Relatos de Arvid Stig. 09

Espíritus en el Bosque de las Sombras
Buenas noches mi querido y apasionado público.
Ayer contamos la historia de la caída de Kislev, sé que muchos queréis que vuelva a repetirla, pero tendrá que esperar, pues tengo otra de esas historias que cuentan por ahí que nadie se cree. Al final de la noche, ustedes me dirán qué es lo que creen que pasó en realidad y quienes fueron los artífices.

Pues verán, apenas 3 días después de la caída de Kislev, un grupo de mercaderes, que huían de Perejaslavl y atravesaban los caminos cercanos al Bosque de las sombras, caminaban rápidamente cuando de repente, PAM, se les materializó un espíritu del bosque.

El pánico se hizo en la caravana, los guardias se prepararon para un ataque inminente, pero el espíritu sólo habló.

“Hay invasores en el bosque, vienen a por vosotros, corred si queréis vivir”

Los conductores azuzaron a los caballos, no había orden, era un “sálvese quien pueda”. El espíritu los seguía, estaban cerca de la linde del bosque, a punto de ser salvados cuando un grupo interminable de orcos les embistió por la izquierda.

Los guardias combatieron desesperados mientras el espíritu curaba sus heridas con los poderes misteriosos del bosque.

Todos sabéis que a los espíritus los humanos no les caemos bien, pero si hay algo que odian, es a las fuerzas de la corrupción.

Pese al arrojo de los guardias y del apoyo del espíritu, iban perdiendo terreno.

Esto era así hasta que detrás de los orcos apareció un grupo dirigido por otro espíritu seguido de flechas y disparos desde las profundidades del bosque.

Los atemorizados campesinos aseguran que las mismísimas sombras se volvían contra los orcos, el fuego se extendió por el bosque y los espíritus se revelaron contra los pieles verdes.

Era como si se encontraran en la mitad del místico bosque de Athel Loren. No se detuvieron a mirar, las caravanas siguieron corriendo, dejando atrás cualquier opción a seguridad que ofrecían sus escoltas y los espíritus. Pues todo el mundo sabe que la ayuda del bosque nunca es gratis y ninguno estaba dispuesto a pagar el precio.

Un precio que el bosque se cobró, pues ninguno de los escoltas que acompañaba a la caravana volvió a ser visto de nuevo.

Pero tampoco se volvió a saber nada de ese grupo de Orcos.

La cuestión, querido público, es que nuestros héroes aparecieron a los pocos días en Bechafen, al otro lado del bosque de las sombras de Kislev.

Entonces, ¿Qué opinan ustedes? ¿Fue casualidad que el bosque ayudara a una caravana de ser arrasados por un batallón orco? ¿Forzaron los Portadores de Talión el destino para ayudar a todos los que pudieron? ¿Los elfos del grupo otorgaron vida y movimiento al bosque como cuentan las leyendas?

Ya saben cuales son mis sospechas, pero me gustaría oír qué es lo que piensan ustedes.

Esta será una de tantas preguntas que les haré el día que consiga encontrarme con ellos.

Las pistas que dejan son difíciles de seguir, pero yo soy un buen rastreador.

Os acordáis que os dije hace unos días que estuve en la mansión del Barón Tazarik, ¿Verdad?

Pues él me dijo que estuvieron recuperándose de las heridas de Kislev en su casa durante tres semanas. Pero no había sabía nada de ningún otro elfo que no fuera el que él ya conocía.

¿Sería este elfo que les ayudó en Kislev el espíritu del bosque?

Misterios y más misterios. Un grupo de lo más interesante.

Lo que sí que me dijo el Barón fue que cuando se recuperaron, partieron hacia Altdorft.

Pero les acompañó un Sigmarita, no sabía por qué les acompañó, pero pareció entender el verdadero objetivo de los Portadores de Talión y junto a ellos, salvó a otros muchos inocentes.

El grupo se fortalecía y Sigmar ahora les enviaba uno de los suyos para ayudarles.

Camino de Redención (Reportes)