Sesion: La reina de los ahogados
General Summary
El día de la elección
En la alejada villa de
Sokeby la mañana se enciende, después de una noche aparentemente pacífica. Algunos se preparan para la elección de la reina.
Algunos sufren las consecuencias de una extraña enfermedad transmitida por abominaciones horribles que vagan por la noche.
Algunas salen de compras en el pueblo mientras su barco repone suministros.
Otros añoran lo que han dejado atrás en el horizonte del Oeste.
La mañana se enciende y un comerciante de objetos culturales sale a ver el sol después de su letargo y se encuentra con mercado fulgente de actividad para la fiesta local. Fascinado se centra en
una tienda de maravillas que tiene en su vidriera a una beata y un arlequín mirando curiosos.
Un descanso reparador
La capitana abandona el barco aéreo para dirigirse al pueblo, espera allí encontrar a alguien que le enseñe. Al llegar una bella doncella élfica adorna las puertas de la casa municipal de
Sokeby, con mucho respeto
Tiao Kain llama su atención y esta con mucha amabilidad ofrece acompañarla hasta la cima del pequeño monte que está al Este del pueblito. Caminando juntos la joven le cuenta que siempre fue educada para suceder a su madre
Dasyra Luncan y eso significó estar muy encerrada, y cuando podía escaparse iba a un grupo de árboles que crece en la cima del monte, desde donde sale un arroyo que termina cayendo en una cascada directo al mar. También le cuenta que está triste por la elección, ya que hubiera querido ver a su padre, que hace 10 años se fue de viaje remando hacia el Este y nunca más regresó. Ser reina imposibilitaría esos planes ya que el reinado tendría un final nefasto.
Al retirarse Tiao queda en una familiar soledad, con ropas cómodas ejecuta su ritual de sangre y purificación con una delicadeza y dedicación apacibles. Su rostro irradia gentileza y su alma se repara en el sacrificio. Luego baja, disfrutando del paisaje pacífico de la aldea, para encontrarse con los demás en el mercado del centro.
Comercio e Intercambio
A la
tienda de maravillas el fabuloso
Calum Faedan tuvo que dejar su
Capa de Verano para negociar con el gnomo de turno, y conseguir una
Piedra de Hablar Lejos y en especial una
Bufanda sobrenatural. Al salir Tiao los intercepta y muestra interés en la nueva adquisición así que entra al comercio y consigue una
Espada de Águila Plateada con las que salen muy conformes con su compra. Las piedras a pedido estarán a la tarde disponibles.
Una candidata inesperada
Al salir de hacer las compras los héroes notan que la gente del pueblo sale a la calle con sus mejores vestimentas, casi como una reunión de gala, demasiado lujosa para esta aldea los pueblerinos marchan hacia la casa comunal charlando entusiasmados. La curiosidad lleva a todos:
Altalas,
Tiao,
Calum,
Velaq y su amigo Mironwe a seguir a la multitud. La concurrida sala se agolpa pronto y un repique en el escritorio se escucha que crea un silencio tal vez incómodo.
Pasando sus puertas dobles una gran sala, decorada con columnas y candelabros, tiene lugar para un gran número de asientos y posee dos palcos en los laterales más largos. Sobre el fondo un escenario improvisado en madera y decorado con alfombras rústicas y un escritorio. En el medio de la habitación se extiende una serie de alfombras decorativas en azul y verde agua a tono con los gallardetes y guirnaldas colgadas alrededor del pueblo. El murmullo es ensordecedor al ingresar, adelante una elfa de edad avanzada se para en el escenario vestida con un largo y elegante vestido y guantes largos que le cubren los brazos, todo a tono con la ocasión.
"Todos saben que hace 10 años mi querido esposo Goren, en un intento profano en contra de todas las tradiciones, se embarcó hacia la gran columna de humo del Este. Esto marcó el inicio de una época nefasta para nuestro pueblo."
(buuuuuu, la multitud abuchea)
"Pero! ... Pero! Hace 3 años la diosa Umbraella en su infinita misericordia, me habló en sueños y me enseñó su lenguaje de señas, y nos permitió agasajarla con esta elección. Ahora el pueblo de Sokeby puede honrar a nuestra Diosa con la elección de la reina, cuya belleza será de su total agrado y permitirá tener otro año de prosperidad en nuestras cosechas y trabajos"
Los aplausos ensordecen en la gran sala y comienza la presentación de las candidatas. No terminan de anunciarlas y se corre la voz que deberían postular a la elfa forastera. Altalas sonrojada acepta y es presentada pro el arlequín con gran pompa y juegos de manos. El desfile es encabezado por
Eliyen Luncan, la hija de la misma alcaldesa que la mira con un dejo de orgullo. Le sigue una doncella que pertenece a la granja con la mayor plantación de soja de la zona, nuestra joven protagonista que es alabada y entitulada por Calum, entre otras.
Después de una disputada elección se anuncia la ganadora:
"La ganadora elegida por el pueblo es Eyalín Themoria!!"
Se levanta la familia de granjeros de la soja que había estado vitoreando por ella desde que empezó la reunión. La joven de cabello castaño y pecas como hojas de otoño en la arena saluda feliz a su familia. El congreso se transforma rápidamente en una procesión que acompaña a la reina electa hasta la puerta donde se dispone a saludar a cada uno de los habitantes que se forman en fila en la plaza del árbol Hirilorn.
La mandataria y su hija guardan disimulo mientras siguen respetuosamente el protocolo acompañando a la agasajada reina de Sokeby.
Calum sorprende a la elfa beata recordándole que Varis sigue en
El Cithara y deciden ir a ver porque no se ha unido a ellos. Al llegar a la barcaza, encuentran al semielfo recostado mirando por la ventana de la siesta costera de Sokeby. Las lágrimas de Altalas destellaban el brillo del sol cuando vió la herida y sintió la fiebre que acosaba al introvertido compañero. "Esto te puede doler" exclamó la religiosa mientras posa sus manos sobre la herida supurante y negra de su hombro.
Varis se retuerce en la cama y grita de dolor, hasta el desmayo, pero con una luz que irradiaba con fuerza desde su sanadora, la viscosidad que había calado hondo y se esparcía en por las venas, retrocediera y fuera expulsado del cuerpo del enfermo. La pasta negra y burbujeante cae al suelo de tablas y se escurre entre sus aberturas y el pícaro duerme exhausto.
La elfa cae sobre sus rodillas y Calum la ayuda para recostarla en sus aposentos.
La reina de los ahogados
Mientras tanto la capitana
Tiao le hace una seña a la jóven elfa que había acompañado su meditación solo horas antes. La hija de la alcaldesa se excusa de sus deberes y se aparta a un lugar recluído para hablar con su nueva amiga.
"Me siento consternada por la chica, ha sido elegida y va a ser tratada como una verdadera reina, pero luego será sacrificada. Yo estaba lista para hacer eso por mi pueblo pero también quería ir en busca de mi padre, que navegó al Este, donde supuestamente no hay nada. Hace 3 años, esa columna de humo comenzó a verse en el horizonte y me dió esperanzas. Quería aventurarme aunque no esté de acuerdo mi madre y ahora tengo la oportunidad de hacerlo. Pero a qué precio."
La confidente le confiesa que va a tratar de convencer a los héroes para que detengan este ciclo de sacrificios y deja a
Eliyen para que vuelva a sus quehaceres de hija modelo, vecina amable y heredera digna de la alcaldía del pueblito élfico . . .