Sesión: Bajo ruinas heladas
General Summary
Un Cuervo
Un cuervo sobrevuela la torre oscura. Un cuervo ve a un viejo levantar los brazos. Un cuervo se espanta al ver aparecer a una enorme garra de la puerta en el cielo. Fuego negro de cinco puntas. Un cuervo se ve atraído por la vieja de hielo. Un cuervo ve hermanos cuervos consumidos de pronto. Un cuervo quiere escapar. Viejo y vieja no están felices. La garra se mete de nuevo en su hoyo del cielo. Viejo se escapa por puerta, vieja arrastra personas por puerta. Un cuervo ve puerta y cristal, negro cristal, frío cristal, que se come todo.
Ingal
Era ya el final del día y estaba empacando los últimos sacos de harina que se llevaría el panadero oficial para el Ifekund, la cosecha no fue la mejor este año y solo mi molino giraba orgulloso sus aspas en el costado Norte de los acantilados. El viento había crecido sorprendentemente durante la tarde y mi molino de piedra giraba un poco más rápido de lo normal cuando sentí un temblor que estremeció el suelo, los maderos crujieron y los caballos de inquietaron. no era algo común y no había sentido temblores desde que dejé la región de
Agreothas , tantos años atrás. Bajé a la planta baja y me encontré con un joven de piel oscura que tomó las riendas de la carreta y salía de prisa por la puerta trasera, el piso estaba lleno de nieve! En Verano!, Era ciertamente un a visión extraña. El rastro de hielo venía desde el sótano así que bajé a investigar. Alguien había hecho una cueva hasta mi subsuelo, así que tomé mi daga y me decidí investigar. La boca de la cueva estaba recubierta por un cristal negro, que avanzaba cubriendo todo a su paso en la habitación . . . trate de escudarme, pero no pude . . .
Makena
Como si el frío del corazón no fuera suficiente, como si perder a tus hijos bajo el choque de montañas no fuera castigo eterno al alma. Tu peregrinar en las áridas tierras es lento y lleno de incertidumbres. Te levantas cada mañana a preparar tu deliciosa comida para tu grupo asignado en el gran éxodo de
Khor Ulum . Entre ellos te amigas con una anciana, la vieja Kate. Quién diría que la simpática vieja
sería lo que era . Al invitarte a recolectar especias cerca del pantano, al cuidarte de tus mareos posteriores. Despertaste a un lugar extraño y a una visión extraña. Fuiste forzada y sos prisionera, la oscuridad de tu prisión cambia de forma como si en tu trance cambiaras de lugar, ahora de hielo y cristal negro. Frío, como el frío que recorrió tu cuerpo al escuchar esa voz conocida de vieja gritar improperios a las víctimas de aquel cataclismo, entre ellas a los retoños de tu vientre.
La recámara perdida
Alta y escondida se alza la recámara secreta, construída hace cientos de años sus paredes de roca blanquecina apenas palidecen por el polvoriento ambiente. El cristal negro que cubre el resto de la caverna no ha podido ingresar y se revuelve sobre sí mismo antes de llegar a la puerta de entrada. El cuarto está rodeado de columnas que sostienen un techo abovedado que le da un tono de elegancia a la catacumba. Sobre las paredes se encuentran 4 frescos, dos en la pared más extensa y dos a los extremos.
Al fondo de la recamara una figura degradada y abominable se desplaza entre la neblina que encierra todo el precinto. Todos dentro mientras que
Calum permanece en el dintel de entrada. La bruja desaparece de sus ojos pero no de su mente. A cada uno le susurra un acuerdo extorsivo, como tratando de comprar su salida de ese callejón subterráneo. Un poco haciendo caso a eso, un poco conociendo su lugar, los aventureros dan la media vuelta y se disponen a salir de la caverna.
El arlequín continúa su camino por el túnel que piensa es la salida (y por donde vinieron los demás) cuando todos escucharon un llanto en lo profundo de la cavernas. Uno en particular,
Varis, acude al llanto de la criatura que resonaba por los pasillos de piedra negra.
