Sesión: Cuando los Molinos no son lo que parecen

General Summary

Una cena fraternal, un estado en guerra

Se cierra la noche sobre la gran ciudad. En la recién perturbada granja un grupo de visitantes se reúnen a la mesa de un compañero de la llama. Mientras el hace las oraciones a Fafnir, Varis sirve a los comensales. El aroma inunda la habitación de tronco y piedra. No muy lejos de allí los puentes de Windcliff landing se abarrotan de soldados y las calles son patrulladas como en busca de algo.   Varis Themoria y MIrna cocinan una carne al horno y algo mas liviano para el y Altalas Birdiir. Sumuzi le cuenta a Frugg sobre sus días de estudiante en Khor Ulum y de cómo él y el maestro del joven enano Utic Grumbleback continuaron sus destinos por caminos separados.   Terminada la cena y luego de una fútil discusión entre el anfitrión y su esposa, los hombres dormirían en camas improvisadas en la habitación de servicio mientras que la elfa y la enana usarían la habitación nupcial. De esto se arrepentiría la mañana siguiente ya que no pudo pegar un ojo.  

Calum Faedan

En una humilde pero elegante casa más en el Barrio los Cerezos de Windcliff Landing la vieja Kush, le sirve un plato de ramen a un viajero y lo deja solo en la habitación para que coma solo. Sonríe y desliza la puerta corrediza. La silueta de la vieja arrodillada se dibuja en los paneles de papel en contra la luz de la luna que ilumina la ciudad, mientras espera que el artista refugiado finalice su cena. - "Este cuarto pertenecía a mi hijo, pero si Merla te envía, puedes usarlo el tiempo que necesites" -   El cordial recitador devuelve la gentileza a la vieja Kush y pasa la noche refugiado hasta que al día siguiente sale preocupado por que su contacto en el gremio de ladinos, Merla, no regresaba. Al salir disfrazado encuentra que los puentes de Windcliff Landing están bloqueados por la guardia mientras un heraldo pregona que es por una "limpieza de insurgentes". Asomado por la baranda encuentra en los cimientos de dicho puente un pasaje y una figura misteriosa que se mete en el.     Invisibilizado por su magia ingresa al túnel maltrecho de servicio pero nota que el mismo se extiende en la roca hacia el norte, como transformándose en una cueva, la cual sigue para encontrar una posible salida. La cueva presenta diferentes bifurcaciones, recodos y curvas que marean a la vez que la piedra va cediendo y convirtiéndose en un cristal negro que rápidamente recubre todas las paredes, suelo y techo. Quien sabe cuanto tiempo estuvo recorriendo sus pasillos para encontrar aunque sea el camino por el que entró. Las piedras de cristal oscuro le llaman la atención, se lleva algunas de ellas al bolsillo. Al salir a una recamara mas grande de la cueva un arpón hecho del mismo cristal negro pasa silbando por el costado.     Su habilidad de subterfugio le permite eludir a la criatura que pasa gritando mientras el avanza. Al ver de dónde viene el esqueleto encuentra la capa que había visto bajo el puente. Sigue por donde había venido la criatura y encuentra unas celdas hechas de hielo y decide no continuar por ese sendero. De vuelta en el camino principal llega a una recámara donde la segunda de dos estatuas está siendo engullida por el cristal negro a la vez que este le hace cobrar vida. La primer estatua la escuchó pasar anteriormente. Rápidamente se vuelve invisible de nuevo y al escapar se encuentra con un grupo de aventureros que viene de frente...  

La ciudad en estado de sitio

  Thorn se levanta muy temprano y decide ir a la ciudad para conseguir otra botella de ron. Pero al llegar al puente se encuentra con un escenario cambiado, la guardia ha barricado el puente y un heraldo canta sin mucha entonación:

" Por órdenes del Ifekund, la ciudad ha sido cerrada completamente. No se podrá acceder a pie, por mar o por aire hasta que se efectúen las requisas que ha ordenado el canciller Belor "

Este hecho asusta mucho al semiorco quien se vuelve a dar aviso a su compañía.   Al llegar a la casa de Sumuzi encuentra que las discusiones se dan sobre la mesa de desayuno sobre si devolver la llave al viejo Ingal del molino o buscar al picapedrero Gezu para ver que encontró escarbando la gran Trompeta.   Frugg entusiasmado por conocer a otro enano insiste y todo el grupo (menos la monja) se dispone a caminar al este hacia el molino de Ingal  

Un molino de viento helado

Pasando los 3 molinos en el camino que bordea la costa norte en los acantilados de Windcliff Landing se alza orgulloso el único molino enano de la zona. Pero ese no es el paisaje que encontraron al llegar al sitio. El paisaje se torna frío y nublado alrededor del molino. Al acercarse ven una vieja (humana) pasar de la granja al molino y tratan de convencerla sin éxito. Al ingresar al molino, de manera forzada, se encuentran que no hay nadie allí, o al menos en la superficie.   Al entrar el molino parece abandonado, pero se destaca en su sótano que ha sido convertido casi por completo en una piedra cristalina negra. Como si eso no fuera suficientemente perturbador, en el medio del sótano se alza una figura de un enano como tratándose de proteger de algo o alguien, pero convertido en esta piedra cristalina negra como si una explosión saliera del hueco que se observa del otro lado de la habitación y haya petrificado al pobre granjero.   Frugg recuerda que esta piedra fue la que usaban los enemigos expulsados por los enanos hacia el gélido Norte y que los artesanos no pudieron moldear por sus propiedades de baja resistencia al quiebre, pero que no se encontraba en otro lugar al Sur de Agreothas. Tratan de acceder a la ruta de escape de la vieja pero una pared de hielo se interpone. El semi-orco toma prestado el escudo de Frugg y comienza a golpearla y al pasar reciben todos un golpe gélido. Cuando se curan y abrigan entre si en fraternal abrazo, escuchan a la vieja gritando:

Nocrux me dijo que estaría a salvo de los enanos de Khor Ullum! Espero que hayan disfrutado del sacudón, jajajaj

 

Un encuentro inesperado

Frugg y Thomson cargan por el pasillo donde escuchan esa voz pero sienten una briza y este último escucha en su cabeza "No avancen, hay un peligro adelante" pero no hace caso y el arlequín aparece de golpe al lado de Varis quien desenfunda su espada.   "El gran Calum Faedan deberá encargarse" - esgrime el arlequín mientras gira asustando al semielfo quien trata de asestar un sablazo sin pensarlo. El artista impacta un rayo de luz de fuego en la figura esquelética que había tomado vida a partir de ser tragada por la piedra cristalina que avanza sobre todo lo que existe en la cueva. Thorn y Varis le siguen y hacen lo propio para dispensar al constructo hecho de piedra y cristal. Sin duda una estatua dejada para advertir y resguardar, pero que.  

Nocrux, tu fracaso en Khor Ulum te ha seguido hasta aquí!

  Se escucha en la cueva provocando la ira del enano clérigo que va directo a buscar la voz en otro de los pasillos, y lo encuentra en una cámara de piedra blanquecina a la cual no ha tocado el cristal negro. En el fondo de la polvorienta pero fastuosa cámara una criatura humanoide de aspecto horroroso, vestida con trapos desgarrados y sosteniendo una rama de zarza de madera retorcida y marchita.