BUILD YOUR OWN WORLD Like what you see? Become the Master of your own Universe!

Segunda Edad - Primavera Élfica (άνοιξη, ánoixi.)

Del Aqueo "ánoixi", primavera.


El Colapso de Athel-Anta

Procedentes del Oeste, surcando las aguas del océano en sus navíos alados, llegaron los elfos, o pueblo del amanecer, como se conocieron a si mismos. En las islas del que bautizaron como el Mar Celeste, alzaron los pináculos de sus polis, y los templos a las deidades a las que rendían culto: los Doce Dioses, o Dioses del Oeste, gobernados por Zeus, el creador de las polis. Los elfos pronto colonizaron el continente y se expandieron por él estableciendo su rígida sociedad de clases en las ciudades estado que fundaban.
Cada elfo pertenece por nacimiento a una casta, de la que forma parte toda su vida. Esto condiciona su estatus social y la función que desempeña en la estructura de la polis élfica, siendo estas (de menor a mayor importancia):
• Casta de la tierra: Trabajadores y artesanos.
• Casta del fuego: Guerreros y guardianes.
• Casta del agua: Comerciantes y marineros.
• Casta del aire: Artistas, sabios y filósofos. Magos y sacerdotes.
• Casta etérea: Oligarcas nobles, gobernantes de las polis. Habitualmente archimagos poderosos.
Si bien durante siglos la curiosidad mutua llevó a una convivencia por lo general pacífica, a un intercambio de conocimiento, mercancías e ideas, pronto quedó patente que había un conflicto de intereses. Los modos de ver el mundo entre las diferentes razas resultaban incompatibles, y la propia enemistad entre las deidades a las que adoraban daba lugar a ardientes debates y ofensas entre los cleros y los seguidores más devotos de dichos panteones. Finalmente sería el expansionismo de los elfos el hecho que haría saltar por los aires los últimos resquicios de tolerancia y daría origen a la conocida como guerra de los quinientos años. Durante más de cinco siglos, las antiguas razas se enfrentarían en un conflicto escalado por la intervención en la lucha de sus propias deidades, sin que ninguno de los dos bandos llegase a obtener una ventaja clara en ningún momento. Finalmente, y sin dar explicaciones, ambos panteones de dioses decidieron alcanzar una tregua e imponerla a sus seguidores mortales. No interferirían más en los asuntos políticos y territoriales de los mortales, y se limitarían a actuar en beneficio de sus fieles cuando estos lo requiriesen (*).
La guerra de los quinientos años se cobraría sin embargo un precio atroz en todos sus contendientes. Entre los norrœnir, los gnomos serían llevados prácticamente a la extinción, refugiándose la mayor parte en las tierras de Latlan, en la ciudad de Nodogar. Entre los enanos sucedería un cisma, entre los que mantuvieron su modo de vida y su civilización (enanos dorados) y los que adoptaron una feroz sociedad guerrera, y se dedicaron principalmente a realizar incursiones navales sobre los barcos y asentamientos élficos (enanos de los fiordos). Los medianos probarían su mejor capacidad de adaptación, siguiendo ocupando la mayor parte del continente e integrándose en todos los estados que se formarían a continuación. Sólo Norgodino sobreviviría como reino en el que conviven las tres razas como en la primera edad, perdiendo este estatus la mayoría de las entidades supervivientes de los enanos dorados (Nargazar, Nezan, Zotlan, y Beregond) y los estados menores e inestables que fundarían los enanos de los fiordos.
Una pequeña parte de los elfos adoptaría el culto a los Dioses del Norte, serían conocidos como los elfos nocturnos y repudiados por sus parientes, quedando confinados a la oscuridad. En el continente, algunas comunidades élficas quedaron aisladas y transformaron completamente su modo de vida para poder refugiarse en los bosques, adoptando a Artemisa como su deidad patrona (elfos penumbra). Sin embargo, las polis resistirían y mantendrían bajo su control las colonias continentales, proclamándose los elfos en su arrogancia vencedores de la guerra. Lo peor para ellos estaría sin embargo por llegar.
(*) El motivo de esta tregua, ignorado por la mayor parte de elfos y norrœnir, es que ambos panteones se vieron forzados a una alianza en su plano natal para defenderse de sus enemigos comunes, los conocidos como Jotuns (o Titanes, para los Doce Dioses), se unieron para asaltar el poder e incluso amenazaron las propias residencias de los dioses, Olimpo y Valhalla.

HISTORIA DEL CONTINENTE


Inicio
2480 a.L.

Final
1 C.I.
Precedida por Sucedida por
Primera Edad  Tercera Edad 

Comentarios

Please Login in order to comment!