Malaveth Cienoblanco: semielfo noble, guardia real y sobreviviente de un trágico desencuentro familiar. Pese a su lealtad a la corona, anhela confrontar a su madre ausente, Lirael.
- Age
- 67 años
- Gender
- Masculino
- Eyes
- Rojos
- Hair
- Blanco con mechones negros
- Skin Tone/Pigmentation
- Blanco, pero con zonas muy oscurecidas por el quemado.
- Height
- 197 cm
- Weight
- 77 Kg
Malaveth Cienoblanco es un semielfo de 67 años cuya cabellera nívea, surcada por mechones oscuros quemados, se burla de su nombre. La piel que una vez fue tan blanca como la nieve ahora está trazada por el paso del tiempo, con arrugas y cicatrices de antiguas quemaduras que son testimonio de una vida intensamente vivida. Nacido en la capital del Imperio Rangiano, Syrendille, Malaveth es producto de la alta nobleza.
Roldán Cienoblanco, su padre biológico y defensor del imperio como miembro de la Guardia Real, Sølv Vildnis, impregnó en Malaveth la responsabilidad de demostrar su valía desde temprana edad. Aunque la estirpe noble de Roldán dictaba su destino, un suceso marcó profundamente la vida de Malaveth: el abandono de su madre, Lirael. Esta elfa, incapaz de aceptar la homosexualidad de su esposo, dejó a su familia cuando Malaveth era apenas un niño de 5 años. Su ausencia dejó una herida que aún perdura.
Bagatei Arroyodulce del Ros, el amado compañero de Roldán, nunca pudo aceptar la herencia élfica de Malaveth, considerándola una mancha en la nobleza de los Cienoblanco. Sin embargo, la inestabilidad mental de Bagatei nunca logró disipar el amor que Roldán sentía por él.
Cuando Malaveth cumplió 24 años, intentó reconciliarse con Bagatei ofreciéndole un cuenco de aceite marcado con los emblemas de la familia Arroyodulce. El regalo, un símbolo de su dualidad y su anhelo de integración, fue malinterpretado. Bagatei, enfurecido, atacó a Malaveth con su magia haciendo arder el aceite y volcarlo por todos los orificios abiertos de su hiijastro, dejándolo al borde de la muerte.
Fue la emperatriz quien, movida por compasión, salvó a Malaveth. Desde ese día, su lealtad hacia la corona se reforzó. A pesar de los años de tormento a manos de Bagatei, la valentía de Malaveth nunca desapareció. Finalmente, logró cumplir su sueño de unirse a la guardia, y en honor a su linaje Cienoblanco, la emperatriz le otorgó un lugar en la guardia real.
Enviado a una misión diplomática al Virreinato, en lugar de encontrar la paz que tanto anhelaba, Malaveth fue capturado por un culto oculto en las profundidades del bosque. Sin embargo, más allá de las batallas y las intrigas políticas, Malaveth busca fervientemente a su madre. Su principal objetivo es reencontrarse con Lirael para confrontarla y preguntarle si siente arrepentimiento por abandonar a su hijo, un encuentro que promete ser tan desafiante y transformador como las pruebas que ha superado en su vida.
Roldán Cienoblanco, su padre biológico y defensor del imperio como miembro de la Guardia Real, Sølv Vildnis, impregnó en Malaveth la responsabilidad de demostrar su valía desde temprana edad. Aunque la estirpe noble de Roldán dictaba su destino, un suceso marcó profundamente la vida de Malaveth: el abandono de su madre, Lirael. Esta elfa, incapaz de aceptar la homosexualidad de su esposo, dejó a su familia cuando Malaveth era apenas un niño de 5 años. Su ausencia dejó una herida que aún perdura.
Bagatei Arroyodulce del Ros, el amado compañero de Roldán, nunca pudo aceptar la herencia élfica de Malaveth, considerándola una mancha en la nobleza de los Cienoblanco. Sin embargo, la inestabilidad mental de Bagatei nunca logró disipar el amor que Roldán sentía por él.
Cuando Malaveth cumplió 24 años, intentó reconciliarse con Bagatei ofreciéndole un cuenco de aceite marcado con los emblemas de la familia Arroyodulce. El regalo, un símbolo de su dualidad y su anhelo de integración, fue malinterpretado. Bagatei, enfurecido, atacó a Malaveth con su magia haciendo arder el aceite y volcarlo por todos los orificios abiertos de su hiijastro, dejándolo al borde de la muerte.
Fue la emperatriz quien, movida por compasión, salvó a Malaveth. Desde ese día, su lealtad hacia la corona se reforzó. A pesar de los años de tormento a manos de Bagatei, la valentía de Malaveth nunca desapareció. Finalmente, logró cumplir su sueño de unirse a la guardia, y en honor a su linaje Cienoblanco, la emperatriz le otorgó un lugar en la guardia real.
Enviado a una misión diplomática al Virreinato, en lugar de encontrar la paz que tanto anhelaba, Malaveth fue capturado por un culto oculto en las profundidades del bosque. Sin embargo, más allá de las batallas y las intrigas políticas, Malaveth busca fervientemente a su madre. Su principal objetivo es reencontrarse con Lirael para confrontarla y preguntarle si siente arrepentimiento por abandonar a su hijo, un encuentro que promete ser tan desafiante y transformador como las pruebas que ha superado en su vida.
Appearance
Mentality
Personality
The major events and journals in Malaveth's history, from the beginning to today.
The list of amazing people following the adventures of Malaveth.
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