Sesión: Erase una vez en Ifndell

General Summary

Un hornero destapa la puerta de su casa, cubierta de nieve, en la ladera de una montaña de Agreothas , y monta en vuelo para recoger alimento para sus recién nacidos, en el inhóspito clima. Mientras se alza sobre el bosque de coníferas advierte una fila de hojas se desplaza como si de hormigas se tratara, llevando grandes hojas sobre su espalda. La columna avanza con tenacidad a pesar de que la oscuridad de las nubes se cierne. Cuando el laborioso plumífero termina su colecta, alza su cabeza hacia una explosión de luz y trueno que nunca había escuchado, emprende despavorido su retorno a su hogar, su refugio, que encontrará convertido en una deslumbrante piedra negra que reflejaría su rosto de confusión y horror. Ese callado momento, ahogado por borrachos durmiendo y jóvenes ayudando a levantar trastes y trapear los tablones que sirven de piso, embebidos en aquella bóveda, 10 metros en alto, de cuidadosamente enmarañado álamo blanco en natural patrón, aunque mágicamente geométrico. Ese momento de angustia de lo que podría ser una celebración concluida, solo otorga caras largas en todas las razas que habitan bajo la hoja. “Moduwane o lla ka mesarelo ea mofumahali ea neng a tloaetse ho bina” (Los sauces lloran las penas, de la reina que antes cantaba) El lamento resuena tan armónico como melancólico en los balcones iluminados por etérea luz azulina en la ciudad de Ifndell . Un olor a lluvia y lavanda gobierna el interior del gigantesco árbol Hirilorn, que encierra en su tronco, alto como el cielo mismo, a los crecidos escalones y terrazas que forman la que en otros años fuera la ciudad de las artes, la paz y el conocimiento.

En la mañana del quinto día y los héroes de Khor Ulum se levantan para ver la ausencia de Redgard Redboots del campamento. En estos días tuvieron tiempo de recorrer la ciudad y establecer algunos contactos. PC: Erebil se entera que existe una guerrilla de Altos Elfos que son los últimos remanentes de la resistencia elfica de la ultima guerra y que puede buscar más informacón en un pueblito cercano en el bosque llamado Aldawën Esa mañana después de desayunar una serie de sonidos innaturales y a la vez que parecen provenir del arbol Hirilorn mismo, acompañado de lices violacias verdes y amarillas que no tienen un punto definido de origen; dan la señal para que una patrulla elfica se acerque al campamento y los llame al castillo blanco ubicado en la parte alta de la ciudadela. Allí se encuentran con la reina Renllae Arabieplith que les pide describan lo acontecido en el Evento Ivenoris. Estos explican lo que saben y lo que pueden para completar las memorias de los elfos perdidos en la explosión mágica. Al tratar de asegurar un salvoconducto para el pueblo de Khor Ullum hacia la capital enana de Dol Buldahr se les pide a los héroes que continúen el camino que debería tomar el pueblo hasta la fortaleza, y asegurarse que el éxodo puede continuar con seguridad. Cuando salen de la asamblea, Andromeda es llamado secretamente por una novicia del Culto a la Luz y a la Vida, una joven elfa llamada Altalas Birdiir quien pide var a esa persona especial que habita en el campamento, el accede con la condición de que le consiga acceso a la gran biblioteca de Ifndell. Esa noche cuando están esperando la confirmación por parte de la religiosa, en la Taberna del lugar el pequeño Milo y Randal se hacen de algunas monedas a los golpes pero se ganan algunos enemigos que traen a un Tabaxis mas grande de lo que pueden manejar. Cuando están a punto de sucumbir o tratar de escapar, Randal es mágicamente acrecentado por un mago misterioso de un diminuto tamaÑo. Entre la gente se filtra un amistoso Gnomo Infante que los ayuda haciéndolo crecer a Randall y evitando un mayor conflicto aunque armando un gran revuelo en la Taberna. Como agradecimiento Tan es invitado al campamento después de que Altalas les confirme que al otro día a las 9 de la mañana, se encuentren en la puerta de la biblioteca.

Campaign

El Tercer Tomo de Argoreth

Protagonists