Mediana Druida que viaja en busca de unas antiguas reliquias que le ayuden a restaurar su círculo druídico, que fue destruido por un traidor.
Posesión preciada: Un trozo de rama del árbol que había en el centro de su pueblo.
Aspecto guía: Los pájaros en el cielo son la prueba de que incluso las criaturas más pequeñas pueden sobrevivir si se mantienen por encima de los problemas.
Mentor: Fue una de varios aprendices de un viejo druida hasta que uno de los aprendices los traicionó y mató al mentor.
Sabe quienes son sus padres. Nació en un campo.
Hermanos: No tiene hermanos.
Criada por su tía por parte de madre tras la muerte de sus padres durante la guerra (saqueadores). Tuvo un estilo de vida pobre sirviendo en la mansión de una familia rica donde hizo varios amigos y tuvo una vida feliz.
Se convirtió en una nómada indómita cansada del hedor de la gran ciudad y añorando el contacto con la naturaleza de su infancia. Desde pequeña había estado siempre rodeada de espíritus del bosque que solo ella podía ver y que se convirtieron en sus amigos. Al huir de la ciudad volvió al bosque cerca de su pueblo natal en busca de ayuda del druida local para comprender estas visiones.
Tiene 54 años, en los que ha vivido tres eventos importantes en su vida.
Se hizo amiga de un aventurero: Neutral bueno, bardo, mediano, aun vive y está sano.
Tuvo un golpe de suerte al encontrar un mapa del tesoro.
Presenció un evento supernatural, un meteorito rojo cayendo en un volcán y haciéndolo entrar en erupción.
Posesión preciada: Un trozo de rama del árbol que había en el centro de su pueblo.
Aspecto guía: Los pájaros en el cielo son la prueba de que incluso las criaturas más pequeñas pueden sobrevivir si se mantienen por encima de los problemas.
Mentor: Fue una de varios aprendices de un viejo druida hasta que uno de los aprendices los traicionó y mató al mentor.
Orígenes
Sabe quienes son sus padres. Nació en un campo.
Hermanos: No tiene hermanos.
Criada por su tía por parte de madre tras la muerte de sus padres durante la guerra (saqueadores). Tuvo un estilo de vida pobre sirviendo en la mansión de una familia rica donde hizo varios amigos y tuvo una vida feliz.
Se convirtió en una nómada indómita cansada del hedor de la gran ciudad y añorando el contacto con la naturaleza de su infancia. Desde pequeña había estado siempre rodeada de espíritus del bosque que solo ella podía ver y que se convirtieron en sus amigos. Al huir de la ciudad volvió al bosque cerca de su pueblo natal en busca de ayuda del druida local para comprender estas visiones.
Tiene 54 años, en los que ha vivido tres eventos importantes en su vida.
Evento 1
Se hizo amiga de un aventurero: Neutral bueno, bardo, mediano, aun vive y está sano.
Evento 2
Tuvo un golpe de suerte al encontrar un mapa del tesoro.
Evento 3
Presenció un evento supernatural, un meteorito rojo cayendo en un volcán y haciéndolo entrar en erupción.
Appearance
Mentality
Personal history
Los padres de Smee siempre quisieron tener una numerosa familia, pero a pesar de intentarlo Bella y Errich Galbasi no conseguían engendrar ningún hijo. Tras mucho años de intentos, Bella quedó finalmente embarazada y dio a luz a Smee en un claro del bosque, junto a un tranquilo arroyo, por decisión de sus padres, que les pareció una forma más natural de traer una nueva vida a este mundo.
