente legales, pero se encuentran en una situación precaria, puesto que para poder usar los templos de la ciudad, ha de pagarse una cuota cuantiosa de manera mensual, que escapa a las capacidades de los pequeños grupos religiosos que pueblan la ciudad.
Esto ha provocado que muchos templos hayan acabado abandonados dentro de la propia ciudad. O eso es la versión oficial. Muchos ciudadanos aseguran haber visto a gentes con capas negras aliendo y entrando de esos edificios por las noches, portando artefactos sospechosos y recitando misteriosos salmos. Estas preocupaciones no parecen importunar al senado, que asegura que los edificios son regularmente mantenidos para asegurar su buen estado.
La única excepción a esta regla es el Templo de la Iluminación, que está financiado por la clase alta de la sociedad.