La cocinera de Altodan
Los improperios contra la gente de su pueblo natal, fue demasiado para
Makena Sampule a quien habían obligado a hacer una cantidad increíble de uno de sus platos favoritos. Sus peludas manos ya estaban cansadas de trabajar tantas horas por día para cientos de personas, tal vez miles. Había escuchado antes hablar a la bruja pero nunca se entendía nada hasta que esos improperios fueron demasiado. Al rato empezó a escuchar otras voces, y muchos otros sonidos. Algunos ya los había escuchado otros eran nuevos y aterradores.
Pero no fue una bruja horrible ni un hechicero enano lo que apareció aquel día por la abertura estrecha que separaba a su habitación del resto de las recámaras de la cueva. De hecho, fue una cara mucho más amistosa, un
semielfo preocupado por lo que estaba escuchando. Escaparon con ella después de hablar brevemente de la comida que estaba haciendo la licántropa criatura.
Peleando su camino de salida
El arlequín semi elfo
Calum se disponía a salir por el subsuelo del molino cuando siente un gruñido por la abertura pequeña y pudo saltar fuera del camino de topetazo de una criatura con una caparazón de hueso y 4 fuertes patas. La criatura se resbala dándole tiempo al artista a hacerse invisible. La criatura pierde el rastro y continua dentro de la caverna donde se encuentra el resto del grupo de aventureros.
EL monstruo se ve amenazado directamente por
el dracónido y le acesta un topetazo que lo deja en el suelo,
Frugg Hengeborn acude sin pensarlo pero solo logra probar a primera mano las fauces filosas de tu pico. Después de un forcejeo con el
Thorn y un flechazo certero de
Varis la bestia cae con un grito que estremece a los otros que están en celdas de hielo no muy atrás.
Corren y se dan cuenta que la recamara escondida se encuentra sellada con una gruesa capa de hielo, es inconfundible, la bruja está tramando algo.
El suspiro de la bruja
Se apresuran a salir pero antes de pasar por el pequeño orificio de salida al molino, como materializandose se encuentra la vieja Kate, en su forma más siniestra de Kathleen Rawlegs, una crona de hielo. La malvada criatura no quiere dejarlos escapar y tal vez tiene mucha confianza cuando comienza con sus ataques de garras que desploman al trovador reptil. Momentos después la valentía entra en la cocinera que suelta un maleficio que deja a la bruja sin uno de sus instrumentos de influencia y maldición, la voz.
Thorn aprovecha para propinar unos bien acertados golpes de su quarterstaff, la bruja tropieza y arremete con un aliento que lo congela todo.
Todos caen al suelo, todos menos el semiorco.
El lamento del monje borracho
Nublado por la neblina helada que dejó a todos en el suelo, y cubierto de escarcha, cae de rodillas
Thorn Grogson y se toma su última
poción. Cuando se asienta la nieve la bruja está desaparecida, y sus compañeros, yacen en el suelo inconscientes. Las palabras del
viejo mago resuenan en su mente mientras su aturdimiento disminuye. Es este el momento que había predicho el viejo? Uno a uno los arrastra hasta una carreta afuera del molino y se sienta a pensar mientras un trago aclara su garganta anudada por la duda, el miedo y la frustración.
El clima se comienza a despejar en la tarde del Hevensday (Miércoles) pero aún no se refleja en los charcos y el lodo frío que se apoderó del molino del viejo Ingal. Se decide a mover la carreta el mismo y comienza a tirar moviendola a duras penas. Intenta empujarla, tirarla y solo termina con la ropa embarrada y con la decepción en su embriago.
Thorn Grogson se dió por vencido y comenzaba a caminar hacia el acantilado cuando dos figuras se aparecen por el camino, una de las dos figuras se adelantó corriendo y es
Altalas que al notar la escena salió corriendo en llanto. El monje le contó lo que pasó y ella se puso a orar. Una gran luz emanaba de ella y quienes la vieron notaron las 8 colas de zorro que se aparecieron en la elfa del
Cuil Calá. Ahí la beata lloró sangre y después de desmayarse en el barro fue asistida por los mismo que logró estabilizar.
Crónica predestinada de una suegra
Al volver
Makena y
Calum pidieron explicaciones y este último le confiesa su pleitesía a
Thorn por haberlo salvado, decide ayudarlo en su destino. El olor a comida en preparación llega hasta los aventureros que empujan la carriola que transporta a
Altalas Birdiir y a
Varis, siempre a su lado.