Smee creció y tuvo una infancia sencilla y feliz, aunque a sus padres les preocupaban las extrañas visiones de espíritus animales que solo ella podía ver. Los Galbasi nunca dejaron de intentar concebir más hijos pero no lo volvieron a conseguir a pesar de probar todo tipo de ungüentos y remedios. Para cuando Smee tenía 12 años, Bella y Errich murieron en un saqueo orco durante la guerra contra las tribus del Espinazo del Mundo. El pueblo quedó reducido a cenizas mientras Smee estaba en el bosque intentando comunicarse con los silenciosos espíritus que veía con frecuencia. Aún conserva un ennegrecido trozo de rama del gran olmo que había en el centro de su pueblo como recuerdo.
Sirvienta en Luskan
Tras la muerte de sus padres Smee se trasladó a vivir con su tía Georgina en la ciudad de Luskan donde trabajó como sirvienta en la mansión de los Karadoc, una familia de la baja nobleza. No pagaban demasiado y su tía gastaba en bebida más de lo que debería, por lo que vivió de forma bastante pobre durante aquellos años. Hizo buenos amigos en la ciudad y conseguía apañárselas con su tía la mayoría de veces, pero en el fondo sabía que aquella vida no era para ella, y al cumplir la mayoría de edad se marchó de la ciudad harta de su hedor, el hollín de las fábricas y la enfermedad en las calles, con rumbo a su pueblo natal donde podría empezar de nuevo por su propia cuenta.
Viaje de vuelta
Durante las semanas que duró el viaje, trabó amistad con un joven mediano aventurero llamado Tye que viajaba en busca de historias sobre las que componer nuevas canciones. Se hicieron buenos amigos y este se ofreció a echarle una mano si alguna vez se encontraba en un apuro.
"Joven Smee, han sido unos días de viaje muy divertidos a vuestro lado. Si alguna vez necesitaseis mi ayuda sabed que no me apodan el raudo en vano."— Tye, el raudo
Al llegar a su pueblo natal, no encontró más que ruinas y el cuerpo chamuscado y marchito del gran árbol, y se propuso recuperarlo. Durante varios años vivió entre el bosque y las ruinas alimentándose de bayas y frutos salvajes y aquello que podía cazar. Aunque no podía comunicarse con ellos, los espíritus que veía en ocasiones parecían ayudarla a encontrar comida y refugio, y la guiaron hasta un gran olmo en las profundidades del bosque del que sacó un injerto con el que replantó el árbol del centro del pueblo. Con el paso de los años y el cuidado de la joven mediana, las ruinas se cubrieron de plantas y flores, y los animales del bosque se acostumbraron a la presencia de Smee que convirtió el lugar en su pequeño reino natural particular.
Se convierte en druida
Un día de verano el cielo rugió y una gran bola de fuego rojiza surcó la bóveda celeste hasta estrellarse en una montaña lejana que resultó ser un volcán. El impactó avivó al gigante dormido que entró en erupción, pero por suerte para Smee estaba demasiado lejos como para ser un peligro. Un grupos de jabalís, asustados por el enorme estruendo del volcán, llegaron a las ruinas del pueblo arrasando con todo lo que encontraban a su paso y arrinconando a Smee que temió por su vida. Por suerte para ella, un viejo ermitaño vestido con pieles animales emergió del bosque y tranquilizó a las bestias, que se marcharon sin provocar mayores problemas. Se presentó como un druida y tras percatarse de lo que había conseguido Smee en aquellas viejas ruinas, le ofreció unirse a su círculo druídico.
"Puedo sentir el amor con el que has cuidado este lugar, el mismo árbol me lo dice. Sígueme, conviértete en mi aprendiz, y escucharás la sinfonía del bosque tan claro como los pájaros al atardecer o el aullido de los lobos en una noche de luna llena. Ven y te enseñaré el lenguaje del bosque, el idioma de la vida y el ciclo eterno."— Druida del bosque
Así fue como Smee pasó a vivir en las profundidades del bosque junto al druida y otros aprendices con los que entabló amistad rápidamente. Aprendió a escuchar el bosque a través de los espíritus que veía desde que era pequeña y muchas otras cosas más junto con los demás aprendices.
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