Hola, papá
No sé si podré escribirte mucho en los días que vienen, vamos a empezar una nueva misión y no sé cuánto nos llevará.
¿Cómo te encuentras hoy?
Yo estoy bien, una amiga me ha ayudado a cortarme el pelo. Ya me molestaba un poco en combate y, además, dicen que así vuelve a crecer más fuerte.
Me he dejado las trenzas, es de los pocos recuerdos que conservo conmigo de ti. Me las hago cada vez que se desbaratan, y las adorno con esos preciosos abalorios naranjas que me regaló papá hace años.
Estoy segura de que a ti te quedarían genial, cuando nos veamos, te adornaré el pelo con ellos. Y le pediré a papá que me enseñe a hacerlos, para regalarte unos yo misma.
En pocas horas tengo que partir, así que voy a descansar antes de marcharme.
Buenas noches,
Kiber.