Sesiòn: Consecuencias de Guerras no vividas
General Summary
El polvo de la batalla evoca fantasmas del pasado
El gran Oso desapareció por los pasillos de aquel lúgubre calabozo. Su rugir y descontrol suenan como ecos en el polvoriento aire que danza mostrándose a la luz tenue de las antorchas. Los que quedan, temerosos pero reanimados por la victoria reciente, avanzan hacia lo que parece una serie de celdas. Ni bien están llegando a las mismas, el fuego de las antorchas no quiere iluminar dos sombras, una mayor, silueta de alguien agachado y una de mas baja estatura, a su lado. Voces lejanas y flaqueantes resuenan en la cabeza de los vivos que visitan el lugar.- "Tengo miedo, naneth, son muchos" - "Por aquí, hay que esconderse mi yeldë! ¿Dónde está tu padre en un momento como este?"...desapareciendo al llegar al lugar, se ven dos celdas a la derecha, una de ellas con un desafortunado prisionero muerto hace centurias.
Donde las palabras se sacaban con dolor
Al doblar a la izquierda se encuentran en una habitación con una silla en la pared opuesta. Las paredes sudan una especie de aceite y un musgo negro crece entre las grietas que dejan la unión de los ladrillos de piedra. Algo pinta las paredes y el suelo cerca de la silla, y es un tono carmesí mas que familiar. La sangre de los torturados hace de esta escena un aspecto aterrador. A la izquierda de la entrada se ve un escritorio un poco desubicado para la escena que plantea el resto de la habitación. Los papeles encima no parecen estar tan añejados como el resto del calabozo aquel, sin duda alguién estuvo aquí en las semanas recientes. Sobre el mismo, se encuentran: un libro, muy antiguo, con el escudo del Ejercito Tristiano en su tapa, y donde está abierto se lee en Común antiguo
18:00 El asedio a la casa de Lunelis quién fue investigado después de su captura y despacho
23:00 Después de arduo combate y 83 casualidades el fuerte ha perdido sus defensas
00:00 Hemos logrado el Ingreso por la puerta lateral. La casa de Lampeiros Lunelis tiene todos los lujos de un comandante de
Evariel. Sin duda ostentan los tesoros robados de sus conquistas.
00:30 Registramos todas las habitaciones y no encontramos a ningún miembro de su familia, pero sin duda este castillo tiene pasadizos que no conocemos.
00:45 Encontramos una trampilla en la esquina Noroeste, procedemos con precaución. Los encontramos huyendo por su calabozo!
00:50 Este calabozo sirve de barracas y prisión. Encontramos una habitación de torturas. Vaya a saber que horrores habrán visto estas paredes!
01:20 No hay rastros de la niña, tal vez escapó, la madre se acorraló en una habitación. Algunos guardias oponen resistencia, otros simplemente beben un pequeño vial negro y mueren con el en la mano.
02:00 El asedio ha concluido, la dueña de casa se ha suicidado ante la abrumadora presencia del glorioso ejército libertador.
También sobre el escritorio se encuentra el tan buscado Amuleto de piedra de estrellas quienes los aventureros agarran inmediatamente. Por último notaron que entre los papeles había una nota escrita a medio terminar, tal vez un borrador de una nota que luego sería enviada por los que allí estuvieran...
En la víspera de la venida del oscuro, nos humillamos ante Ud. Nocrux, mensajero del Oscuro. Ha de saber que Los elegidos del Puente de Onix , sus más fervientes servidores, hemos capturado a algunos de los que frustraron el pasaje a nuestro mundo del Oscuro. Ellos hablan de profecías profanas y ha de saber, su eminencia, que hemos puesto en marcha medidas para...
La inocencia sesgada
En un espacio extremadamente reducido con sus paredes cavadas en la roca, con marcas de arañados desesperados de manos pequeñas, en la puerta, paredes y suelo, con una tinaja vacía y un vertedero que ya no vierte agua, yace el cadáver de una niña elfa, de no mas de 4 años de edad si fuera humana. La niña no habría podido escapar y ese escondite se convirtió en su sepulcro, paisaje que removió los cimientos de la estabilidad mental de Brottor Torunn, quien había visto muerte en el choque de montañas, pero no de esa manera. El recorrido continua y ya los ánimos son el de salir del aquel laberinto tenebroso creado por la gran guerra y sus daños colaterales que para ambos lados ha provocado tanto dolor. Al final del pasillo una habitación con dos maderos de contención se muestra como escena final de una batalla de hace cientos de años. Sobre la reforzada puerta de la pared contraria un cadáver con ropas nobles se destaca por sobre los demás cadáveres de soldados elfos y humanos. El cuerpo está dispuesto de manera como arrodillada contra la puerta, como si hubiera muerto queriendo salir, o no dejar entrar.El desgarro de una madre, el despecho materializado
Al ingresar a la habitación el fantasma de la madre reaparece como emergiendo del cadáver de la puerta. Pero extrañamente se da vuelta hacia los visitantes y les habla directamente, esta vez no es como un reflejo del pasado.- Uds. no son del Ejercito Tristiano , quienes son?La conversación se torna bilateral entre el espectro y Grillo donde este le cuenta que ya pasaron cientos de años y le informa que su hija murió y, aunque no saben donde está su marido, promete buscarlo para darle un descanso a toda la familia. El espectro desaparece y el semi-elfo intenta agarrar el cuerpo, al acercar sus manos un humo negro como burbujeante se manifiesta sobre toda la extensión del cuerpo. Grillo entonces calma al alma en pena con una voz tranquilizadora y lleva a su cuerpo junto al de su hoja donde podrían estar hasta estar los 3 reunidos.
"...No me alegra la muerte de ningún hombre en cualquier parte del mundo pero si me indigna la injusticia contra cualquier hombre en cualquier parte del mundo...."
